Biografía de Ricardo Montaner
Ricardo Montaner, cuyo nombre real es
Héctor Eduardo Reglero Montaner, es un reconocido
cantautor venezolano cuya trayectoria artística ha dejado una
huella significativa en el mundo de la música hispana. Aunque nació
en Buenos Aires, Argentina, el 8 de septiembre de 1957, su vida y
formación musical están profundamente ligados a Venezuela, país en
el que fue criado desde muy pequeño, específicamente en la ciudad
de Maracaibo. Desde sus primeros años, Montaner mostró un interés
especial por la música, lo que lo llevó a desarrollar su talento y
a prepararse para una carrera artística que, con el tiempo, sería
de gran éxito y reconocimiento internacional.
Su incursión en el mundo de la música profesional comenzó en la
vibrante capital venezolana, Caracas, donde tuvo la oportunidad de
presentar su talento ante públicos diversos y de consolidar su
carrera artística. Caracas, con su escena musical activa y su
ambiente culturalmente enriquecido, fue el escenario ideal para que
Montaner diera sus primeros pasos como cantautor y artista en pleno
proceso de crecimiento y perfeccionamiento. A partir de esos
comienzos, su carrera fue en ascenso, logrando captar la atención
de un público cada vez más amplio y logrando establecerse como uno
de los artistas más destacados de la música hispana.
A lo largo de su carrera, Ricardo Montaner ha demostrado ser un
artista excepcionalmente prolífico y exitoso. Sus canciones, llenas
de emotividad y talento, han llegado a conquistar corazones en
múltiples países y continentes. Los datos oficiales indican que ha
vendido más de 25 millones de discos en todo el mundo, un logro que
refleja no solo la calidad de su música sino también su capacidad
para conectar con audiencias diversas y mantener una carrera
vigente a lo largo de varias décadas.
Significado del nombre
Con la ayuda de Roberto Luti y un grupo de amigos, se tomó la
decisión de que Montaner debería contar con un nombre artístico.
Después de analizar varias opciones, llegaron a la conclusión de
que sería conveniente cambiar su nombre de Héctor a Ricardo, un
nombre que consideraban más adecuado para su carrera en el mundo
del entretenimiento.
Además, optaron por utilizar el apellido materno, Montaner, como
parte de su identidad artística. De esta manera, el nombre completo
que adoptó fue Ricardo Montaner, creando una identidad más
llamativa y memorable para su público. Este cambio no solo
reflejaba una estrategia para destacar en la industria, sino que
también respondía a una decisión personal de consolidar su carrera
bajo un nombre artístico que le permitiera proyectar mejor su
talento y personalidad.
Niñez, Juventud y Vida Familiar
Ricardo Montaner nació en Buenos Aires, Argentina, siendo hijo de
padres argentinos. Poco después de su nacimiento, su familia se
trasladó al barrio Valentín Alsina, donde pasó sus primeros años.
Sin embargo, a la edad de seis años, emigraron juntos a la ciudad
de Maracaibo, Venezuela, donde Ricardo creció y se desarrolló en un
entorno completamente diferente.
Durante su infancia, Montaner mostró desde muy joven una fuerte
inclinación por la música. Comenzó participando en el coro de su
iglesia, lo que le permitió desarrollar su voz y su amor por el
canto. Más tarde, se unió a agrupaciones locales junto a amigos,
como Los Correcaminos y Scala. En estas agrupaciones, exploró
diversos géneros musicales, principalmente rock y pop, lo que le
ayudó a consolidar su interés por la música y a adquirir
experiencia en el escenario.
Inicios de Ricardo Montaner en la Música
Desde su adolescencia, Ricardo Montaner mostró un interés profundo
por la música y el canto. A los quince años, compuso su primera
canción titulada
“Noches de primavera”, inspirada en su
primera relación amorosa con Ana Vaz, quien más tarde sería su
esposa. Juntos tuvieron dos hijos mayores, Alejandro Manuel y
Héctor Eduardo, quienes también mostraron interés por la música,
consolidando así una tradición familiar en el arte musical.
