Biografía de Los Hermanos Zuleta
Los hermanos Poncho y Emilianito Zuleta son parte de la familia
musical más prolífica y de mayor influencia en el desarrollo del
vallenato. Luego de tres décadas, Los Zuleta como se les llama
cariñosamente son preferidos por los colombianos de todas las
edades y estratos sociales se les reconoce como máximos exponentes
del auténtico vallenato..
LOS ESTUDIANTES:
En 1964, cuando Emiliano Zuleta Díaz ganó una beca para terminar su
bachillerato en Tunja (Boyacá), él y su hermano Poncho solo eran
dos muchachos que parrandeaban con sus amigos en Valledupar. Tomás
Alfonso era cajero en parrandas con Carmencito Mendoza, Colacho
Mendoza y Ovidio Granados, entre otros y al Ilevrselo Emilianito a
estudiar a Tunja le tocó cantar para ayudarle a El Baro como le
Ilama la Vieja Carmen Dúzz desde niño al formidable
acordeonero.
Allí empezó a conformarse una dupla que cada vez armonizaba mejor.
Poncho siguió desplegando su espíritu parrandero y humorista.
Cuentan que una noche en Tunja, amaneció parrandeando con su
comapañero Rubén Espeleta, montado en el caballo de Bolivar al cual
enmaicenaron... Poco tiempo después, ya con una voz muy reconocida,
se ganó de boca de Hector Arzuaga el apelativo de El Pulmón de Oro.
Otros compañeros de esas época fueron Carlos Ariza Guerra y Julio
Lozano.
En Boyacá se enamoraron de dos santandereanas con quienes
posteriormente se casaron en Bogotá. Y fue en un receso estudiantil
de medio año que Emilianito escribe el paseo Las Vacaciones y que
graba Alfredo Gutiérrez en 1967, con lo cual Zuleta Díaz empieza su
carrera como compositor. Meses después, deben radicarse en Bogotá
en donde inician una época de gran compenetración con Pedro García,
Pablo López, Angel Fontanilla, Dario Ariza, Jaime Camargo Franco,
Tomasín Caballero, Aníbal García Martelo, Jike Cabas, Alvaro Morón
Cuello y Alvaro Muñoz Peñaloza, entre otros.
LAS GRABACIONES:
Luego Ingresaron a trabajar en la Corporación Nacional de Turismo,
En Bogotá y Alfredo Gutiérrez lleva a Emilianito a Medellín para
grabar su primer disco, con la disquera Codiscos. Emiliano
atendiendo una invitación parrandera en esa ciudad, no llegó a
tiempo para completar la grabación y sólo salió un sencillo con su
voz y su acordeón, con los temas: La Herencia, de su autoría y Ave
Peregrina, de Raúl Garrido. En 1969, Colacho Mendoza le da la
oportunidad a Poncho de cantar en la pasta sonora, tres temas, en
el larga duración Cuando el tigre está en la cueva. Interpretó: La
Diosa Coronada de Leandro Díaz, Los malos días de Emiliano Zuleta y
el tono menor: La Bata Negra de Nicolás Mendoza. Por ese año,
también acompaña a Emilianito en el primer concurso de acordeoneros
aficionados en Valledupar y se coronan reyes. Un Ano más tarde,
Jorge Oñate graba para CBS, en los estudios de Suramericana en
Bogotá e Incluye a Poncho como guacharaquero. En ese larga duración
llamado Lo Ultimo en Vallenato le graban al Pulmón de Oro, su
primera canción: Mis Viejos.
Emilianito concibió la idea de grabar con su hermano pero son
rechazados en CBS. El Baro no da su brazo a torcer y consigue el
dinero para financiar su propia grabación en esa misma casa
disquera. Para sorpresa de los mismos editores este primer disco
titulado Mis Preferidas tuvo gran Aceptación. De este álbum se
destacaron: "El Delirio" del Viejo Emiliano y La negra Felipe de
Simón Salas, entre otros.En vista de la calidad artística que
mostraron, les dieron vía libre para nuevas grabaciones y enseguida
produjeron el disco La Cita, en donde se destacó la canción del
mismo nombre de Tobias Enrique Pumarejo y El Estudiante Pobre de
Poncho. Luego editaron Mi Canto Sentimental del cual resaltó Mi
Canto Sentimental, de Poncho, La Herencia de Emilianito -segunda
versión- y La Piqueria del Viejo Emiliano. Posteriormente apareció
el disco Rio Crecido donde fueron éxitos: Mi Salvación , de Poncho,
Mi Rosalbita, de Alvaro Cabas y El Indio Manuel María del Viejo
Emiliano. Luego vendría la producción que los consagró para siempre
por toda Colombia como grandes del vallenato: Rio Seco. De éste
album todos recuerdan: El Cantante de Daniel Celedón , Rio Seco de
Julio Fontalvo y Carmen Diáz del Viejo Emiliamo; esta última, una
de las mejores ejecuciones del acordeón vallenato en toda la
historia.
