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¿Quién
fue
Paquita la del Barrio?
Biografía, historia, vida y legado musical de Paquita la del Barrio
strong>Francisca Viveros Barradas, más conocida como
Paquita la del Barrio, fue una destacada cantante
y compositora de música popular mexicana. También actuó en cine y
televisión, aunque con menos éxito. En la pantalla chica fue
entrevistada numerosas veces, además de aparecer en varias series y
telenovelas. Nació en Alto Lucero, Veracruz, México, el 2 de abril
de 1947.
Murió en su tierra natal el 17 de febrero de 2025, a la edad de
setenta y siete años. Desde varios años antes su salud comenzó a
quebrantarse, al punto de que en sus últimas presentaciones cantó
sentada. Comenzó su carrera como cantante solista, después de los
treinta años de edad. No obstante, logró ganarse su espacio durante
cuatro décadas en la escena musical. Se metió en el corazón de
millones de aficionados a la música ranchera, en especial del
público mexicano.
La Reina del Pueblo, como también fue llamada, venía del pueblo y,
a pesar de su gran fama, nunca olvidó sus orígenes. Su obra
discográfica sobrepasa los ochenta L.P., entre álbumes grabados en
estudio, en vivo o recopilatorios. Además de la aceptación de
público y crítica, tuvo gran éxito comercial. Se estima que de sus
discos se han vendido más de veinte millones de copias.
Esta afamada intérprete veracruzana se conoció más como cantante de
rancheras. Pero, en realidad, abordó varios géneros de la rica
música popular mexicana. Irreverente y de poderosa voz, consiguió
un estilo único. Embajadora musical de México, fue fiel exponente
de su cultura popular y de la música de la gente llana.
En el mundo de la actuación participó en menor medida y con menos
éxito, pero también hizo sentir su fuerte personalidad. Participó,
como actriz de reparto, en dos películas cinematográficas y en una
media docena de telenovelas mexicanas. Además intervino en
numerosos programas y reality shows de la pantalla chica, donde fue
la artista invitada. Durante su dilatada carrera artística recibió
numerosos premios y reconocimientos de la industria musical.
Aunque su gran pasión fue cantar, también incursionó en otras
áreas. Antes de ser cantante profesional, fue cocinera y tuvo un
pequeño restaurante. Además, casi a final de su vida, su
sensibilidad social la llevó a participar activamente en la
política. En 2021 lanzó su candidatura a una diputación local en su
estado natal, Veracruz.
Esta singular cantautora se convirtió una de las figuras más
queridas y respetadas en la música mexicana, de su generación. Una
de las últimas divas de la canción mexicana, la han llamado algunos
medios. Es por eso que su desaparición física ha causado tanto
pesar.
Entre sus canciones más famosas está “Rata de dos patas”.
Es este un tema amargo, de profundo despecho, con el que
inmediatamente muchos se identificaron. En especial millones de
mujeres mexicanas y latinoamericanas, aficionadas a la música
ranchera. Otras de sus canciones emblemáticas, son “Cheque en
blanco” y "Tres veces te engañé”. Esas y otras
canciones, con letras que plasmaban una realidad cruda y lacerante,
impactó profundamente a la audiencia.
Significado del nombre
Paquita la del Barrio nació en un hogar humilde. Antes de conseguir
nombre y fama, pasó grandes dificultades económicas y maltrato
emocional. Su vida era similar a la de millones de mujeres. Vivía
las mismas vicisitudes y confrontaba casi los mismos problemas de
las mujeres pobres de México y Latinoamérica.
Era una más del barrio, sin duda alguna. Quizás se distinguía por
ser creativa y muy emprendedora. Montó un pequeño restaurante que
llamó Casa Paquita, apelando un diminutivo de su nombre de pila.
Más adelante, cuando tuvo escoger un nombre artístico, fue fácil
derivarlo de esas vivencias.
Niñez, Juventud y Vida Familiar
Paquita la del Barrio es el apodo artístico que se dio Francisca
Viveros Barradas. Nació y creció en Alto Lucero, un pueblo cercano
a Xalapa, estado de Veracruz. La suya era una familia campesina,
numerosa y muy humilde. Fue la última hija de Aurora Barradas,
quien ya había tenido seis hijos y dos esposos. El padre de la niña
era casado y la relación con la madre no duró.
Ante la situación de su madre, Paquita la del Barrio se crió con su
tía, quien había perdido a una hija. En esta familia también estaba
su abuela, una figura muy importante para la niña. Ella vivía en
una finca cafetalera, donde su nieta también trabajaría por un
tiempo.
A la edad de ocho años fue cuando conoció a su padre, Tomás
Viveros, pero nunca convivió con él. Ella fue procreada en una
relación extramarital que su papá tuvo con su mamá. Su hermana
Viola sería para ella una gran amiga y compañera.
A pesar de los escasos recursos económicos, su infancia tuvo muchos
momentos felices. Le gustaba montar a caballo y beber café.
También, prefería las canicas y los trompos, a las muñecas. Criada
en el campo, tuvo que aprender diferentes faenas para colaborar en
la casa. Recoger los granos de café o arriar animales, eran parte
de su rutina diaria.
Paquita la del Barrio contó alguna vez que siendo apenas una niña
aprendió a cantar, mientras montaba en burro. Por esa época, cuando
su abuelita la mandaba a comprar o a entregar algo, se trasladaba
en ese animal. Entonces cantaba para no sentir miedo.
Fue entonces cuando descubrió su gran vocación por el canto. No
recibió formación musical, pero más adelante lograría desarrollar
el talento innato que tenía para la música. A la edad de diez años
comenzó a estudiar primaria y completó el sexto año. En esos años,
sus profesores la invitaban a participar en festivales escolares de
canto. Por ese tiempo comenzó a dar muestras de su potente voz, que
más adelante se definiría como contralto.
Sin embargo, pasarían muchos años para que pudiera emprender una
carrera musical. Debió enfrentar muchas dificultades, pero su
pasión por el canto se convirtió en su principal motor para salir
adelante.
Solo pudo terminar su educación primaria. Siendo una adolescente de
dieciséis años comenzó a trabajar en el Registro Civil del pueblo.
Fue allí donde conoció a Miguel Gerardo Martínez, quien no mucho
después se convertiría en su primer esposo. De esta unión nacieron
sus primeros dos hijos, los únicos dos hijos biológicos que
lograría criar. La relación se acabó siete años después, cuando
descubrió que su esposo tenía otra pareja y varios hijos.
Decidida a cambiar su vida, en 1970 dejó a sus hijos al cuidado de
su madre. Viajó a Ciudad de México en busca de trabajo, acompañada
de su hermana Viola. En la capital las dificultades económicas se
agravaron. No tenían vivienda, ni trabajo. Tampoco tenían apoyo de
nadie pero las dos hermanas estaban unidas, contaban la una con la
otra.
La situación económica para Paquita la del Barrio comenzó a mejorar
varias semanas después de llegar a la capital. Consiguió trabajo en
un pequeño restaurante, llamado La Fogata Norteña. Allí conoció a
Alfonso Martínez, quien más adelante se convertiría en su segundo
esposo.