A los 16 años, Montaner se unió como baterista a una banda de rock
en Maracaibo llamada Scala. Durante una presentación, una
emergencia debido a la enfermedad del vocalista principal le brindó
la oportunidad de cantar en lugar de tocar la batería. Este
incidente marcó un punto de inflexión en su carrera, ya que mostró
su talento como vocalista en público por primera vez. Poco después,
a los 17 años, conoció al productor musical ítalo-venezolano
Roberto Luti, quien reconoció su potencial y le brindó apoyo en sus
primeros pasos profesionales.
Mientras cursaba sus estudios de periodismo, Montaner comenzó a
explorar su voz en eventos familiares y celebraciones,
interpretando baladas que fortalecieron su confianza y técnica
vocal. En 1974, participó en el Festival Internacional de la
Canción de Trujillo en Perú, donde compartió escenario con artistas
locales y adquirió experiencia en concursos y presentaciones
públicas. Estas vivencias le ayudaron a consolidar su pasión por la
música y a entender mejor su camino artístico.
Montaner recuerda con humor su primera grabación, la cual aún
conserva como un valioso recuerdo. Esa experiencia fue crucial para
definir su interés en dedicarse profesionalmente a la música.
Gracias al apoyo de Roberto Luti, quien le ayudó a grabar varios
sencillos en formato de 45 rpm, Montaner empezó a construir su
carrera discográfica. Su primer sencillo, lanzado en 1976, contenía
las canciones
“Mares” y
“Júrame”. La primera vez
que interpretó una canción en público fue en el Festival de Ancón
en Perú, donde presentó
"Murallas” y obtuvo el cuarto
lugar.
Género musical
Ricardo Montaner se ha destacado en el ámbito de la música
romántica y balada, aunque a lo largo de su carrera ha incursionado
en otros estilos que complementan su versatilidad artística. Su
estilo se caracteriza por melodías suaves, arreglos instrumentales
emotivos y letras que expresan sentimientos profundos relacionados
con el amor, la esperanza y las experiencias humanas universales.
Las letras que canta Ricardo Montaner están impregnadas de un
fuerte contenido emocional y poético. Sus canciones abordan temas
relacionados con el amor en diferentes formas: el amor romántico,
el amor parental, el amor por la vida y la esperanza en el
futuro.
Desde sus inicios, Ricardo Montaner ha cultivado un estilo musical
que combina la tradición de la balada con influencias del pop
latino y la música tropical, logrando así un sonido que resulta
accesible y emotivo para una amplia audiencia. Sus composiciones
suelen presentar una estructura melódica sencilla pero poderosa,
acompañada de letras que conectan emocionalmente con los oyentes.
La sencillez en la armonía y la profundidad en las letras son
elementos distintivos en la obra de Montaner, quienes reflejan su
sensibilidad y talento para contar historias a través de la
música.
Trayectoria y Legado
Entre los años 1976 y 1982, Ricardo Montaner lanzó una serie de
sencillos en discos de vinilo de 45 rpm. Durante ese período,
presentó varias canciones que posteriormente se convertirían en
parte de su repertorio. Entre estos sencillos se encontraban temas
como
"Mares", "Liú", "En esta oportunidad", "Dile", "Canta,
viejo, canta" y
"Tú o nada", entre otros. Estas
canciones marcaron sus primeros pasos en el mundo musical y
sentaron las bases para su futura carrera. Posteriormente, en 1982,
estas canciones fueron recopiladas en un LP publicado por la
discográfica Gaviota, propiedad del propio Montaner, quien en ese
entonces había dejado de ser solo cantante para convertirse también
en empresario. El disco se tituló simplemente
"Ricardo
Montaner". Sin embargo, curiosamente, este álbum no es
considerado su primer disco oficial, sino un recopilatorio de los
singles editados entre 1976 y 1982.
La peculiaridad de esta situación radica en que, en 1986, Montaner
lanzó un nuevo álbum titulado también
"Ricardo Montaner".
