Biografía de Otilio Galíndez
Otilio Galíndez, fue un compositor, músico y poeta
venezolano, nacido el 13 de diciembre de 1935 en Yaritagua,
Yaracuy, Venezuela, y fallecido el 13 de junio de 2009 en Maracay,
Aragua, Venezuela. Es conocido por sus canciones navideñas llamados
popularmente en Venezuela como aguinaldos, entre estos destacan
"La Restinga", a pesar de que también compuso populares
valses, serenatas, bambucos y joropos venezolanos, como
"Pueblos tristes",
"Flor de mayo" y
"Mi
tripón", entre otras. Muchas de sus canciones han sido
grabadas por
María Teresa
Chacín,
Ilan Chester,
Simón Díaz,
Pablo Milanes,
Silvio Rodríguez,
Mercedes Sosa, Cecilia Todd y Lilia
Vera, entre otras personalidades. Otilio Galíndez fue ganador del
Premio Nacional de Cultura Venezuela 2001, mención música.
Niñez, Juventud y Vida Familiar
Otilio Galíndez desde niño mostró su afición por la música, ayudado
por su madre en la canción y la poesía. Como cualquier muchacho de
pueblo de Venezuela creció correteando iguanas, trepando árboles,
tumbando mangos y recorriendo los montes cercanos. De aquellos
días, guardó recuerdos de los paseos que hacía con su hermano
Chucho, en los cuales jugaban a colocarle nombre a cada planta que
veían, según el animal que estuviera cerca. Por ejemplo, si la mata
tenía mariposas, decían: “aaahhh esa es una mata de mariposas”.
Más adelante durante su niñez, llega a Caracas, Distrito Capital,
Venezuela, donde se desempeña como limpiabotas y vendedor de
billetes de lotería. Conforme iba creciendo, recibía ánimo de sus
padres para que se dedicara a la música, su verdadera pasión. A sus
20 años empezó a poner en práctica su capacidad de invención,
comenzó a escribir temas con letra y música de su propia cosecha.
Transcurridos sus años de adolescencia le corresponde cumplir con
el servicio militar venezolano, durante este compone sus primeras
obras, que luego descarta, por considerar que no tenían fuerza
poética ni melódica.
Inicios de Otilio Galíndez en la Música
Para Otilio Galíndez el año de 1957, fue muy significativo, “como
si hubiese nacido otra vez”, expresó en una oportunidad. El propio
Otilio contó “ese año empecé a escuchar música buena. Escuchaba a
Alfonzo Ortíz Tirado, Enrico Caruso, Marío Lanza y Juan Arvizu”. A
su vez, empezó a trabajar en la Universidad Central de Venezuela
como mecanógrafo, en Control de Estudios, cargo que se convertiría
en el trampolín con el cual llegar hasta el mundo musical, donde
realiza sus verdaderas primeras composiciones profesionales.
Siendo un gran lector, rápidamente Otilio Galíndez trabajó como
corrector de textos para reconocidos economistas y otros
profesionales venezolanos, oficio que, según su amigo, el también
músico Raúl Delgado Estévez, “sólo podía hacer gracias a haber
leído gran variedad de textos, desde Marcial Lafuente Estefanía y
sus historias de vaqueros que cargaba en el bolsillo, hasta
Cervantes y Kafka”.
Durante este periodo Otilio Galíndez de forma inmediata se
incorporó en el Orfeón Universitario de la Universidad Central de
Venezuela. Al respecto diría: “(…) tengo mucho que agradecerle a la
Universidad, pues de su mano transité por estos caminos de la
música”. Durante su paso por el Orfeón Universitario, Otilio
Galíndez se codeó con destacados músicos como Antonio Estévez,
Inocente Carreño y Modesta Bor, de quienes se dejó influenciar.
Organizó junto con amigos un grupo de parrandas al que llamaron
“Los Piratas”, iniciativa que dio origen a las primeras
producciones navideñas de Otilio Galíndez.
Para Otilio, “el Orfeón fue una gran experiencia, allí estaba
rodeado de músicos muy buenos. Él ha contado también que llevó
bastantes regaños de Antonio Estévez. Todo el mundo llevó regaño
(…) pero aceptando todo el aprendizaje de Antonio y Vinicio”.
Desarrolló a su vez, una gran labor educativa en la coral de la
compañía eléctrica estadal de Caracas, CADAFE, en el cual comenzó a
trabajar en 1979.
Otilio Galíndez para la década de los 70 organizó un grupo de
parrandas en el Núcleo Universitario de la Universidad Central de
Venezuela en Maracay, Aragua, se conformó como la coral "El
Parrandón Universitario" integrado por docentes y personal
administrativo de las Facultades de Agronomía y Ciencias
Veterinarias de la misma universidad, realizando incluso
presentaciones en varios lugares del país.
Género musical
Otilio Galíndez se destaca por ser un hombre de excelentes
condiciones creadoras, un hombre que anduvo en una constante lucha
por los valores y costumbre de su nación, su filosofía fue "se hace
trabajando y creando" como lo hizo él en vida. Es uno de los
compositores más extraordinarios, que ha brindado Venezuela.
Algunos lo consideran como un permanente luchador contra el egoísmo
cultural y musical, ya que creía en la democratización de ambos.
Desde muy pequeño demostró su vocación por la música, la cual con
el transcurrir del tiempo quedaría plasmada en su habilidad para el
canto y la interpretación del cuatro.