Decidió dedicarse a la cocina y, con mucho esfuerzo, pudo ahorrar
para montar un pequeño restaurante. En 1978 compró un terreno en la
colonia Guerrero, un barrio en la zona central de la ciudad
capital. Le puso nombre de Casa Paquita, usando un diminutivo
derivado de su nombre. Se sentía orgullosa de sus grandes
cualidades para cocinar, aunque su pasión por el canto estaba
intacta.
Inicios de Paquita la del Barrio en la Música
Paquita la del Barrio comenzó su travesía musical, de manera
profesional, una vez establecida en Ciudad de México. Después de
lograr cierto acomodo formó un dueto con su hermana, al que
llamaron Las Golondrinas. Las primeras presentaciones del dúo
fueron en 1970 en La Fogata Norteña, donde Paquita trabajó como
cocinera. Empezaban a abrirse algunas puertas del mundo artístico.
Al menos eso creía.
Dueña de una voz igualmente privilegiada, Viola comenzó a
destacarse. Por su gran talento, también prometía mucho. En 1975,
le ofrecieron un contrato discográfico para ir de gira por Perú y
Chile. Lamentablemente, en ese proyecto suramericano no estaba
incluida su hermana menor.
Contrariada y decepcionada por esa situación, Paquita la del Barrio
pensó en desistir. Por un tiempo dejó de buscar la realización de
su sueño de ser cantante profesional. Se enfocó en su familia y,
más adelante, en el pequeño restaurante que había creado. Sin
embargo, su gran vocación musical volvió a imponerse.
En Casa Paquita cantaba mientras atendía a los comensales. Para ese
momento había pasado ya la treintena, pero no se amilanó. Por el
contrario, siguió adelante. Cantando como solista en su propio
negocio, le dio un toque diferente al restaurante. Esto le sirvió
de entrenamiento, hasta que cuatro años después tuvo la oportunidad
de grabar su primer disco.
Género musical
Paquita la del Barrio fue conocida por su particular manera de
interpretar la música ranchera. Es verdad que en este género
musical encontró la fórmula perfecta para expresar su personalidad,
apasionada e irreverente. Talentosa y versátil como era, se paseó
también por diferentes tipos y estilos de la rica música regional
mexicana.
Como cantante de boleros, destacó en gran medida. Incluso, se ganó
el apodo de La Guerrillera del Bolero. En algunas oportunidades
también abordó la música mariachi, norteño, banda y los corridos.
Ningún género de la amplia música popular mexicana le fue ajeno,
pero indudablemente la ranchera resultó su fuerte.
Cantó temas de varios otros compositores, entre ellos “Rata de
dos patas”. Sin embargo, su vida personal fue la principal
fuente de inspiración de sus composiciones. De sus experiencias
sentimentales también brotó la pasión y la emoción con que siempre
interpretó sus canciones, propias o ajenas.
Supo plasmar emociones intensas derivadas del amor, pero
especialmente del desamor y la decepción. El suyo fue un despecho
agrio, dicen varios críticos, abombado por la pesadumbre. Incluso,
algunos han llegado a decir sus letras fueron más amargas y
potentes que las de ciertas bandas de heavy metal.
Con los años, adquirió una infundada fama. Fue vista como verdugo
del sexo opuesto. Sin embargo, con sus letras crudas, directas y
descarnadas, solo abominaba el maltrato, la infidelidad y el abuso
a las mujeres. Curiosamente, en una entrevista llegó a decir que no
se consideraba feminista. Mucho menos auspiciaba el odio hacia los
hombres. Solo buscaba el empoderamiento de la mujer, para lograr
relaciones sentimentales más sanas.
Al parecer, muchas de sus canciones resultaron sanadoras para miles
de mujeres aficionadas a la música ranchera. También para no pocos
hombres. Fue una especie de catarsis la producía en su público, en
especial en la audiencia femenina. Quizás a eso deba el mayor éxito
de esta singular artista veracruzana.
Muchas de sus canciones promueven la reivindicación femenina, a
decir basta y a poner fin a cualquier forma de maltrato. Incluso
llega a proponer que se responda “con las mismas armas”. Es decir
infidelidad, desdén y hasta violencia física y verbal con quien se
lo merezca. Era parte de la difícil realidad que se vivía en México
e Hispanoamérica y la enfrentó cantando. Su repertorio musical
refleja la ruma de agravios que han recibido muchas mujeres,
durante generaciones. Por eso tantas féminas se identificaron con
su propuesta musical.
Trayectoria y Legado
Paquita la del Barrio dejó un amplio catálogo discográfico,
construido a lo largo de casi cuatro décadas de incansable y
talentoso trabajo. Más de cuarenta discos de estudio, además de
unas tres docenas de recopilatorios. A esta cuenta hay que sumar
por lo menos una decena de discos grabados en directo. Pero
también, numerosas versiones de sus discos de estudio y, por lo
menos, una treintena de sencillos.
Como cantante solista, la carrera profesional de Paquita la del
Barrio puede dividirse en dos grandes etapas.
Una primera, que va desde 1982, cuando publicó su primer disco,
hasta el año 2000. Durante ese largo período, de casi dos décadas,
tuvo un triunfo moderado, pero creciente, dentro de la música
popular mexicana. Con cada álbum fue ganando espacio y admiradores
dentro de la industria.
De esos años son unos veinticinco discos de estudio, la mayoría de
los cuarenta y cinco que publicó. En ese período también lanzó
cerca de una decena de recopilatorios. Sin embargo, el mayor número
de estos discos -unos veinticinco-, saldrían entre 2001 y 2017.
Su otra gran etapa en la escena musical podría enmarcarse entre
2000 y 2023. En el primero de esos años grabó “Rata de dos
patas”, un tema con el que alcanzaría gran fama internacional.
Se convirtió en su canción más conocida y, desde entonces, en un
himno de la canción ranchera. En el otro extremo está el 1 de abril
de 2023, que marcó el final de su vida como cantante. Ese día
ofreció su concierto de despedida en el Palenque Texcoco, a unos
treinta kilómetros de Ciudad de México.
Pero volvamos a los primeros años de su carrera musical. Es mejor
ir por partes. Solo así podremos conocer algunos otros aspectos de
la interesante trayectoria de esta singular artista
veracruzana.
Paquita la del Barrio, años ochenta y noventa
En los años ochenta lanzó cinco de estudio, que serían versionados
en esa misma década y en la siguiente.
Su primer álbum de estudio ”Barrio de los faroles”, salió
publicado en 1982. A partir de este disco debut, la cantante
comenzó a llamarse Paquita la del Barrio. Unía así el nombre que le
había dado a su negocio gastronómico, con el amor por su terruño.
El disco está conformado por diez canciones, todas escritas y
producidas por ella misma. Son temas que refieren a la inocencia y
la pureza del primer amor. Fue un álbum autofinanciado, de bajo
presupuesto, por lo cual resultó muy limitada su difusión.
La novel cantante recibió muy poco apoyo por parte de los
empresarios musicales. Al parecer, no estaban interesados en
invertir en el talento joven de esa época. Preferían seguir
apostando a ganador, como se dice en el argot hípico.
