Biografía de Simón Díaz
Simón Díaz, conocido también por su sobrenombre
"Tio Simon", cuyo nombre verdadero era
Simón Narciso Díaz Márquez, fue un destacado
cantautor venezolano cuya influencia y legado trascienden las
fronteras venezolanas. Nació el 8 de agosto de 1928 en la localidad
de Barbacoas, ubicada en el estado Aragua, Venezuela; y su muerte
fue el 19 de febrero de 2014, a la edad de 85 años, en la ciudad de
Caracas, Venezuela. Díaz dedicó su vida a la creación,
interpretación y difusión de la música venezolana, logrando
consolidarse como uno de los artistas más célebres y respetados en
su género. A lo largo de su carrera, fue galardonado con diversos
premios, entre ellos un premio Grammy, reconociendo así la calidad
y el alcance internacional de su obra, que se convirtió en un
símbolo de la identidad cultural venezolana.
El fallecimiento de Simón Díaz ha degado imborrable en la historia
de la música en Venezuela y en América Latina. La obra de Simón
Díaz no solo destaca por su virtuosismo como músico, sino también
por su papel como compositor e intérprete de las canciones que
representan el alma del pueblo venezolano. Su talento y dedicación
lo convirtieron en una figura emblemática cuyo repertorio es
considerado uno de los legados más importantes en la música popular
venezolana, contribuyendo además a enriquecer el patrimonio musical
del continente en general.
A lo largo de su vida, Simón Díaz tuvo la oportunidad de
representar a su país en numerosos escenarios internacionales,
llevando la música venezolana a países como Francia, Inglaterra,
España, Polonia, Hungría, Irak, Estados Unidos, México, Panamá,
Puerto Rico, Ecuador, Chile, Brasil, Cuba y Colombia. Gracias a su
carisma y a su autenticidad, logró conectar con públicos diversos y
presentar la riqueza cultural de Venezuela en distintas partes del
mundo. Entre sus obras más conocidas se encuentra "Caballo
viejo", también llamada "Bamboleo", una canción que
ha trascendido generaciones y que ha sido adoptada como un símbolo
de la música folclórica venezolana, consolidando aún más su
reconocimiento internacional.
Niñez, Juventud y Vida Familiar
Simón Díaz nació y creció en el estado Aragua, en Venezuela. Fue
uno de los ocho hijos del matrimonio formado por Juan Díaz y María
Márquez de Díaz. Entre sus hermanos se encontraba Joselo Díaz,
quien también fue actor y comediante y, lamentablemente, falleció
en el mismo tiempo. Desde muy pequeño, Díaz estuvo inmerso en la
vida campesina y en la música, influenciado por su entorno rural.
Vivía en Barbacoas, un pueblo ganadero perteneciente a Aragua desde
1934, donde desde la infancia absorbió las tradiciones y ritmos del
llano. Allí, improvisaba coplas y tonadas que escuchaba de los
artistas llaneros que visitaban su pueblo, desarrollando así su
sensibilidad musical desde una edad temprana.
Su formación musical comenzó en el hogar, donde su padre le enseñó
lo básico. Juan Díaz, quien tocaba el cornetín en la banda del
pueblo, alentó a su hijo a aprender a tocar el cuatro venezolano,
además de componer y cantar boleros. La muerte de su padre en 1940
marcó un cambio importante en su vida. Ante esta pérdida, Simón
Díaz se trasladó con sus siete hermanos y su madre a San Juan de
los Morros, donde pudo culminar sus estudios de primaria y recibir
sus primeras lecciones de música, a cargo del maestro Ramón
Ziegler. En una ocasión, Díaz relató que a los 12 años, tras la
muerte de su padre, asumió el rol de “hombre de la familia”. Para
sostenerse, dedicó gran parte de su tiempo a vender dulces,
empanadas y otros alimentos preparados por su madre para ayudar a
mantener a sus hermanos.
A los 15 años, Díaz comenzó a trabajar en un centro social en San
Juan de los Morros, como asistente y atrilero de la agrupación
local Orquesta Siboney. Poco después, empezó a presentarse como
actor humorístico bajo el apodo de "El Chato", alternando con la
orquesta. Una anécdota significativa de esa época ocurrió cuando,
en una ocasión, el cantante de la orquesta enfermó y Díaz fue
llamado a reemplazarlo a solicitud del dueño del local. En plena
actuación, Díaz intentó interpretar el bolero "Dos almas",
del compositor argentino Domingo Fabiano, conocido como Don Fabián.
Sin embargo, se olvidó de la letra y, para salir del apuro,
improvisó la letra con sonidos guturales, lo cual fue muy aplaudido
por el público. A partir de ese momento, Díaz se convirtió por un
tiempo en el bolerista de la agrupación, dando sus primeros pasos
en el mundo musical y artístico.
Inicios de Simón Díaz en la Música
Simón Díaz, uno de los artistas más emblemáticos de Venezuela,
comenzó su camino en la música en su infancia cuando participó en
la Orquesta Siboney, en su pueblo natal de Barbacoas, Aragua. Desde
muy joven, mostró interés por las tradiciones musicales de su
región, especialmente por el género del "joropo" y las melodías
folclóricas venezolanas.