No obstanbte, en el pináculo de la fama, surgen diferencias
económicas entre los dos hermanos v se separan. Poncho llama a
Colacho y graban el disco:· Una Voz y un Acordeón. Emiliano viaja a
Bogotá con el firme propósito de retirarse de la música y culminar
sus estudios en Economía. Sin embargo, Jorge Oñate, ya con mucho
éxito, lo Ilama para grabar el disco La Parranda y la Mujer.
Ambos con rotundo triunfo por separado, vivieron un período de
progresivo acercameinto, propiciado por amigos, entre los que se
cuenta a Ismael Namén. Así, ya en la sala de grabación y a punto de
inciar una segunda producción con Colacho, Emilianito irrumpe en
los estudios, toma los acordeones y empieza a grabar con Poncho el
disco que bautizaron El Reencuentro.
El ascenso musical de estos genios no decayó y en los siguientes
años se repitieron uno tras otro los sucesos musicales: Los
Maestros, Idolos, Dos Estrellas, El Condor Legendario, Tierra de
Cantores, Volumen II, Dinastia y Folclor, Pa 'toda la vida,
Volrimen 13, Vallenato Nobel, 039, Mi acordeón, y Los Mejores
años.
NUEVA SEPARACIÓN Y ACTUALIDAD:
En 1988, Emilianito sintió cansancio y el deseo de reorganizar su
hogar. Fue cuando tomó la desición de retirarse de las grabaciones.
Poncho llama a Beto Villa y graban un exitoso disco que titularon:
Dos Dinastías, el cual incluyen los célebres temas: Cabecita Loca
de Romualdo Brito y Mi Niño se Creció de Gustavo Gutiérrez.
El cantante graba al año siguiente un nuevo disco con Villa
titulado Como Nunca, del cual destacaron entre otros temas : Es por
ti de Efrén Calderón, Como Nunca de Hernán Urbina Joiro y Póngale
la Firma de Alberto Murgas. Por problemas de salud que aquejaban al
acordeonero, Poncho conforma una nueva agrupación en 1990, al lado
de Raúl El Chiche Martíez y graba el disco Mira mi Dios...mi Obra
de Arte, donde sobresalieron los temas Mira mi Dios de Efren
Calderón, Mi Obra de Arte de Beto Murgas, Ahora Sí de Hernán Urbina
Joiro y La Caja Negra de Ennque Díaz.
Aquí otra vez le pica el gusanillo de la grabación a Emiliano y de
nuevo presionado por los amigos y la familia se reahace la
agrupación de Los Hermanos Zuleta en 1991. Graban el disco El
Zuletazo, donde destacaron los temas El Retiro de Emiliano Zuleta,
Como Premiarte de Hernán Urbina Joiro y El Difunto Trovador de Juan
Segundo Lagos.
Aquí inicia una tercera época que parece definitiva y a través de
la cual siguieron defendiendo con éxito y honores el sitial de
grupo vallenato más auténtico. Siguieron los discos: Mañanita de
Invierno, del cual sobresalió el tema del mismo nombre y de la
autoría de Emilianito Zuleta, eue te vaya bien de Juancho Rois y La
Espinita de Manuel Jiménez Luego vendna el CD Tarde Verano donde
destacó la canción de idéntico nombre de Emilianito Zuleta, Más
Romántico que Nunca de Hernán Urbina Joiro y Ven de Despues
grabaron el disco Zuleta 95 donde se destacó el tema Se E~uivocó de
Poncho Cotes Jr. e Indira de Emiliano Zuleta. En 1995 sale El
Girasol donde fueron éxitos: Orgullosa, de Fabián Corrales y
Sanjuanera de Emiliano Zuleta. Después siguió la producción Siempre
Vallenato donde sobresalió Ahi vas paloma de José A. Maestre.
Continuó el CD Nobleza y Folclor donde se destacó la canción No me
Abandones de Jean Carlos Centeno. El más reciente trabajo se titula
La Trampa y han impactado las canciones La que te hizo el dos de
Fabián Corrales, La Trampa de Alejandro Durán y Nativo del Valle de
Alberto Murgas.
Entre 1998 y 1999, Los Hemanos Zuleta se han constituido como la
agrupación más solicitada por los empresarios del espectáculo
vallenato en Colombia. Actualmente son junto a Diomedes Dútz y
Rafael Santos el grupo más vendedor de la disquera Sony Music.
Por los tiempos, dificilmente se diluirá la institución de Los
Hermanos Zuleta, y los nombres de Poncho y Emilianito siempre
palpitarán en donde se escriba, se cante o se interprete el
vallenato. Gracias a la providencia por regalarnos por tantos años
a estos maravillosos seres humanos.