Aunque en ese momento se consideró como su segundo disco, en
realidad, según la plataforma Discogs, sería su tercer trabajo
discográfico. Este hecho genera cierta confusión respecto a la
cronología de sus lanzamientos, pero refleja la evolución de su
carrera y la manera en que sus discos han sido catalogados a lo
largo del tiempo.
En 1983, Montaner dio un paso importante en su carrera al lanzar su
primer álbum propio, titulado
"Cada día". Este trabajo fue
financiado íntegramente por él mismo y tuvo una acogida discreta en
Maracaibo, una de las ciudades donde logró cierto éxito inicial. Al
año siguiente, en 1984, envió una interpretación del sencillo
"Ella está con lágrimas en los ojos", una canción original
de
César "Banana"
Pueyrredón, a las emisoras radiales de Mérida. Además,
participó como telonero de varios artistas venezolanos en La Feria
del Sol. La canción fue tan popular en esa ciudad que toda la Plaza
de Toros de Mérida coreó su interpretación y pedían
"otra,
otra, otra". Este éxito llamó la atención de Rodolfo Rodríguez
Miranda, empresario de la compañía discográfica venezolana Rodven
Discos, posteriormente conocida como Líderes-Rodven y Sonorodven.
Como resultado, Montaner fue contratado formalmente para grabar su
primer LP en esta nueva etapa, titulado también
"Ricardo
Montaner", lanzado en 1986. Este álbum fue muy bien recibido y
contó con una fuerte publicidad por parte de la compañía, que
pertenecía al Grupo Cisneros. El sencillo principal de ese disco
fue
"Yo que te amé", que además fue tema principal de la
telenovela
"Enamorada" transmitida en 1986 por
Venevisión.
El impacto de este disco y la aceptación del público le permitieron
a Montaner obtener sus primeros discos de oro y platino. Otros
sencillos destacados de esa etapa fueron
"Ojos negros", "Vamos
a dejarlo", "Necesito de ti" y
"Extraño sentimiento".
La popularidad alcanzada en Venezuela y en otros países le abrió
puertas para su internacionalización. En 1988, lanzó su segundo
álbum de estudio, titulado
"Ricardo Montaner 2". Este
disco incluyó el éxito
"Tan enamorados", una versión
traducida de la canción
"Per noi innamorati" del cantautor
italiano Gianni Togni. La canción logró una gran popularidad en
países como México, Argentina, Uruguay y Colombia. Además, en este
álbum colaboró con el cantautor argentino
Alejandro Lerner en la canción
"Tu piano y mi guitarra". Otros sencillos de esa
producción fueron
"Sólo con un beso" y
"A dónde va el
amor". La promoción de este disco fue un éxito en Venezuela,
donde todas las emisoras le dieron gran apoyo, y la canción
"Tan enamorados" se convirtió en un himno en varias
naciones.
El éxito de estos trabajos motivó a Montaner a buscar nuevos retos,
con la intención de llegar a mercados más grandes, especialmente
México. Colombia, por su parte, siempre ha tenido un lugar especial
en su corazón y en su carrera. En una entrevista publicada en El
Tiempo el 19 de mayo de 1995, Montaner expresó: "Este país fue de
los primeros que me apoyó. Cuando vine a promocionar mi primer
disco, que incluía las canciones
"Yo que te amé" y
"Ojos negros", don Humberto Moreno y Jorge Barón las
convirtieron en temas de las telenovelas
"Destino" y
"Más allá del arco iris". Eso ayudó a que me conocieran
mucho más. Por esas razones, Colombia es el único país de América
Latina al cual vengo personalmente a lanzar mis discos".
En 1989, Ricardo Montaner lanzó su tercer álbum de estudio titulado
"Un toque de misterio". El sencillo de mayor éxito fue
"La cima del cielo", que logró niveles altos de
popularidad. Para este tema, se realizó un videoclip ecológico y
turístico en el que se mostraron las cataratas del Salto Ángel y
los tepuyes del Estado Bolívar en Venezuela, resaltando la belleza
natural de su país y creando una conexión especial con el
público.