Entre sus temas predominaron las canciones navideñas, los
aguinaldos y las parrandas, que lo dieron a conocer en el
repertorio venezolano, pero también compuso obras adscritas a
ritmos como el vals, bambuco, galerón, pasaje, canción de cuna,
tonadas, merengue, joropo y danzón. Entre sus canciones mas
valoradas se encuentra canciones como
"¿Dónde vives?",
"A Víctor" (con la colaboración de Roberto Todd),
"Caramba",
"Flor de Mayo",
"Mi tripón",
"Muchacha",
"O tal vez" (con la colaboración de
Henry Martínez) y
”Pueblos tristes”, entre otras
En palabras de la periodista venezolana Lorena Almarza, el maestro
Otilio Galíndez es considerado uno de los más grandes compositores
de Venezuela. Ella indica lo siguiente: “En su música está lo
hermoso y sencillo de nuestro pueblo y nuestra tierra, el amor, la
alegría de la navidad, la lluvia, el río crecido, el rayito de sol
colándose entre las ramas de un árbol frondoso y sobre todo, los
pequeños milagros que a cada rato suceden, pero que solo él, con su
alma sensible y amorosa podía valorar y hacerla canción”. Para la
cantautora Cecilia Todd, compañera de Otilio, el maestro Otilio
Galíndez “es un compositor fuera de serie (…) combina la
profundidad con la sencillez. Tiene gran poder de síntesis. Su
música, es de una belleza y poesía fuera de serie”.
Sobre su forma de componer las canciones, el mismo Otilio Galíndez
comentó en una entrevista “mis canciones son pedacitos de alegrías
por aquí, y pedacitos de tristezas por allá ¿y porqué no? de los
guayabos (tristezas) también. No tengo necesidad de buscar en
libros, ni escuchar una canción para hacer mis versos, en ocasiones
hasta me asusto, porque las letras me vienen con música incluida y
miro a la Virgen y le pregunto ¿Madre, tú me estás soplando (me
estás diciendo)?”.
Entre los mentores e inspiraciónes de Otilio Galíndez se incluyen
personas como los compositores y musicos venezolanos Antonio
Estévez, Inocente Carreño y Modesta Bor. Las experiencias que vivió
él con ellos en el aspecto laboral dieron origen a sus creaciones
musicales. Rápidamente destacó como un compositor de una
composición muy fina. Además de cantar le gustaba leer, entre sus
autores favoritos podemos mencionar: Cervantes, Homero, Máximo
Gorki, Henry Miller, Frank Kafka y Gabriel García Márquez. También
era fans de las “novelas de vaqueros”.
Las composiciones de Otilio Galíndez han sido ejecutadas y cantadas
por los cantores populares venezolanos más conocidos y por otras
reconocidas figuras de Latino América tales como Silvio Rodríguez,
Pablo Milanés y Mercedes Sosa. Su obra es considerada una pieza
trascendental dentro de la música popular venezolana, no sólo por
la sencilla poética utilizada para describir la cotidianidad que
para muchos pasa desapercibida, sino también porque a través de sus
composiciones se conoce, en forma musical, la geografía de toda
Venezuela. Demostró a lo largo de su vida una sensibilidad
particular por la composición y la belleza musical.
Entre sus grabaciones se encuentran un álbum en solitario lanzado
en 1978 por Promus,
"El poeta Otilio Galíndez canta sus
canciones", y un álbum grabado con su
"Parrandón" en
1983.
Trayectoria y Legado
Entre sus obras lanzadas para este periodo al mercado se encuentras
canciones navideñas. Su primera canción fue dedicada a la laguna
salobre de la isla de Margarita, en el Caribe venezolano la famosa
cancion
"La Restinga". Durante esta época también compuso
valses venezolanos, merengues, galerones, danzones serenatas,
bambucos y joropos como "Pueblos Tristes", "Flor de Mayo", "Mi
Tripón (Canción de cuna)", "Caramba". Más adelante, compuso un
conjunto de canciones navideñas o parrandas como “Luna Decembrina”,
“El poncho andino”, “Son chispitas”, “Candelaria”, “Mi bella dama”
y “Perlitas madrugadoras”, entre otros.
Hasta 1992 trabajó para la compañía de electricidad CADAFE donde
cumplió su tiempo de trabajo y se jubiló, en Caracas.
Para esta época, en la década de 1980 sus canciones comenzarían a
ser interpretadas por reconocidas figuras de Venezuela, como Simón
Díaz, Lilia Vera,
Soledad
Bravo, Morella Muñoz, Jesús Sevillano, El Cuarteto, Ensamble
Gurrufío, Biella da Costa, Esperanza Márquez, Cecilia Todd, Ofelia
del Rosal e Ilan Chester, así como la mayoría de las corales del
país, y cantores internacionales como Silvio Rodríguez, Pablo
Milanés y Mercedes Sosa.
En el 2001 Otilio Galíndez recibió el Premio Nacional de Cultura en
la mención música, premio que sirvió para terminar de reafirmar la
importante contribución que ha tenido él para la cultura
venezolana.
Otilio Galíndez fue residente de Maracay por mucho tiempo, y vivió
allí desde 1974 hasta el momento de su muerte en 2009. Otilio
Galíndez, fallece a sus 73 años. Este ilustre autor, quien por
mucho tiempo sufrió de diabetes e hipertensión arterial, abandonó
este mundo durante la noche del sábado 13 de junio de 2009,
mientras dormía en su residencia, ubicada en la capital de Aragua.
Sus restos fueron velados por sus hijos Sergio, Manuel, Tania y
Margarita, y sus hermanos Jesús y Mercedes Galíndez, en la
funeraria La Mansión del Señor en El Limón, en Maracay, donde se
apersonaron amigos de la familia y personalidades de la cultura
venezolana.