Su talento se manifestó inicialmente en reuniones familiares y
reuniones comunitarias, donde interpretaba canciones tradicionales
con instrumentos como la guitarra y el cuatro. A lo largo de los
años, fue perfeccionando su técnica y ampliando su repertorio, lo
que le permitió participar en festivales y eventos culturales
locales.
En sus primeros años, Simón Díaz también trabajó en diferentes
oficios, pero su pasión por la música lo llevó a dedicarse cada vez
más a la interpretación y composición de canciones que reflejaban
la identidad y cultura venezolana. Gracias a su dedicación y amor
por las raíces, logró consolidarse como un referente del folclore
venezolano, dejando un legado que perdura hasta hoy.
Género musical
Simón Díaz, el reconocido músico venezolano, se destacó
principalmente por su contribución al género de la música
folclórica venezolana, especialmente en el estilo del gaita, el
joropo y la música tradicional venezolana. Es conocido por su voz
cálida y su interpretación auténtica de canciones que reflejan la
cultura y las tradiciones de Venezuela.
En cuanto a las letras, Simón Díaz cantaba sobre temas típicos de
la cultura venezolana, tales como la vida rural, las tradiciones,
las festividades, el amor y el folclore. Sus letras suelen ser
narrativas, poéticas y llenas de nostalgia, transmitiendo el
espíritu y la identidad del pueblo venezolano.
Una de sus canciones más emblemáticas, "Caballo viejo", es
un ejemplo de su estilo, con letras que hablan del amor y la
pasión, enmarcadas en un ritmo alegre y pegajoso que ha trascendido
generaciones y fronteras.
Trayectoria y Legado
Simón Díaz debutó en el mundo de la música a partir de su
participación en la Orquesta Siboney. Este fue su punto de partida
en el ámbito del espectáculo, donde comenzó a mostrar su talento y
a dejar huella en el público. La experiencia en esta agrupación le
brindó las bases para explorar nuevas facetas artísticas y
consolidarse como cantante. Con el tiempo, Díaz fue abriéndose
camino en la escena musical venezolana, lo que significó un paso
importante en su desarrollo profesional y en la construcción de su
identidad artística.
Motivado por su deseo de progresar y en busca de mejores
oportunidades para su familia, Simón Díaz tomó la decisión de
abandonar su entorno habitual. Con una mezcla de esperanza y
determinación, se trasladó a Caracas, la capital del país. Este
cambio representó un punto de inflexión en su vida, ya que en la
capital encontró nuevas posibilidades para crecer y proyectarse en
el mundo del espectáculo. El 19 de marzo de 1949 fue la fecha en la
que inició su viaje hacia Caracas, y al día siguiente consiguió su
primer empleo formal como cobrador en una sucursal del Banco
Venezolano de Crédito. Aunque esta ocupación no estaba relacionada
directamente con su pasión por la música, le permitió sostenerse
económicamente y seguir dedicándose a su verdadera vocación en
paralelo.
A pesar de trabajar en un empleo convencional, su interés por la
música y las artes no decayó. La suerte o quizás su propia
persistencia lo llevaron a responder a un anuncio colocado en la
entrada de una casa en la parroquia caraqueña de San Juan. Allí
decidió comenzar a recibir clases de piano con el reconocido
compositor, pianista y docente Teófilo León.
Esta iniciativa fue fundamental para su formación musical, ya que
le permitió adquirir conocimientos técnicos y profundizar en su
pasión. Posteriormente, se inscribió en el turno vespertino de la
Escuela Superior de Música, tras aprobar un exigente examen que le
realizó Vicente Emilio Sojo, uno de los músicos más destacados de
la época.
Gracias a su perseverancia, Simón Díaz logró convertirse en alumno
de esta prestigiosa institución durante seis años, período en el
cual perfeccionó sus habilidades y amplió su formación artística.
En ese proceso, tuvo la oportunidad de compartir aula con otros
talentos que también marcarían la historia musical del país, entre
ellos José Antonio Abreu, quien más tarde fundaría el Sistema de
Orquestas Juveniles de Venezuela, dejando un legado importante en
la cultura nacional.
Durante la década de los cincuenta, Simón Díaz ya había consolidado
su presencia en Venezuela como una figura conocida y respetada. Su
programa de radio titulado "El llanero" fue un éxito
rotundo, combinando actuaciones humorísticas con un variado
repertorio de canciones propias. Este espacio radiofónico fue
fundamental para dar a conocer su talento a nivel nacional y
convertirlo en uno de los artistas más populares de la Venezuela de
entonces.
La popularidad de Díaz se incrementó, por lo que su voz y estilo
particular se volvieron parte de la cultura popular del país. A
principios de los sesenta, Simón Díaz se casó con Betty García
Urbano. La estabilidad familiar y el crecimiento profesional le
brindaron un respaldo sólido para seguir explorando y enriqueciendo
su carrera artística, que ya comenzaba a traspasar las fronteras de
la música para abarcar otros ámbitos culturales.