Por ese motivo, optó por tocar las puertas de varias casas
discográficas. Finalmente, consiguió ayuda del director Emilio
Jiménez. Con base en las canciones de este álbum debut se presentó
en un conocido programa de la televisión mexicana. Se trató de
Hoy mismo, transmitido el Canal 2 bajo la conducción de
Guillermo Ochoa.
Ese show resultó un éxito. La teleaudiencia quedó impactada por la
potente voz, el histrionismo y la pasión de la hasta entonces
desconocida cantante. De ese disco inicial, los temas que
resultaron más conocidos fueron “Mañana cuando amanezca”,
“Escoria humana” y “Besos callejeros”. Sin embargo,
el resultado comercial no fue el esperado.
Más allá del impacto en el mercado discográfico, este disco debut
fue un gran logro para Paquita la del Barrio. Pagado con su propio
dinero y resultado de su creatividad e iniciativa, resultó un sueño
hecho realidad. Representó la consumación de un proyecto que
ambicionó desde que era niña. Marcó el comienzo de su carrera, como
cantante solista, en el complejo y competido mundo del
entretenimiento musical. En un ambiente donde, además, la música
ranchera estaba bajo el dominio masculino.
Una nueva y especial intérprete de rancheras entraba en la escena.
En ese momento, nadie podía saber que llegaría tan lejos. Ni
siquiera la misma cantante lo sabía, aunque era bien consciente de
su talento y gran pasión por el canto. Ese ese álbum fue muy
importante. Marcó el nacimiento de una de las últimas grandes divas
de la canción popular mexicana.
Su álbum “Ni un cigarro” se publicó en 1988 con doce
canciones respaldadas por Phoenix Records. Además de la que da
nombre al disco, a esa producción pertenecen temas como los
siguientes. “Pa’ puras vergüenzas”, “Confesión”, “Dicen que
tú”, “Mi último refugio”, “Triste borracha”, “Tiempo perdido”
y “Convenenciera”. Esos y otros de los temas del disco se
escucharon en importantes radioemisoras hispanas de Estados
Unidos.
La versión de 1993 de este trabajo discográfico salió al mercado
musical como CD. Tuvo el respaldo de los sellos discográficos
Balboa Recording Corporation/Discos Musart. Como es fácil suponer,
la vida va cambiando y esta singular artista procuró amoldarse a
las circunstancias. Eso sí, trabajando bastante y preservando el
estilo musical que había conseguido.
Con este disco descubrió una forma más de hacer su trabajo. Cada
canción representa un momento de su vida y cuenta alguna anécdota
personal. “Ni un cigarro” muestra de manera sencilla lo
que era su vida en ese momento. Intentó plasmar sus sentimientos en
cada una de estas canciones y lo logró con éxito.
En abril de 1989, publicó un nuevo trabajo discográfico de larga
duración, difundido en formato vinilo. Con el título de “Mi
renuncia”, contiene quince temas entre rancheras, boleros y
música norteña. Tres canciones que impulsaron el disco, además del
tema homónimo, fueron las siguientes. “Penitencia”,
“Amos perdido” y “Ya no te quiero”. Este este
álbum resultó bien exitoso. Se convirtió en uno de los primeros
L.P. famosos de esta singular cantante veracruzana. Cuatro años más
tarde, sería reeditado en formato CD.
El éxito de estas canciones, también repercutió en otras áreas de
la vida de Paquita la del Barrio. Por ejemplo, su restaurante Casa
Paquita, fundado en 1978, ganó mucho reconocimiento. Fue utilizado
como locación de la telenovela mexicana, “María la del
Barrio”. Este dramático televisivo fue transmitido, entre
agosto de 1995 y abril de 1996, por la cadena mexicana
Televisa.
Esta fue una promoción no buscada. Sin ella proponérselo, su
negocio gastronómico cobró gran impulso. Se convirtió en un punto
de encuentro para todo tipo de público, pero en especial para otros
cantantes. Por esos años, Casa Paquita solía recibir a artistas
como Luis Miguel, Joaquín Sabina y Carmen Salinas,
entre otros.
Al igual que su álbum debut, “Mi renuncia” resultó poco
conocido. Al ser producido de manera independiente, tuvo poca
difusión. En 1993, cuando se reeditó en formato CD, obtuvo mucho
mayor difusión. Ese año fue muy bien recibido por el público
aficionado a la música ranchera y por la crítica especializada.
Cuando lanzó su siguiente disco de estudio, Paquita la del Barrio
contaba ya con una disquera de mayor alcance. Nos referimos al
álbum “Desquítate conmigo”, publicado en 1992 con el sello
discográfico Musart Records. Este larga duración está integrado por
doce piezas musicales, entre rancheras y boleros. Canciones como
“Una corona de azahares”, “Por ser del arrabal” y
“Me seguirás por las sombras”, pertenecen a este
álbum.
Como en ocasiones anteriores, la cantante refleja y transmite en
las canciones de este disco sus experiencias personales. La ruptura
con un hombre, que fue su amor primero, quedó plasmada en este
álbum. Ella había sido engañada por su esposo, quien tenía dos
matrimonios en simultáneo. La decisión de poner fin a la relación
provino de la misma cantante. Todas esas amargas vivencias se
recrearon, de manera cruda y directa, en este trabajo disocgráfico
disco. Esa sería la “nota dominante” de sus siguientes álbumes.
Al descubrir que su esposo la engañó desde el primer momento, vivió
momentos de gran dolor y enorme decepción. Cada pieza musical que
compone el disco está impregnada de un profundo despecho. Un enorme
desamor como no se había cantado antes en el bolero ni en las
rancheras. Desprecio, odio y dolor fueron las emociones más
frecuentes expresadas en el disco. Para ella resultaban como una
catarsis. También para muchas mujeres, que pronto se identificaron
con los temas de Paquita la del Barrio.
Fue precisamente por su carácter fuerte y por su franqueza, como
logró conectar con la gente. Pero hay todavía más. La música le
permitió descubrir cosas de sí misma. Aspectos de su vida, que
salieron a flote con esas canciones, que ni siquiera ella sabía que
tenía.
Por ese tiempo, el tema que dio nombre al álbum se convirtió en un
gran éxito. “Desquítate conmigo” fue un enorme hit, con el
cual la cantante trascendió fronteras. Se escuchó bastante en
varias ciudades de Estados Unidos, donde la comunidad mexicana e
hispanoamericana es numerosa. Esta artista veracruzana comenzó a
sumar admiradores fuera de México.
Rancheras, boleros y despecho, conformaron la base de la propuesta
musical que desarrolló desde entonces. Fue su marca distintiva,
bien personal, que en adelante presentaría como una exitosa
fórmula.
Para Paquita la del Barrio la mujer cobró gran importancia. No
porque se consideraba feminista o porque estuviera en contra de los
hombres. Como se ha dicho más arriba, solo quería ayudar. Con su
música aspiraba a que otras mujeres, que habían pasado por casi los
mismos problemas que ella, pudieran empoderarse. Que tomaran
consciencia de su valía y de su potencia. Lo hacía de manera
directa y descarnada, porque ese fue el estilo que surgió de sus
vivencias.
