Biografía de Tito Nieves
Tito Nieves está seguro de marchar por el camino correcto. “Nací en el momento correcto, me relacioné con la gente correcta, no puedo sino estar feliz y compartirlo en cada canción”. Y Tito sabe que lo mejor, siempre está por llegar.
Tres décadas de éxitos que ya hacen historia
Nacido y bautizado Humberto Nieves, para sus amigos y su público siempre ha sido y será: Tito. Su natal Rio Piedras, Puerto Rico lo vió partir en su primer año de vida hacia New York. Y allí creció, lejos de su tierra pero inmerso en una gran comunidad latina, nutriéndose de la música tropical, el blues y el pop. “En el año 1975 decidí que lo mío era la música”, explica. “En aquél entonces estaba lleno de sueños, miraba las fotos de La Fania con esas grandes estrellas y sólo pensaba en cómo llegar a ellos, qué hacer para estar cerca de Tito Puente, de Johnny Pacheco, de Celia”, rememora sobre sus primeros días en la música.
Una historia para contar
Con solo 15 años, Tito Nieves ya sabía que todos los caminos apuntaban al escenario, y convencido de su propósito golpea la primera puerta en la Orquesta Cimarrón, donde figura como voz principal durante dos años. A finales de los 70 se incorpora a la orquesta del gran Héctor Lavoe. “Héctor me enseñó a caminar en esto de la música, me llevó de la mano, siempre dándome su respaldo”, afirma Tito.
“Súbitamente llega mi primera experiencia en un estudio de grabación”, recuerda, “ocurrió en 1979 cuando era la voz líder del conjunto Taibori”, recuerda. Luego, a principio de los 80, Tito se incorpora al legendario Conjunto Clásico. “Esta fue una época de expansión, donde sentí que todos mis sueños se estaban cumpliendo, compartiendo escenarios con Celia Cruz y Tito Puente”, expresa Tito. “Siento que nací en el momento correcto”, nos dice. “Me tocó vivir las décadas en que sucedieron grandes cambios en la música tropical y pude participar y compartir con los verdaderos protagonistas”, afirma sin ocultar su orgullo.
En 1988 graba Classic, su primer álbum como solista; con el que logra un disco de oro, en buena medida gracias a Sonámbulo, su primer gran hit. Al siguiente año, añade a su colección dos discos de oro con Yo quiero cantar, el disco que incluía I’ll always love you.
Rompiendo barreras
Su mayor éxito fue trascender las fronteras del idioma para llevar el ritmo tropical a un nuevo público; dando luz, en una auténtica manifestación de crossover , a lo que los medios de comunicación llamaron el New York Sound.
En su inmensa lista de hits figuran Can You Stop The Rain, You Bring Me Joy, De mí enamórate, entre muchas otras. Pero hay uno que superó todas las expectativas convirtiéndose en una canción de obligada referencia para la década del 90: I Like It Like That.
La canción (que ya había sido grabada en los años 60) suena fresca, nueva y con un marcado acento latino en la versión de Tito. Este éxito saltó del ámbito discográfico al celuloide, convertiéndose primero en una película y luego utilizada en anuncios de importantes conglomerados comerciales como Folgers y Burger King, así como también en música incidental de varios programas de televisión. Podemos afirmar que fue esta canción/fenómeno la que sembró a Tito Nieves en la cúspide de la escena internacional. “Uno de los momentos más lindos que me dio esta canción fue poder compartirla con uno de mis referentes musicales: Stevie Wonder”, rememora Tito. “En mi carrera me he dado el gusto de conocer a otros artistas que yo admiro y respeto, como José José o Marlon Brando”.
El Pavarotti de la Salsa
Entre sus muchos premios figuran tres Ace Award. Mejor Intérprete, en 1994; Mejor Vídeo (No Me Vuelvo A Enamorar), en 1996; y Mejor Artista Local, en 1997. También pisó el escenario de los Billboard por su nominación con el disco Clase Aparte (1998). Recibió el Globo Award como “Mejor Intérprete de Música Tropical” (1999) y el Premio Lo Nuestro por su canción AsíMismo Fue (2000). Además, en 2002 fue nominado para el Grammy Award en la categoría “Mejor Álbum de Salsa”.
“Pero el reconocimiento más grande te lo da el público”, afirma humildemente este Pavarotti de la salsa. “Esta fue una ocurrencia de Johnny Pacheco, cuando estábamos haciendo unos coros para la Fania y cada vez tenía que alejarme más del micrófono. Allí fue que Johnny dijo: ‘estás hecho un Pavarotti’.