Biografía de Mercedes Sosa
Haydee Mercedes Sosa, conocida artísticamente como
Mercedes Sosa, fue una cantante de raíz folclórica
argentina muy reconocida en América Latina y Europa, nació en San
Miguel de Tucumán, Argentina, 9 de julio de 1935. Considerada una
de las exponentes principales de la nueva canción. También
incursionó en otros géneros musicales como el tango, el rock y el
pop, entre otros.
Su popularidad le ha ganado el apelativo de la “voz de
Latinoamérica”, y su trayectoria ha sido resumida en las palabras
de su compatriota Fito Páez: “Mercedes Sosa es la mejor cantante
que ha dado este país”.
“La Negra” Sosa es muy admirada por la profundidad y singular
belleza de su voz. En sus inicios poseía un registro cercano a una
soprano, pero luego evolucionó hacia algo más grave. Su registro
vocal es de más de dos octavas, y su punto fuerte es la potencia
con que afronta los graves. Gracias a su timbre oscuro y cálido y a
una perfecta entonación, se ha convertido, sin duda, en una de las
voces más destacables de la historia de la música.
Descendiente de diaguitas y franceses, comenzó su carrera usando un
seudónimo: Gladys Osorio. En 1950, a los quince años, ganó un
concurso musical organizado por una emisora local de radio y la
contrataron durante dos meses.
Junto con su primer marido, Manuel Oscar Matus, con el que tuvo un
hijo, y Armando Tejada Gómez, fueron intérpretes clave del
movimiento de la nueva canción desarrollado a mediados de los años
1960 (que fue llamado Movimiento del Nuevo Cancionero en
Argentina). Luego de publicar su primer disco en 1962 (La voz de la
zafra, RCA LXA-7009), que pasó inadvertido, graba un segundo álbum
en 1965, Canciones con fundamento, que pasa igualmente inadvertido,
pero que en el futuro se volvería el disco exponente del Nuevo
Cancionero. Pero fue en ese mismo año de 1965, que Mercedes Sosa
alcanzó la consagración popular, cuando Jorge Cafrune la invitó por
iniciativa propia a subir a cantar al escenario del Festival de
Cosquín, el más importante del país.
Por esa época lanzó con su voz la obra de los compositores
tucumanos Pato Gentilini, el Chivo Valladares y Pepe Núñez
inmortalizando canciones como “Tristeza” de los Hermanos Núñez. En
1967, hizo una exitosa gira por los Estados Unidos y Europa. En los
años subsiguientes, continuó actuando y grabando, extendiendo su
repertorio hasta incluir material de toda América Latina.
A comienzo de los años 1970, publicó dos álbumes conceptuales en
colaboración con el compositor Ariel Ramírez y el letrista Félix
Luna: Cantata Sudamericana y Mujeres Argentinas. También hizo un
tributo a la poetisa chilena Violeta Parra.
Simpatizante de Perón en su juventud, apoyó las causas de izquierda
a lo largo de su vida. Tras el golpe de estado del 24 de marzo de
1976, permaneció en el país a pesar de la represión y del hecho de
que sus discos fueran prohibidos, hasta que en 1979, en un
concierto en La Plata, fue cacheada y detenida en el propio
escenario y el público asistente arrestado. Se exilió entonces en
París y después en Madrid. Poco antes había muerto su segundo
marido.
Volvió a la Argentina en 1982, poco después de que el régimen
militar se viera obligado a iniciar el traspaso del poder a un
gobierno civil, tras la Guerra de Malvinas. En esa ocasión realizó
una serie de conciertos históricos a sala repleta en el Teatro
Ópera de Buenos Aires, que se convirtieron en un acto cultural
contra la dictadura, a la vez que un hecho renovador de la música
popular argentina, al incluir temas y músicos provenientes de
diferentes corrientes musicales, como el folclore, el tango y el
rock nacional. La actuación fue registrada en un doble álbum que
constituyó un éxito de ventas y uno de los discos destacados de la
historia musical del país.