La fama que conseguiría posteriormente se debió, en buena medida, a
que abordó la música popular mexicana desde la perspectiva
femenina. Sin reconocerse abiertamente como feminista, estaba
claramente en contra del machismo. Para ella, la mujer debe dejar
de ser y de asumirse como una persona del sexo débil. Al contrario,
debe comportarse como ser un empoderado, fuerte y decidido. Al
menos así vieron algunos críticos, a principios de esos años
noventa, la propuesta de la cantante. De una intérprete que se
estaba convirtiendo en un gran suceso de la música popular musical
mexicana. En un gran fenómeno, llamado Paquita la del Barrio.
Ese no fue un hecho pasajero en la música ranchera. Esta cantante,
irreverente y voluntariosa, se mantendría en sus trece. Muchos años
después, ya poseedora de nombre y fama, seguiría expresándose con
la misma autenticidad en sus canciones. Para ella, los hombres
falsos y mujeriegos siempre serían detestables.
No fue fácil para Paquita la del Barrio hacerse un espacio en la
industria musical. Conoció de cerca la discriminación y el
machismo, también imperantes en ese medio. Su propuesta empezaba a
cobrar un peso específico dentro de la música ranchera,
permitiéndole sobresalir y seguir adelante. Con esfuerzo y
constancia consiguió estar a la par de otras cantautoras
consolidadas en el mundo del entretenimiento audiovisual
mexicano.
A principios de los noventa, su nombre ya era conocido. Su estilo
era claro. Empezó a ser solicitada por un público cada vez más
numeroso, que le daba muestras de admiración y cariño. Hasta ese
momento, no había imaginado que esa receptividad y afecto fueran
posibles.
La década de los noventa fue para ella de intenso trabajo, dentro y
fuera del estudio de grabación. Su carrera musical estaba en
ascenso y tenía todo el ímpetu para seguir adelante. Aun sintiendo
que estaba ganando el cariño y el respeto del público, tuvo que
vencer muchos obstáculos.
Después de su álbum “Desquítate conmigo”, estrenado en
1992, Paquita la del Barrio no paró trabajar. Con respaldo de dos
importantes compañías discográficas, en esa misma década lanzó
diecisiete discos más. Nueve de ellos grabados en estudio bajo la
producción de los sellos discográficos Balboa Recording
Corporation/Discos Musart. La primera es una compañía filial de la
segunda disquera.
Acerquemos la mirada a los álbumes más exitosos de esos años.
En 1993 publicó la tercera versión de “Bórrate”, un disco
estrenado cuatro años antes con Phoenix Records. En esta ocasión
estuvo respaldada por Discos Musart. Son diez temas de rancheras,
boleros tradicionales y otros géneros de música popular mexicana.
“Fui engañada”, “Mas hombre que tú”,
“Aquella” y “Desperdicio”, fueron las canciones
más sonadas de este álbum. Como siempre, la temática predominante
fue el desamor. Una vez más demostró su particular manera de
cantarle al despecho.
A este trabajo discográfico, Paquita la del Barrio le puso gran
empeño, emoción y gran sentimiento. Son evidentes los mensajes
hermosos y positivos, incitando a la superación personal de la
mujer. Esta lírica, solidaria con las luchas por la reivindicación
femenina, resultó clave en el éxito del disco. Tuvo gran impacto en
todo México y ciertas ciudades de Estados Unidos. Figuró en
importantes listas de música estadounidenses, como Billboard
Regional Mexican Albums y Billboard Top Latin Albums. El resultado
comercial de este álbum fue muy satisfactorio para la cantante.
Una gira de conciertos para promocionar “Bórrate”, llevó a
Paquita la del Barrio por casi todo México. Durante un año se
presentó en diferentes ciudades de su país natal. Su fama se
acrecentó y continuó ganando espacio dentro de la reñida industria
de la música popular mexicana.
De esa misma época es su disco “Invítame a pecar”,
publicado con diez canciones por el sello discográfico Phoenix
Records. Además del tema homónimo, incluye canciones como las que
se mencionan a continuación. “Hoy sé más”, “No te doy la
libertad”, “Arrástrate”, “No seas cobarde” y “Me vendrás a
rogar”.
Curiosamente, también en 1992 la disquera Ediciones Cubicas lanzó
un recopilatorio con el nombre de “Invítame a pecar”. Son
veinte de los temas más exitosos de esta cantautora veracruzana,
hasta ese momento. Entre ellos, “Paquita la del Barrio”,
“Y que muera la tristeza”, “Te la voy a recordar”
y “Como un perro”. Asimismo, se mencionan “Cheque en
blanco”, “Tres veces te engañé”, “Invítame a pecar”, “Mi renuncia”,
“Arrástrate”, “Bórrate” y “Desperdicio”. Pero
también, “Cobarde”, “Ni un cigarro” y “Más hombre que
tú”, entre otros de sus hits hasta entonces.
A pesar de ser un compilatorio, este material discográfico tuvo un
valor agregado. En la reedición se nota el refrescamiento obtenido
con la nueva grabación de cada tema. La repercusión musical de este
álbum fue importante. Quizás por eso mismo, también lo fue él éxito
comercial. De este disco se vendieron, en las primeras semanas del
lanzamiento, más de medio millón de copias. Marcó tendencia en la
música regional mexicana.
Este recopilatorio también resultó un éxito en Estados Unidos. En
1993, fue uno de los discos más vendidos de rancheras y boleros. En
México llegó al tope de importantes listas musicales. Con este
trabajo discográfico, la cantante volvió a poner de relieve el amor
por su país. Mostró una vez más su orgullo de ser mexicana, sin
abandonar la humildad que siempre la acompañaría. Este triunfo,
lejos de envanecerla, le permitió enfocarse en ser mejor persona.
Continuaría trabajando por el crecimiento y consolidación de su
carrera musical, por su familia y por su tierra natal.
El éxito que estaba obteniendo Paquita la del Barrio llamó la
atención de varios conocedores de la música popular mexicana. Para
muchos de ellos, el triunfo de la cantante tenía que ver con la
capacidad de representarse a sí misma en sus canciones. Expresaba
sus vivencias y sus emociones de manera cruda y descarnada.
Con esa amarga emocionalidad se identificaron millones de mujeres
de México y de buena parte de Hispanoamérica. Fue el origen de su
descollante carrera en la industria musical. De sus discos se
vendían cada vez mayor cantidad de copias. Sus canciones y álbumes
entraban cada vez más en las listas musicales de México, Estados
Unidos e Hispanoamérica.
“Paquita la del Barrio y sus boleros románticos”, es un
álbum publicado originalmente en 1982 con Phoenix Records. Tres
versiones se hicieron ese mismo año, dos con la misma disquera. Las
dos últimas versiones, realizadas grabadas Discos Musart, datan de
1993. Todas contienen los mismos diez títulos. Es más un disco de
boleros que de rancheras, bajo el concepto del amor como
sentimiento supremo. Ocupó el sexto puesto de la cartelera
estadounidense Billboard Latin Songs, además de otros
reconocimientos de la crítica especializada.
La mayoría de los comentarios fueron positivos, gracias a temas
como los siguientes. “Cheque en blanco”, “Lo llamaban
valentino”, “Lámpara si luz”, “Mañana cuando amanezca”, “Besos
callejeros” y “Aunque tengas razón”. Al igual que las
ediciones anteriores, fue un disco que tuvo gran aceptación del
público.