Un momento decisivo en su vida ocurrió en 1963, cuando conoció al
músico, compositor y productor Hugo Blanco. Este encuentro fue
fundamental para su desarrollo musical, ya que Blanco le ofreció la
oportunidad de firmar su primer contrato discográfico con la
compañía El Palacio de la Música. Gracias a esta colaboración, Díaz
grabó en el álbum "Parranda criolla" temas humorísticos
como "Por Elba" y "Matagente", que reflejaban su
estilo particular y marcaron un antes y un después en su
carrera.
En 1964, salió a la venta su primer álbum como solista, titulado
"Ya llegó Simón", en el que destacó la canción "El
superbloque". Este éxito contribuyó a consolidar su
popularidad y a posicionarlo en el gusto del público. A partir de
entonces, continuó lanzando discos y experimentando con diversos
géneros musicales, como la salsa y las gaitas humorísticas. En
colaboración con Hugo Blanco, lanzaron un total de 16 álbumes de
larga duración, enriqueciendo su repertorio y ampliando su
influencia en la música venezolana.
Su presencia en la televisión fue igualmente significativa y
diversificada. Comenzó en 1963 con el programa "La quinta de
Simón", que pronto se convirtió en un espacio emblemático. A
lo largo de los años, condujo varios programas en la televisión
venezolana, tales como "Reina por un día", "Criollo y Sabroso",
"Mi llanero Favorito", "Venezolanamente", "Simón cuenta y canta",
"Pido la palabra", "El Show de Joselo y Simón" y "Contesta
por Tío Simón".
En 1978, inició un nuevo ciclo en la emisora estatal Venezolana de
Televisión con el programa Las Artes y Los Oficios, dedicado a
promover la cultura venezolana y sus tradiciones. Este espacio le
permitió continuar difundiendo el patrimonio cultural del país
hasta los años noventa. Además, su incursión en el cine comenzó en
1963 con su participación en la película "Cuentos para
mayores", dirigida por Román Chalbaud. A lo largo de los años,
actuó en varias producciones cinematográficas, interpretando roles
tanto humorísticos como dramáticos, demostrando su versatilidad
como actor y su compromiso con la cultura nacional.
La figura de Simón Díaz también se consolidó en la televisión
durante la década de los noventa, con un programa propio llamado
"Al mediodía Simón Díaz", transmitido en el canal 8, que
permaneció en pantalla hasta 1999. Su legado familiar se reflejó en
la serie televisiva "Todo sobre mi padre", presentada por
su hija Bettsimar Díaz en el canal Globovisión. La serie abordaba
su trayectoria y vida personal, contribuyendo a mantener vivo su
recuerdo en la memoria colectiva.
En 2013, se anunciaron homenajes discográficos en su honor, uno
producido por Alain Gómez para 2014 y otro en colaboración con Sony
Music Venezuela y la cadena de tiendas EPA. En estos homenajes,
destacados artistas latinoamericanos interpretaron algunos de sus
temas más emblemáticos, demostrando la influencia que tuvo en la
música de toda la región. Estos reconocimientos fueron una muestra
del profundo respeto y admiración que le profesaron sus colegas y
el público.
Vida Personal
En 1961, contrajo matrimonio con Betty García Urbano, con quien
tuvo a sus hijos Bettsimar, Simón y Juan Bautista Díaz García.
Muerte
Simón Díaz falleció en Caracas el 19 de febrero de 2014, a la edad
de 85 años, tras un deterioro progresivo de su salud. Su partida
fue anunciada por su hija, Bettsimar Díaz García, quien a través de
su cuenta personal de Twitter expresó: “Con lágrimas le anuncio al
país que mi amado padre, partió esta mañana, en paz”. La noticia
conmocionó a la nación, dada la importancia cultural y artística
que Díaz había alcanzado a lo largo de su vida.
Debido a su relevancia, el Gobierno venezolano decretó tres días de
luto oficial en honor a su memoria. La despedida formal se llevó a
cabo el 21 de febrero de 2014, cuando Simón Díaz fue sepultado en
el Cementerio General del Este. La ceremonia contó con la presencia
de artistas, familiares, conocidos y público en general, quienes
rindieron homenaje a su legado musical y cultural.
Posteriormente, las autoridades venezolanas anunciaron la
realización de un concierto dedicado a su memoria, programado para
el 23 de febrero. Este evento fue una muestra del profundo respeto
y admiración que el país sentía por Díaz, quien con su música y su
voz dejó una huella imborrable en la identidad venezolana.
Simón Díaz fue un destacado cantante, compositor y músico
venezolano, reconocido por su invaluable aporte a la cultura
musical de Venezuela y del mundo. Su legado, caracterizado por su
sencillez, talento y pasión por las tradiciones folclóricas, ha
perdurado a lo largo del tiempo, convirtiéndolo en un ícono de la
identidad venezolana. A través de su obra, especialmente con
canciones emblemáticas como "Caballo viejo", Simón Díaz
logró transmitir la riqueza de su país y promover su música
tradicional a nivel internacional.