Como productora, organizó uno de los espectáculos más importantes
presentados en la Argentina: “Sin Fronteras”, que reunió en el
estadio Luna Park de Buenos Aires: las argentinas Teresa Parodi y
Silvina Garré, la colombiana Leonor González Mina, la venezolana
Lilia Vera, la brasileña Beth Carvalho y la mexicana Amparo Ochoa,
además de la propia Mercedes.
Durante los años siguientes continuó dando recitales exitosos
dentro y fuera de Argentina, actuando en estadios y en los
escenarios más grandes y prestigiosos como el Lincoln Center, el
Carnegie Hall donde recibió una ovación de 15 minutos, el Mogador
de París y el Concertegebouw de Ámsterdam, el Teatro Colón de
Buenos Aires, en el coliseo romano, etc. En 1992 cantó en la Quinta
Vergara, de Viña del Mar y en el Estadio Chile, de Santiago. Fueron
tres actuaciones cargadísimas de emociones y en 1993 vuelve
nuevamente para intervenir en el Festival Internacional de Viña del
Mar. representó a las voces de la Argentina y América, en el
Segundo Concierto de Navidad realizado en la Sala Nervi del
Vaticano. Fue la más aplaudida en ese espectáculo realizado para el
Vicariato de Roma y el papa Juan pablo II.
Siguió siempre ampliando su repertorio, y grabando en varios
estilos. Fue convocada por artistas internacionales como Luciano
Pavarotti, Sting, Lucio Dalla, Nana Mouskouri, Tania Libertad, Joan
Baez, Andrea Bocelli, Silvio Rodríguez, Alfredo Kraus, Pablo
Milanés, Milton Nascimento, Caetano Veloso, Chico Buarque, Gal
Costa, Gian Marco, Konstantin Wecker, Nilda Fernández, Pata Negra,
David Broza, Luz Casal, Cecilia Todd, Ismael Serrano, Shakira,
entre otros.
También colaboró, en diversas oportunidades, con músicos argentinos
de la talla de Atahualpa Yupanqui, Charly García, Roberto
Goyeneche, Ariel Ramírez, Fito Páez, León Gieco, Víctor Heredia,
Pedro Aznar, Antonio Tarragó Ros, Alberto Cortez, Los Chalchaleros,
Piero, Teresa Parodi, Rodolfo Mederos, David Lebón, Julia Zenko,
Soledad Pastorutti, etc.
De los reconocimientos que ha recibido sobresale el Gran Premio
CAMU-UNESCO 1995, otorgado por el Consejo Argentino de la Música y
por la Secretaría Regional para América Latina y el Caribe, del
Consejo Internacional de la Música de la UNESCO, el Martín Fierro
1994 al mejor show musical en televisión.
También el Premio de la UNIFEM, organismo de las Naciones Unidas
que la distinguió por su labor en defensa de los derechos de la
mujer; Konex de Platino 1995 a la Mejor Cantante Femenina de
Folklore y Konex de Brillante a la Mejor Artista Popular de la
Década. También recibió otra distinción, esta vez del Consejo
Interamericano de Música de la Organización de los Estados
Americanos (OEA).
Ese año fue además incluida en la General United Nations Politic
World Conference on Women, en la colección discográfica denominada
Global Divas.
Fue condecorada con honores en el año 2005 por el “Honorable Senado
de la Nación Argentina” con el premio “Sarmiento” en reconocimiento
a su trayectoria artística, su compromiso social y su constante
lucha en materia de Derechos Humanos. Así también se alzó con
varias estatuillas en los Grammy Latinos y los Premios Gardel. En
el año 2008 fue nombrada embajadora cultural de Mendoza junto al
grupo Karamelo Santo por el gobernador Celso Jaque.
Entre sus discos se destacaron Canciones con fundamento
(1965), Yo no canto por cantar (1966), Mujeres
argentinas (1969), Homenaje a Violeta Parra (1971),
Cantata sudamericana (1972), Mercedes Sosa interpreta
a Atahualpa Yupanqui (1977) y Cantora (2009). Cantora
su último trabajo, lanzado poco antes de su muerte, es un álbum
doble donde interpreta 34 canciones a dúo con destacados cantantes
iberoamericanos, y cierra con el Himno nacional argentino.