Esa versión logró vender más de cuatrocientas mil copias, solo en
México. El álbum tenía un gran potencial, quizás a eso se deban las
cinco versiones que la misma cantante realizó. En general, logró su
propósito. Que el escucha sienta la música y se conecte con las
emociones y sentimientos que vocalista quiso transmitir.
Experiencias que nadie le contó a la intérprete, las vivió en carne
propia.
El crecimiento profesional de Paquita la del Barrio, se puede
observar a través de sus discos. Cada uno de sus álbumes es
musicalmente más exigente que el anterior. Siempre se retó a sí
misma. Si bien la ranchera resultó su fuerte, supo abordar otros
géneros de la música popular mexicana.
La versión de 1993 de “Paquita la del Barrio y sus boleros
románticos” tuvo un éxito adicional. Marcó otro hito en la
carrera musical de esta cantante veracruzana. Respaldada por Discos
Musart, este trabajo representó para ella un crecimiento en la
industria de la música. La artista ganó más espacio y empezó a
consolidarse en la escena musical internacional.
Entre otros de los álbumes que lanzó por esa época, está “Te la
voy a recordar”. Fue publicado en octubre de 1993 con el sello
discográfico Discos Musart. La mayoría de las diez canciones son
boleros, entre los que se mencionan los siguientes títulos.
“Penitencia”,“Tiempo perdido”,“No
insistas” y “Cero a la izquierda”.
La canción que da nombre al álbum, “Te la voy a recordar”,
es de la autoría de Federico Méndez. Por otro lado, la cantante
comentó en su oportunidad que ese título es en referencia a sus
relaciones amorosas pasadas. Por ese mismo motivo, se convirtió en
un trabajo discográfico muy importante para Paquita la del Barrio.
Es reflejo de muchas de las vicisitudes que pasó años antes.
A mediados de los noventa, ya esta artista veracruzana tenía un
nombre bien ganado en la industria musical de México. La mayoría de
sus interpretaciones figuraban con frecuencia en las más
importantes listas de música ranchera. Comenzó a ser considerada
entre las mejores exponentes del género, por su potente voz de
contralto. Pero también por su gran talento histriónico en el
escenario y, en general, por su enorme capacidad artística.
Podría decirse que por esos años, Paquita la del Barrio ya tenía
una carrera musical consolidada dentro de México. Sin embargo,
todavía le faltaba ganar mayor proyección internacional. Un espacio
que conquistó con la llegada del nuevo siglo.
Pero no saltemos la secuencia. Sigamos con este resumen cronológico
para completar la semblanza de su trayectoria musical.
La pasión que esta artista ponía al cantar boleros y rancheras
resultó única y de gran calidad. Su propuesta llegó a complacer,
incluso, a ciertas personas no precisamente aficionadas a esos
géneros de la música popular mexicana. Su carrera musical fuera de
México comenzaba a ganar auge entre el público que sabía apreciar
un buen bolero.
Entre otro de los álbumes que estrenó ese prolífico y auspicioso
año de 1993, estuvo “Tres veces te engañé”. Son diez temas
de música popular mexicana, además de rancheras y boleros, avalados
por la compañía Discos Musart. La canción que da nombre al disco,
de la autoría de Candelario Macedo, resultó un rotundo éxito. Se
convirtió en uno de los temas emblemáticos de esta singular
artista.
También son de ese disco canciones como “Cuando te alejes de
mí”, “Sin fortuna” y “A qué negar”. Estos y
otros temas le dieron gran impulso al álbum, por la diversidad de
géneros musicales interpretados. Este trabajo discográfico fue muy
bien recibido precisamente por su particular fusión de baladas y
música tradicional mexicana. Resultó una producción musical única,
en opinión de varios críticos especializados.
“Tres veces te engañé” semeja el estilo musical que la
cantante tenía en los inicios de su carrera profesional. Así lo
afirman esos mismos críticos. Ese mismo año 1993, este trabajo
discográfico fue reconocido por la industria musical mexicana como
Álbum Ranchero Del Año. Comercialmente también resultó un gran
éxito. Ingresó a la lista mexicana de los Cien Discos Más Vendidos
Del Año.
Con estos resultados, la carrera musical de Paquita la del Barrio
cobró todavía un impulso mayor. Sus canciones eran conocidas en
varios países de Hispanoamérica.
La Reina del Pueblo, como ya empezaba a llamársele, se perfilaba
como una cantante de mucha garra. El suyo era ya un estilo único.
Nunca antes se vio dentro de la música ranchera o, en general, en
la música popular mexicana. Por eso mismo resulta irrepetible,
aunque intenten imitarlo.
No es necesario ir disco a disco para conocer todo lo que hizo esta
singular cantante. Basta mencionar, para cerrar el año 1993, su
álbum “Vuelvo al tequila”. A comienzos del año siguiente,
lanzó una nueva propuesta discográfica llamada “Acábame de
matar”. Contiene doce rancheras editadas por Discos Musart,
disquera que ese mismo año publicó dos versiones del álbum.
Como en muchas de sus producciones discográficas anteriores, este
disco de rancheras se enfoca en el despecho. Contiene una fuerte
crítica a los hombres infieles. El sencillo promocional, “Mar y
cielo”, le dio impulso al disco. Fue muy bien recibido por los
admiradores de la cantante y por la crítica especializada. Del
álbum también resultaron muy populares los siguientes temas.
“Está sellado”, “Que estoy haciendo aquí” y
“Como San Pedro a Cristo”.
De “Acábame de matar” se vendieron, solo en México, más de
un millón de copias. Aunque no en la misma medida, el disco también
tuvo éxito en otros países latinoamericanos. Con esa base, Paquita
la del Barrio emprendió una gira de conciertos por todo México.
Además realizó varios shows internacionales, en especial en
Argentina y Chile.
Durante el resto de esa década La Guerrillera del Bolero, como
también se le llamó, lanzó varios otros discos. Entre esos hay
algunos que debemos mencionar.
“Dicen que tú” es un álbum estrenado en 1995 con apoyo de
Discos Musart. Por su gran éxito comercial, contribuyó bastante a
la consolidación de la carrera musical de Paquita la del Barrio. El
disco ocupó posiciones privilegiadas en las principales carteleras
de música de banda, en México y Estados Unidos.
De este exitoso álbum, tuvieron mayor repercusión comercial las
siguientes las canciones. “Me vendrás a rogar”,
“Confesión” y “Dicen que tú”. Figuraron en listas
musicales tan importantes como Hot Latin Tracks, Latin Tropical
Airplay Chart y Tropical Albums Chart. Todas pertenecientes a la
famosa revista estadounidense Billboard.
Con base en esos éxitos, la cantante realizó un buen número de
presentaciones. Ofreció varias giras de conciertos por México y
algunas ciudades de Estados Unidos. Para ese momento, la fama de
Paquita la del Barrio como intérprete de rancheras había crecido de
manera inusitada. Este álbum se convirtió en una gran referencia
musical en la obra de esta singular artista. Contiene, en opinión
de algunos críticos, una muestra de lo mejor de las raíces de la
música popular mexicana.