En 1991, grabó su cuarto álbum titulado
"En el último lugar del
mundo", en homenaje a Chile, país que le ha brindado un gran
apoyo. Este trabajo alcanzó posiciones destacadas en los rankings
de Billboard. Entre los sencillos destacados estuvieron "Será",
"Muchacha" y
"Vamos pa' la conga". La canción
"Vamos
pa' la conga" se convirtió en un éxito internacional y en un
clásico que aún se escucha en las radios. Además, en ese mismo año,
Montaner fue galardonado con la Gaviota de Plata en el Festival de
la Canción de Viña del Mar, Chile, además recibió premios de la
Revista Billboard como Cantante Masculino del Año en música latina.
Estos reconocimientos consolidaron su figura como uno de los
artistas más importantes de la región.
En 1992, grabó su última producción para la empresa Sonorodven,
titulada
"Los hijos del sol". Este álbum fue
particularmente complejo debido a su variedad de estilos musicales,
incluyendo pop, rock, jazz y swing. El sencillo principal,
"Castillo azul", alcanzó los primeros lugares en los
rankings. Otros sencillos destacados fueron
"Piel adentro", "Al
final del arco iris" —una continuación de la historia de
"Déjame llorar"— y la canción
"Los hijos del
sol", en homenaje a los niños de la calle en países
americanos. En Venezuela, Montaner fue reconocido como el mejor
intérprete del país, recibiendo el premio Meridiano de Oro,
galardón que ha recibido en varias ocasiones a lo largo de su
carrera.
En 1993, Montaner tomó la decisión de disolver su contrato con
Sonorodven. Sin embargo, esta separación supuso que la compañía lo
vetara para realizar presentaciones a nivel nacional, impidiéndole
realizar conciertos en Venezuela. A pesar de estas dificultades,
grabó para los Estudios Disney el tema en español
"Un mundo
ideal", la versión latinoamericana de la canción de la
película
"Aladdín", en dúo con la cantante española
Michelle. En ese mismo año, comenzó a emprender nuevos proyectos
musicales y firmó contrato con la disquera venezolana Sonográfica,
además de colaborar con la televisora RCTV en varios conciertos en
el teatro La Campiña y en el Complejo Cultural Teresa Carreño. Como
primer sencillo de esa etapa, lanzó
"La Pequeña Venecia",
en homenaje a Venezuela, a Simón Díaz y al Libertador Simón
Bolívar. A nivel internacional, firmó contrato con EMI, una de las
principales compañías discográficas del mundo.
El 28 de junio de 1994, lanzó su sexto álbum de estudio titulado
"Una mañana y un camino". Entre los sencillos destacados
estaban
"Quisiera", "El mundo gira aunque no estés", "No te
pareces a mí" y
"Cachita". Poco después, el 4 de
septiembre del mismo año, realizó un evento histórico en el estadio
Hiram Bithorn de Puerto Rico, donde compartió escenario con
Yolandita Monge en el concierto denominado SUCESO II. Ambos
artistas presentaron tres conciertos en diferentes ciudades de la
isla —Mayagüez, Ponce y San Juan— en un mismo día, estableciendo un
récord en el libro Guinness.
El 12 de septiembre de 1995 sale a la venta el álbum
"Viene del
alma", grabado en los estudios Abbey Road, en Londres,
Inglaterra, célebres estudios donde grabaron
The Beatles, entre tantos otros
artistas internacionales, produciéndose un sonido extraordinario
con arreglos al puro estilo rockero y modulando la voz para sonar
ronco y psicodélico.
La realización del video de
"Pasa todo", el primer
sencillo de este álbum, tiene como peculiaridad que se filmó con la
familia del actor Roberto Moll y con Ricardo luciendo un look
hippie, con cabello largo y barba. Otros sencillos que se
extrajeron son
"Soy tuyo" y
"Viene del alma".
