Biografía de Pablo Hasél 

¿Quién es Pablo Hasél?

Pablo Rivadulla Duró, conocido en el mundo artístico como Pablo Hasél, es un rapero, poeta, escritor y activista político antifascista catalán que nació en Lérida, Cataluña, España, el 9 de agosto de 1988. Muchas de sus canciones son polémicas por sus fuertes letras sobre temas políticos y ataques a la monarquía española.

En 2021 se convirtió en la persona de más alto perfil de ir a la cárcel por sus expresiones artísticas en España en los últimos años. Su detención provocó un gran debate y fuertes protestas sobre la libertad de expresión en España.

Pablo Hansél es autor de varios libros y poemarios, en los que se destaca hábilmente.

Ha formado parte de actividades políticas usando su carrera artista para reflejar sus diversas ideologías y fuertes opiniones.

Significado del nombre

Pablo Hansél empezó utilizando únicamente el nombre Hasél en sus primeras maquetas musicales, luego cambió a Pablo Hasél.

Niñez, Juventud y Vida Familiar

Pablo Hansél es hijo del empresario Ignacio Rivadulla, quien fue presidente de la Unión Esportiva Lleida del 2007 al 2010, un famoso equipo del lugar donde nació.

Inicios de Pablo Hasél en la Música

Debutó en la escena subterránea del rap español con el sencillo “Esto no es el paraíso” en 2005. Su aparición en la escena coincide con la de otros artistas similares como a Los Chikos del Maíz, Arma X, LaTecnika y Mentenguerra; un surgimiento del rap político en un contexto subterráneo.

Género musical

Pablo Hasél es autor de numerosas maquetas y demos, así como recopilaciones de temas sueltos, inéditos, acapellas y poemas. Según sus propias palabras: “yo grabo rápido y no paso el día retocándome”. En sus letras, siempre directas y sin eufemismos, trata tres tipos de temáticas con las que describe a su público la realidad que él percibe: crítica social y rap antisistema, temas sentimentales y personales, canciones en las que "se ríe de todo", según declaró en una entrevista. Por otro lado, su pensamiento y su compromiso político antisistema y antifascista lo diferencian de otros artistas del rap político español.

Entre sus fuentes de inspiración destacan cantautores como Joaquín Sabina, Carlos Varela, Silvio Rodríguez, e Ismael Serrano, aunque también se puede notar la influencia de escritores como Vladímir Mayakovski o la vida de personajes históricos como Ernesto Che Guevara y Iósif Stalin.

Ha distribuido todos sus trabajos de manera gratuita en Internet a través de conocidas webs especializadas en música rap como hiphopdirecto o hhgroups. También ha subido numerosos temas a la plataforma de video YouTube, muchos de ellos inéditos, a través de su propio cuenta personal.

Trayectoria y Legado

Tras los trabajos con los que inicio en la musica, su siguiente álbum fue en 2007 con “Miedo y asco en Ilerda” (Reeditado con el título “Llerda rima con mierda”). Ese mismo año publicó “Trastorno tripolar” y al siguiente año el sencillo “En ningún lugar pero aquí”( en colaboración con el rapero Zyon Revol Frankie Brown), “Desde el abismo se goza de las mejores vistas” y “No me joda doctor”. En 2008 lanzo junto al rapero Ciniko “Recital de ideales/No me joda Doctor”.

En 2009 Pablo Hasél lanzó los trabajos de estudio “Descuartizando resacas”, “Quemando la vida” en colaboración con Kaktan, y “Cuando el tiempo no nos tocaba las ilusiones”. Al año siguiente publicó un total de cinco álbumes los cuales son “Se lo vomité al viento mientras ella se drogaba con otro”, “Inéditas por culpa de Aileen Wuornos”, “Banquete de larvas”, ”Siempre perdidos 1” y “Siempre perdidos 2”.

Para el año 2011 Pablo Hasel publicó “El Che disparaba”, “Solos en medio del misterio infinito”, “Polvo y ceniza”, “Un café con Gudrun Ensslin”, “El infierno sería verlos más allá” y culminó con el controvertido “Crucificado en tu clítoris”.