Por ese tiempo, la música de La Guerrillera del Bolero tuvo auge en
varios otros países de la región. En especial en Colombia y Perú,
donde posteriormente presentó su performance musical en vivo.
Recibió los aplausos y el cariño de este público suramericano,
amante también de la música popular mexicana. “Dicen que
tú” es un álbum que vendió más de medio millón de copias.
Con todo el catálogo discográfico que había construido hasta
entonces, la cantante empezó verse como defensora de las mujeres.
Una vez más, no era que Paquita la del Barrio estuviera en contra
de los hombres. Solo aspiraba a que las mujeres tuvieran
consciencia de su valor.
De esa década son otros tres discos que es preciso mencionar. Nos
referimos a “No hay quinto malo”, “Me saludas a la
tuya” y “Al cuarto vaso”.
En 1996, Paquita la del Barrio estrenó el álbum “No hay quinto
malo” con once canciones. Como en la mayoría de sus trabajos
discográficos, hay un tema que da nombre al disco. Entre otras
canciones, contiene las que se mencionan a continuación. “El
fracaso de mi amor”, “Enséñame a olvidar”, “Mi único camino”,
“Loca, loca” y “Camino de Guanajuato”. En este disco
la cantante aborda la música mariachi, además de sus rancheras de
siempre.
Dos años más tarde, volvió a triunfar en la escena musical con
“Me saludas a la tuya”. En este álbum muestra nuevamente
su carga de despecho y su decepción de las relaciones amorosas.
Sean rancheras o con acompañamiento de mariachi, el disco contiene
doce temas que resultaron muy populares. “No vuelvo a
amar”, “Que me lleve le diablo”, “La noche de mi
mal” y “Llorar para qué”, entre otros.
Estas canciones del disco, empezando por “Me saludas a la
tuya”, manifiestan los desengaños que padeció la cantante.
Para ese momento, no había superado el dolor de los engaños y
abusos que sufrió en sus relaciones de pareja. Más que cantar,
revive con sentimiento y amargura el contenido de cada canción. En
ese disco también expresó su dolor por la muerte de su madre,
además de la pérdida de su juventud. “No tomo terapia para superar
esos dolores, porque Dios se encarga de eso”, comentó alguna vez
artista.
La Guerrillera del Bolero quedó contenta por la manera en que su
público recibió este disco. Desde el momento del lanzamiento
comenzó a venderse, hasta convertirse en un éxito comercial. En las
listas de música regional, en México, el álbum ocupó posiciones
bien destacadas. Además, tuvo alta rotación, por varias semanas
consecutivas, en diferentes radioemisoras estadounidenses de música
hispanoamericana.
Su último disco de estudio de esa década de los noventa, salió con
el nombre de “Al cuarto vaso”. Publicado con Discos Musart
en 1999, contiene doce canciones. Este álbum mantiene la temática,
del despecho y del desengaño, de casi todos sus trabajos
anteriores. Cantar al amargo desamor pasó a ser una característica
distintiva de la propuesta musical de esta artista veracruzana.
Pero lo más importante, buscando siempre la reivindicación de la
mujer.
De los doce temas de “Al cuarto vaso”, se mencionan los
siguientes, además del que da título al disco. “El precio de tu
amor”, “Que poco hombre eres”, “Paloma sin
nido” y “Amor barato”. Son boleros y rancheras,
encuadrados en la música popular mexicana.
Este álbum tuvo gran aceptación de los aficionados a la música
ranchera, en especial del público femenino. La crítica
especializada, sin embargo, no lo trató tan bien. Algunos opinaron
que presentaba un mensaje distorsionado, al confundir los roles de
la pareja. El argumento central es que motiva a la mujer a un
cambio de comportamiento. A realizar acciones consideradas
impropias de una mujer de su casa, quien debía soportar todo del
marido.
En ese disco, más que en ningún otro, La Guerrillera del Bolero
apela a la imaginación. Incluso, al sentido del humor. Con esos
recursos, defiende una vez más la dignidad de la mujer. En algunas
de esas canciones, Paquita la del Barrio muestra una especial
tristeza y amargura, dicen algunos conocedores. Sin embargo, el
álbum tuvo un excelente resultado comercial, dentro y fuera de
México. Respaldado Balboa Recording Corporation/Discos Musart,
ocupó posiciones importantes en algunas listas de música. Por
ejemplo, en la cartelera estadounidense Billboard 200 llegó a los
primeros lugares a pocas semanas del estreno.
Paquita la del Barrio, en el nuevo siglo
En este recorrido por la trayectoria musical de esta singular
cantante veracruzana, encontramos un nuevo camino. Después de
veinte años de trayectoria como solista, a partir del año 2000 su
carrera cobró una fama inusitada.
Vemos primero algunos detalles.
Después de la muerte de su segundo esposo, en el año 2000 la
artista estrenó dos álbumes. Las canciones que contienen varían un
poco en la temática que venía ofreciendo. Uno de esos discos,
titulado “Azul Celeste”, está compuesto por doce canciones
románticas. Entre otras, “Anhelo”, “Me da lo
mismo”, “Te lo dejo todo” y “Fallaste
corazón”. Son temas que refieren a dos ciclos de la carrera
artística de Paquita la del Barrio. La lírica alude a un antes y un
después de sus dos relaciones amorosas.
Este álbum le dio gran satisfacción a La Reina del Pueblo. Llegó a
los primeros lugares de algunas carteleras musicales
estadounidenses. También se convirtió en uno de los discos más
vendidos de rancheras y boleros, del año 2000. En la primera
medición, superó las quinientas mil copias vendidas.
Algunas de las canciones de este álbum se pusieron de moda.
Marcaron tendencia en el género ranchera, en varias radioemisoras
de México. En ese mismo período, la artista realizó una gira de
conciertos por casi toda la geografía mexicana. Este tour musical
contribuyó todavía más al éxito comercial del disco.
El otro proyecto discográfico que materializó en el año 2000, lleva
por nombre “Piérdeme el respeto”. La mayoría de los doce
temas del disco son de la autoría de Manuel Eduardo Toscano. Este
fue quizás el compositor de mayor impacto en la carrera musical de
Paquita la del Barrio. Podría decirse que la conoció como nadie.
Cuando compuso para ella o cuando le ofreció interpretar sus
canciones, sabía lo que artista llevaba por dentro.
“Piérdeme el respeto” contiene doce temas románticos, que
algunos conocedores catalogaron como enérgicos y melancólicos.
“Que se cubra mi tumba”, “Carta abierta” y
“Piérdeme el respeto”, son parte de las canciones del
disco.
El concepto de este el álbum gira en torno a la posición digna de
las mujeres frente a los hombres. Da importancia a la femineidad y
dignidad de las mujeres, durante su búsqueda del afecto masculino.
Varias de estas canciones resultaron éxitos. Curiosamente, el sexo
opuesto se convirtió en el centro de atención de cada una de las
piezas musicales del disco. La autenticidad de Paquita la del
Barrio, al interpretarlas, tocó también la sensibilidad de muchos
hombres. Fue sorprendente.