Dos años después, en 1997, Montaner decidió desvincularse de EMI y
firmó con Warner Music. Con esta nueva disquera, lanzó
"Es
así", un álbum con un estilo más juvenil, influenciado por
sonidos italianos, tango y pop. La canción
"La mujer de mi
vida" se convirtió en uno de sus temas más complejos, ya que
cambia de tono hasta cinco veces en su interpretación. Los
sencillos principales fueron
"Es así" y
"Para
llorar", esta última continuación temática de
"La cima del
cielo".
En 1999 Montaner graba un álbum, con matices orquestales y un
repertorio selecto de sus mejores canciones, titulado
"Ricardo
Montaner con la London Metropolitan Orchestra". Fue grabado en
Londres y cuenta con un sonido muy clásico con nuevas versiones de
sus grandes éxitos. Se extrajo como primer sencillo la canción
"El poder de tu amor", con la producción del músico
argentino Bebu Silvetti.
El 13 de febrero de 2001 salió a la venta el álbum
"Sueño
repetido", el cual incluye 10 temas entre los que podemos
encontrar
"La clave del amor", "Resumiendo", "Bésame" y
"La novia del sol". La canción
"Bésame" se ha
convertido en el tema más versionado del artista, con un total de 7
remakes, tanto por él mismo como por otros artistas, entre ellos
Thalía,
David Bustamante y la
extraordinaria cantante chilena
Myriam Hernández. También hizo
una versión de una de las canciones venezolanas más grabadas y
aclamadas a nivel internacional:
"Moliendo café", del
maestro Hugo Blanco.
En 2002, lanzó
"Suma", un álbum de boleros que sorprendió
a sus seguidores. Grabado en Castle Recording, incluye diez temas
inéditos escritos por Montaner, con la producción de Bebu Silvetti
y la colaboración musical de Marco Flores y Yasmil Marrufo. La
inspiración para este proyecto surgió tras el éxito de
"Bésame", que acompañó los últimos capítulos de la
telenovela
"Yo soy Betty, la fea".
Al año siguiente, en 2003, presentó
"Prohibido olvidar",
un trabajo con once temas, destacando el sencillo
"Qué
ganas". En 2004, volvió a colaborar con la London Metropolitan
Orchestra para editar
"Vol. 2", con nuevas versiones de
sus grandes éxitos, bajo la producción de Juan Carlos Calderón.
Posteriormente, lanzó siete discos más con esta orquesta.
El 16 de abril de 2004, la filial brasileña de Warner Music lanzó
su álbum
"Para meus amigos", en portugués, convirtiéndolo
en uno de los pocos artistas venezolanos en grabar en ese idioma,
junto a
José Luis Rodríguez e
Ilan Chester. En 2005, fue
co-anfitrión del Festival de Viña del Mar junto a la cantante
chilena Myriam Hernández, tras la ausencia del animador habitual,
Antonio Vodanovic.
Su siguiente producción,
"Tengo verano", de 2005, fue un
disco bailable influenciado por salsa, pop y tecno. No obstante, no
sería su último trabajo del año, ya que en agosto lanzó
"Todo y
nada", su vigésimo cuarto álbum, grabado en Miami y Los
Ángeles. Este disco marca un regreso a las baladas, con canciones
como
"La mujer que me robé", "Mal de amor", "Vida eterna"
y
"Cuando a mi lado estás".
En 2007, Montaner lanzó
"Las mejores canciones del mundo",
un álbum de versiones de temas de otros artistas que han sido
importantes en su vida. Incluyó canciones como
"Hoy tengo ganas
de ti", de Miguel Gallardo; y en su volumen 2,
"Algo de
mí", de
Camilo Sesto.
Ambos discos fueron realizados con una selección de 200 canciones
favoritas de Montaner, en versiones nuevas y en ocasiones con temas
propios.
Ese mismo año, recibió el Premio a la Esperanza de Billboard y
UNICEF lo nombró Embajador de Buena Voluntad en favor de la niñez.
Además, participó en la colaboración con la cantante argentina
Patricia Sosa en la canción
"Un amor más grande que el
amor". En 2009, lanzó
"Las cosas son como son", un
álbum de composiciones propias con 12 temas, seguido por
"Soy
feliz" en 2010, con canciones en vivo y temas inéditos, entre
ellos
"Yo vengo a ofrecer mi corazón".