Pablo Hasel fue detenido en Lérida el 4 de octubre de 2011 por ensalzar en su canción "Democracia su puta madre" al que fuera secretario general del PCE(r), Manuel Pérez Martínez (Camarada Arenas), condenado a 17 años de cárcel por supuestamente pertenecer a la banda terrorista GRAPO. En el momento de su detención, la policía registró y requisó varios discos duros, así como libros. La noticia de su detención provocó un terremoto en las redes sociales, que se llenaron de mensajes de apoyo hacia el rapero. Asimismo, numerosos artistas recogieron firmas a través de la plataforma Actuable exigiendo su liberación inmediata.

La Audiencia Nacional condenó a dos años de cárcel y un día y multa de 24.300 euros a Pablo Hásel, por los delitos de enaltecimiento de terrorismo, con la agravante de reincidencia, e injurias y calumnias contra la Corona e Instituciones del Estado por ensalzar a figuras de miembros de las bandas terroristas ETA y GRAPO en su perfil de Twitter.

En la mañana del 5 de noviembre, tras declarar ante la Audiencia Nacional, salió en libertad provisional sin fianza, con la obligación de comparecer quincenalmente en los juzgados. A las 19:00 horas unos 200 jóvenes se manifestaron en Lérida para reclamar la libre absolución del rapero.

Entre 2011 y 2012 Pablo Hansél lanzó en colaboración con el rapero Marc Hijo de Sam “Las resakas: Besos cortados con coca” (2011) y “La muerte nos obligó a vivir” (2012).

En el 2012 Pablo Hansél lanzó todo una serie de discos “Canciones supervivientes al registro policial”, “La tortura placentera de la luna: algunas canciones inéditas”, “Escribiendo con Ulrike Meinhof”, “Empezar de bajo 0: Algunos poemas grabados”, “La noche que supe que hay laberintos sin salida”, “Poemas de presos políticos comunistas” y “Los gusanos nunca volarán (inéditas)”. Para el año 2013 el rapero continúa con trabajos como “Sigue desnudándose la dictadura del capital”, “Por mera supervivencia (inéditas)”, “Por mera supervivencia II (inéditas)”, “Por mera supervivencia III (inéditas)” y “Exprimiendo el corazón (inéditas)”. Para el 2014 sigue con los trabajos “Tarde o temprano Venceremos”, “Mientras me asesina el tiempo”, “Por escapar de la oscuridad (inéditas)”, “A Orillas Del Segre” en colaboración con el rapero Ciniko y “Menti ros” (canción dedicada a Angel Ros).

En 2014 Pablo Hasél fue declarado culpable y condenado a dos años de prisión por enaltecimiento del terrorismo por el contenido de las letras de sus canciones. Subió a la plataforma de videos, YouTube 10 canciones compuestas por él mismo en las que ensalzaba las organizaciones de Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO), Facción del Ejército Rojo (RAF) y Terra Lliure, e incluso pedía a estas organizaciones que volvieran y también supuestamente pedía que se cometieran atentados contra representantes del PP y PSOE.

En mayo de 2014, fue nuevamente detenido por un presunto ataque violento el día de Sant Jordi, junto a una quincena de personas, a un puesto de la asociación cultural Lleida identitària vinculada, según los agresores, al partido de extrema derecha Plataforma per Catalunya, resultando heridos de diversa consideración los cuatro representantes de dicha asociación.

En 2015 Pablo Hansél lanzó trabajos como “Cafeína e imaginación”, “Burlando al dolor”, “Boicot Activo”, “Hasta el fin de mis días”. Para el 2016 el artista publicó “Resistir hasta vencer” y “Esto ya ni desahoga”, un año después publicó los trabajos “Fuerte fragilidad” y “Perdidos en el infinito” (en colaboración con Nyto Rukeli).

En marzo de 2017, la fiscalía solicitó contra él cinco años más de condena, que se sumarían a los dos que ya tiene, por delitos de "enaltecimiento del terrorismo", "calumnias e injurias contra la corona" y "calumnias e injurias contra las instituciones del Estado". Fue finalmente condenado el 2 de marzo de 2018 a una pena de dos años y un día de prisión, más una multa de 24.300 euros. La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional lo consideró culpable de los delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a las Corona e instituciones por sus comentarios e insultos en las redes sociales. En la sentencia se dice que las publicaciones de Hásel suponen “una actuación conjunta, dirigida contra la autoridad del Estado en sus múltiples formas, menospreciando y denigrándolos personalmente y en conjunto, aludiendo a la necesidad de ir más allá en un comportamiento violento, incluso con la utilización del terrorismo, a cuyos miembros destacados y condenados judicialmente por ello, se dirige en términos de ser el referente a imitar, buscando la adhesión de personas a tal finalidad”.