A pesar de ser una temática recurrente en la propuesta musical de
esta cantante veracruzana, resultaron diferentes. Esas canciones,
como todas las otras, están lejos de ser “más de lo mismo”. Por el
contrario, el ingenio y la destreza interpretativa de La
Guerrillera del Bolero aportaron frescura a esos temas. Ella
siempre logró encontrar nuevas formas de expresar su reclamo a los
hombres infieles y mujeriegos.
Un año muy especial en esta segunda etapa de la trayectoria musical
de Paquita la del Barrio fue 2001. Este año publicó tres discos con
los que cosechó grandes éxitos. Incluso, un tema que ha sido
considerado por muchos como la canción bandera de esta destacada
artista mexicana.
Uno delos los discos que lanzó en 2001 es un recopilatorio con el
nombre de “El club de los inútiles”. En este trabajo
versiona quince de sus mayores éxitos hasta entonces. Para algunos,
con este álbum la cantante terminó de consolidar las bases de su
carrera artística. Hace un repaso, más bien una recreación, de
temas como los siguientes. “Cheque en blanco”, “Te la voy a
recordar”, “Mi último refugio”, “Dos almas”, “Bórrate”, “Respeta mi
dolor” y “Besos callejeros”. Son boleros, rancheras y
canciones románticas que sus admiradores guardan en la memoria como
un tesoro.
Una vez más, con este material discográfico se propuso levantar la
autoestima de muchas mujeres. De esas esposas, madres o hijas que
han sido maltratadas o han sufrido alguna clase de abuso. En este
álbum predominan mensajes inspirados en el coraje, el capricho y el
placer. Sobre este trabajo, la artista expresó lo que se transcribe
a continuación.
“La forma en que canto lo dice todo, y cuando derramo una lágrima
es porque lo siento. Entonces, basado en la película de mi vida, lo
que sufrí, no puede ser mentira lo que yo cante y lo que yo sufra,
por eso escribí cada canción de este álbum”. El disco fue bien
recibido por el público aficionado a las rancheras y, en general, a
la música popular mexicana. También tuvo un buen trato por parte de
la crítica especializada.
“Duro y contra ellos” es otro de los discos que publicó en
2001. Contiene quince canciones, algunas inéditas y otras versiones
sus éxitos anteriores. Con esta nueva producción discográfica
continuó con su propósito de provocar catarsis y liberación. Quiso
decirle a los hombres lo que muchas veces no pueden expresarles sus
parejas. Al cantar esos temas, ellas también pueden soltar sus
sentimientos y emociones.
Por esa época, Paquita la del Barrio argumentó sobre su propuesta
musical.
“Soy maestra en lo mío, entiendo la música, entiendo lo que yo
quiero, entiendo a las mujeres, y a cualquier persona que me pongan
enfrente yo la respeto. A mis compañeros cantantes no los veo pero
mi cariño, admiración y respeto hacia ellos sigue siendo el mismo”,
dijo en esa ocasión. “Duro y contra ellos” versiona temas como “Amor
perdido”, “Me lo dijo la gitana” y “Anoche di el
corazón”. También se convirtieron en éxitos nacionales e
internacionales en la voz de esta singular cantante.
Este trabajo discográfico volvió a poner de relieve la potente voz
de contralto de Paquita la del Barrio. Hace gala de un instrumento
vocal regio y poderoso, dijeron algunos críticos. Una voz que se
convirtió en parte fundamental de su carácter y de su personalidad.
De ella, que siempre tuvo el empuje y el coraje para salir
adelante. Que sorteó las pérdidas amorosas que tuvo en su vida. Una
vez más, numerosos aficionados a la música ranchera se sintieron
identificados con estas canciones. No es casualidad que el álbum
esté entre sus trabajos discográficos más populares.
Ese mismo año 2001 estrenó “Taco placero”, contado por
algunos como el decimonoveno disco de estudio de Paquita la del
Barrio. Este álbum resultaría uno de los más vendidos de su carrera
musical. Contiene la canción que pasaría a ser la más famosa de La
Guerrillera del Bolero. No es otra que “Rata de dos
patas”, que fue estrenada por ella el año anterior. Pertenece
a la pluma de Manuel Eduardo Toscano y tiene una historia muy
interesante. Veamos algunos detalles.
Cuando el compositor se la ofreció, Paquita la del Barrio en un
primer momento rechazó el tema. Ella, que le había cantado tanto a
los “inútiles”, no quería montar esta canción. Ella, que había
interpretado con éxito otras piezas Manuel Eduardo Toscano, al
inicio no la quiso.
No le gustaba porque contenía muchos insultos. A pesar de las
letras que ya caracterizaban su música, la de esta le pareció un
exceso. El autor del tema lo guardó por un tiempo y más adelante se
lo volvió a ofrecer. Ella se negó de nuevo pero le dijo que no se
lo diera a más nadie, que iba a pensarlo. En el año 2000 decidió a
grabarlo. Con la emoción que logró transmitir, se convirtió en la
canción que la haría más conocida. Incuso, llegó a oídos del
público no aficionado a la música ranchera. El año siguiente fue
incluida en al álbum “Taco placero”.
Muchos pensaron que esta canción, sobrecargada de insultos, estaba
inspirada en el segundo esposo de la cantante. Al principio no se
dio a conocer el nombre del autor y por eso surgieron varias
especulaciones. En su segundo matrimonio, ella soportó todavía
mucho más infidelidades que en el primero. Además, la relación fue
más larga. El contenido de “Rata de dos patas” calzaba con
la furia que llegó a sentir por su segundo marido. Un hombre que la
traicionó todo cuanto quiso.
Cuando la cantante fue entrevistada en el espacio televisivo El
minuto que cambió mi destino, admitió que se identificó con el
tema. Sentía tanta rabia hacia su esposo, reiteradamente infiel
durante casi treinta años, que le dedicó el tema. A pesar de
haberse separado, continuaron viviendo en la misma casa hasta que
él murió en el año 2000. Esta canción cargada de furia y de
insultos resultó tan exitosa, que hasta fue objeto mucho humor. A
alguien comentó que nunca un par de cuernos habían producido tanto
dinero.
Por la lírica, muchos pensaron que se trataba de otro de los temas
de despecho de La Guerrillera del Bolero. El más amargo de cuantos
había interpretado hasta entonces. “Rata de dos patas, te estoy
hablando a ti, porque un bicho rastrero, aun siendo el más maldito,
comparado contigo, se queda muy chiquito (...)”. Era fácil suponer
que alude a todos aquellos que engañan y humillan a las
mujeres.
Nadie sabía entonces quién era el compositor. Menos aún que se
inspiró en un asunto político.
Después se sabría que fue Manuel Eduardo Toscano el autor de la
canción. Este ya había escrito otros temas para Paquita la del
Barrio. Compuso el tema varios años antes de que se grabara. La
escribió pensando en el entonces presidente mexicano Carlos Salinas
de Gortari, quien gobernó de 1988 a 1994. Dijo que en esos años no
reveló el nombre, por la situación del país. “Tuvimos en México un
presidente al que en aquel tiempo no se atrevía nadie a faltarle al
respeto, pero uno como compositor decía, bueno, voy a hacer esta
canción”, expresó. En este tema, que dura poco más de tres minutos
y medio, canción no se menciona ningún nombre propio.