En 2012, participó como mentor en La Voz Colombia, donde su pupila
Miranda ganó un premio importante. Ese mismo año, obtuvo la
nacionalidad colombiana en una ceremonia presidida por Juan Manuel
Santos. En octubre de 2012, firmó contrato con Sony Music para
grabar cinco álbumes, destacando su decimoctavo,
"Viajero
frecuente", que incluye sencillos como
"Convénceme",
"Time", "La gloria de Dios" (con
Evaluna Montaner),
"La
canción que necesito" y
"Dejame soñar". Este álbum
fue nominado al Grammy Latino y cuenta con numerosos videos y
versiones en vivo.
En 2013, participó como jurado en La Voz Colombia por segunda vez.
La edición especial del álbum
"Viajero frecuente" incluyó
temas adicionales en duetos con artistas como
Alejandro Sanz e
Wisin & Yandel. La producción fue
reconocida con una nominación al Grammy Latino.
En 2014, Montaner lanzó
"Agradecido", un álbum realizado
con la London Metropolitan Orchestra, que incluye su sencillo
"Llanto agradecido" en varias versiones. En 2016, lanzó el
sencillo
"Aunque ahora estés con él", parte de su álbum
"Ida y Vuelta", en el que comparte canciones con artistas
mexicanos y rinde tributo a sus éxitos en ese país.
Ese mismo año, Montaner recibió el Premio Grammy a la Excelencia,
otorgado por la Academia de Artes y Ciencias de la Grabación, en
reconocimiento a sus contribuciones a la música. En 2018, participó
como jurado en la segunda edición de La Voz Argentina, junto a Tini
Stoessel, Soledad Pastorutti y Axel. Además, lanzó la canción
"¿Qué vas a hacer?", con un videoclip filmado en la
estación Lynch del ferrocarril Urquiza, que sirvió como cortina
musical de la telenovela argentina
"Campanas en la
noche".
En 2019, Sony Latin publicó su álbum
"Montaner", su
vigésimo cuarto disco de estudio en formato físico y digital. En
ese año, participó en la versión mexicana de La Voz, compartiendo
escenario con Yahir, Belinda y Lupillo Rivera. Posteriormente, en
2021, lanzó el disco
"Fe", seguido por los trabajos
"Tango" y
"Tango Live Session" en 2022,
consolidando una carrera llena de éxitos y evolución constante.
Vida Personal
Ricardo Montaner contrajo matrimonio en segundas nupcias en el año
1989 con Marlene Rodríguez Miranda. Ella es hija del principal
accionista y dueño de la empresa discográfica Sonorodven, la cual
fue la primera compañía que lo contrató para impulsar su carrera
musical. Además, Marlene es también vinculada al circuito de radio
más grande de Venezuela, FM Center, además la producción de los
videoclips del artista. Juntos, Ricardo y Marlene han tenido cinco
hijos: Héctor, Alejandro, Ricardo, Mauricio y Evaluna, quienes
conforman su familia y han sido una parte importante de su vida
personal.
En su vida espiritual, Ricardo Montaner experimentó un cambio
significativo en su fe. Durante una visita al Hospital Pereira
Rossell en Montevideo, Uruguay, tuvo un encuentro que marcó su
camino. En ese hospital público, conoció a un niño enfermo que le
influyó profundamente y fue determinante para que se convirtiera al
cristianismo evangélico. Este momento fue un punto de inflexión en
su vida, llevando a Montaner a fortalecer su fe y a vivir con una
mayor conciencia de sus valores religiosos.
Ricardo Montaner es una destacada figura de la música
latinoamericana cuya carrera ha dejado una huella significativa en
el género pop y balada romántica. Con una carrera que abarca varias
décadas, ha demostrado ser un artista versátil, talentoso y
comprometido con su arte, logrando consolidar su lugar como uno de
los cantautores más influyentes de la región.