Tras conocer su sentencia, el 2 de marzo de 2018, Pablo Hasél escribió un tuit en el que saluda a "la escoria que celebra" su encarcelamiento. "Sólo darán más voz al mensaje que quieren silenciar, sólo me van a fortalecer como revolucionario. Esto adelanta el fin de vuestra tiranía", indicó el rapero.

Posteriormente, en otro mensaje, Pablo Hansél acusó a los medios de comunicación de mentir, asegurando que a él no le condenaron por enaltecer a ETA, alegando "No me están condenando por esto, sino por denunciar las torturas que sufrió un supuesto militante de ETA entre otras cosas".

El artista también publicó un mensaje a la monarquía española tuiteando que "la familia real son unos parásitos", además agregó que esta institución "tiene negocios criminales como el tráfico de armas a Arabia Saudí". Pablo Hasel agregó que la familia real "vive a todo lujo a costa de la explotación y miseria ajena".

En otra de sus publicaciones en Twitter, Hásel añade que "si hasta por opinar, si hasta por luchas pacíficas ejercen una brutal represión, que ningún hipócrita se lleve las manos a la cabeza cuando haya quienes ejerzan la autodefensa pasando a mayores". "Ante una dictadura así, toda lucha es legítima", remata en ese mismo tuit.

Pablo Hansél ha sido condenado a dos años más "otro de pena-multa", lo que suman un total de tres, lo que añadido a los dos que ya tiene "por canciones contra el régimen" suponen cinco años "preso por delitos de opinión". "Pero jamás claudicaré, jamás Fascistas de mierda", indicó el rapero.

En septiembre de 2018 la Sala de Apelación de la Audiencia Nacional rebajó a nueve meses y un día la condena de dos años y un día de cárcel a Pablo Hasel por alabar en Twitter a ETA y a los GRAPO, dado que estas organizaciones ya no están activas, con lo que le evita ir a prisión al no superar la condena los dos años. Al revisar la sentencia que le impuso la sección primera de lo Penal, que tuvo un voto particular de la magistrada Manuela Fernández de Prado que defiende que sus comentarios deben encuadrarse dentro de la libertad de expresión y no suponen una manifestación del discurso del odio, la Sala de Apelación advierte que los tuits analizados no encajan dentro de la libertad de expresión, ya que rezuman violencia y una banalización del terrorismo.

Además los magistrados de la Sección Primera de la Sala de lo Penal añaden en una sentencia que las publicaciones del condenado suponen una "actuación conjunta, dirigida contra la Autoridad del Estado" y que aluden "a la necesidad de ir más allá en un comportamiento violento incluso con la utilización del terrorismo".

Sin embargo, a la luz de la doctrina del Supremo, del Tribunal Constitucional y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), considera que concurren ciertas causas que atenúan la responsabilidad penal del rapero ilerdense y por ello ha acordado rebajar la pena.

Como motivos principales, la Sala observa que ensalzó a bandas terroristas que llevan un tiempo importante sin realizar acciones terroristas y que las expresiones utilizadas en esos comentarios, a pesar de ser una reincidencia en un delito por el que ya había sido condenado, son menos explícitas que aquellas por las que se le condenó en un pasado. La pena ahora rebajada se sumaba a otra condena anterior también de dos años de cárcel por enaltecimiento del terrorismo que le fue impuesta en 2014 y que tenía en suspenso, tras ser ratificada por el Tribunal Supremo, al carecer de antecedentes.

Para el 2018 Pablo Hansél publicó “El interrogatorio del atardecer” y “La voz no puede encerrarse”. Para el 2019 se presentó en el festival venezolano de Nicolás Maduro llamado “Hands Off Venezuela”, en la frontera de Venezuela con Colombia, en cual se buscaba no aceptar la intervención de otros países en políticas nacionales.

En febrero de 2021, Pablo Hasel fue llevado a prisión, luego de atrincherarse en una universidad para evitar ser arrestado. Se enfrenta a nueve meses de prisión por cargos de "glorificar el terrorismo y difamar a la corona y las instituciones estatales" por medio de comentarios en sus redes sociales y letras de sus canciones. El suceso revivio el debate sobre la libertad de expresión, y el rol de la monarquía en España. Tu detencion ocasiono una serie de manifestaciones violentas en la calle por fans y simpatizantes del artista catalán.