Aunque la canción se hizo pensando en unpresidente mexicano, en
realidad fue la artista veracruzana quien inspiró al compositor.
Sucedió cuando él estaba en uno de los conciertos de Paquita la del
Barrio, en el Auditorio Nacional de Ciudad de México. En ese show
se dio cuenta de que la gente “berreaba” cuando la cantante se
metía con los hombres. Con eso en mente, le ofreció la canción para
que ella la grabara.
“Rata de dos patas” se resultó un gran hit. Ha sido uno de
los temas más solicitados de la música ranchera, de los primeros
veinte años del siglo XXI. El mensaje es claro, directo y brutal,
pero se convirtió en un himno del despecho para muchas mujeres
latinoamericanas.
A “Taco placero” pertenecen otros dos temas de Manuel
Eduardo Toscano. Llevan los nombres de “Paloma negra” y
“No volveré”, también resultaron exitosos. Paquita la del
Barrio también se entregó por entero al cantar esas piezas y todas
las otras del álbum. Si para ella cada nuevo disco era más exigente
que el anterior, con este una vez más superó el reto.
Durante esa primera década del siglo XXI grabaría y estrenaría
varios otros discos de larga duración. En 2002, por ejemplo,
publicó tres álbumes con Discos Musart. “Besos callejeros”,
“Verdad que duele” y “Te la voy a recordar”, fueron
los nombres.
Detengámonos un momento en el álbum “Verdad que duele”. En
este trabajo fusiona lo mejor del género ranchero con la música de
banda. Además del tema homónimo, contiene canciones como “Mi
cariñito”, “Quinto patio” y “Ese hombre”.
Esta última lideró en México las principales carteleras digitales
de música.
“Verdad que duele” alcanzó los primeros lugares del top
20, en las listas de canciones latinas y regionales mexicanas.
Luego escaló hasta ubicarse en la posición privilegiada del top 50
de las listas musicales del Latin Airplay. Además, figuró bien en
el Hot Latin Albums y Mexican Regional Albums. Es esos listados, de
la cartelera estadounidense Billboard, ocupó el séptimo lugar.
Con este disco, La Reina del Pueblo continuó ganado audiencia. Un
público aún más amplio se identificó con la música y las letras de
esas canciones. Aficionados que también disfrutaron de los
performances en vivo, por el fuerte magnetismo de la cantante.
Aunque en este material siguió tirándole dardos al sexo opuesto, el
contenido resultó más romántico y menos amargo.
También en 2002, Paquita la del Barrio publicó “Pa’ puras
vergüenzas”, un álbum cuyas canciones resultaron muy
populares. Entre ellas, “Ya lo viví con otro”, “Esa es
la puerta” y “Cobarde”. Se convirtieron en temas muy
solicitados por los admiradores de la cantante. Incluso, fueron del
gusto de aficionados de varias generaciones. El disco consiguió el
primer puesto en las listas de música ranchera, en México y Estados
Unidos.
De algunas canciones del este álbum se realizaron vídeos
promocionales. Los mismos contaron cerca de los 400 mil vistos, a
solo días del lanzamiento. Para ese tiempo, la cantante era ya una
fuerte influencia para los nuevos exponentes de la música ranchera.
Ese mismo año, como parte de la promoción del disco, ella emprendió
una nueva gira de conciertos. Se presentó en varias ciudades de
Estados Unidos y de México.
Por su gran vocación y su exigente personalidad, la carrera musical
de Paquita la del Barrio creció con cada álbum. Es por eso que vale
la pena seguir pasando revista a los discos que lanzó después.
“Falsaria” es un álbum de doce canciones que publicó en
2003 con apoyo de Discos Musart. Cuatros canciones destacaron de
esta placa discográfica. “Cenizas”, “Veracruz”,
“Llorarás” y “Aunque me cueste la vida”, son los
nombres. Estas canciones consiguieron en México las primeras
posiciones de las listas de música ranchera. En la respectiva lista
de la cartelera estadounidense Billboard, también figuraron muy
bien. Además fueron tendencia musical en varios países de América
Latina.
“Falsaria” resultó en México uno de los cinco álbumes más
vendidos de ese año. Comparado con el éxito de su disco anterior,
la popularidad de este nuevo trabajo discográfico fue menor. Sin
embargo, fue un trabajo discográfico sobresaliente. Con este disco,
Paquita la del Barrio aumentó todavía más su presencia en el mundo
del entretenimiento audiovisual. Por ese tiempo fueron mucho más
frecuentes sus apariciones en diversos medios de comunicación,
dentro y fuera de México. Presentaciones musicales o entrevistas en
canales de televisión o en radioemisoras, estuvieron a la orden del
día.
Con “Falsaria” aumentó también de manera considerable su
audiencia en varias naciones de habla hispana, como por ejemplo
España. Aunque que en la cuna de Cervantes ya era reconocida como
una de las grandes intérpretes de la música ranchera.
“Hombres malvados” fue otro de los álbumes que estrenó en
2003. Contiene diez canciones de rancheras y música mariachi. El
tema homónimo fue el sencillo promocional del disco y tuvo bastante
éxito. Dos canciones, “Del cielo cayó una rosa” y “Me
tiene que respetar”, se hicieron muy populares el año
siguiente. El disco logró varios éxitos y reconocimientos. Apenas
salió, figuró muy bien en las principales listas musicales
latinoamericanas y mexicanas.
En esta entrega discográfica, la cantante volvió a la temática que
la caracterizó siempre: infidelidad, desamor y decepción amorosa.
Sin embargo, gracias a su creatividad, el disco resultó un trabajo
nuevo. Incluso, a pesar del el paso del tiempo esta placa
discográfica ha mantenido su vigencia. A decir verdad, sucede igual
con casi todos los discos de la cantante. Al menos así lo
consideran muchos de sus admiradores. Esos aficionados a la música
ranchera que continúan disfrutando las canciones de La Reina del
Pueblo.
En general, el álbum “Hombres malvados” tuvo muy buena
aceptación en Estados Unidos. Fue un impulso más, fuera de México,
para la música de Paquita la del Barrio. De allí en adelante,
enfocaría su trabajo en la conquista de un espacio internacional
más amplio.
En 2004, la cantante y su equipo trabajaron como nunca, resultó un
año muy fructífero. Lanzaron al mercado discográfico unos ocho
títulos. Haremos referencia solo a algunos de ellos, empezando por
“La crema de la crema”. En este álbum de diez temas, la
cantante abordó otros géneros de la música popular mexicana. Esta
vez prefirió alejarse un poco de sus tradicionales rancheras.
“Respeta mi dolor”, “Imploración” y “De puro
ardor”, fueron los sencillos promocionales de este álbum.
El disco incluye canciones de varios compositores. Precisamente por
eso varía la narrativa sobre el empoderamiento de la mujer, pero el
mensaje se mantiene. Las féminas deben ser consideradas como
compañeras y no como simples objetos de placer. Con esta propuesta,
la cantante veracruzana siguió ampliando su espacio en la industria
musical.
Como parte de las actividades de promoción del álbum, visitó varios
importantes medios de comunicación de todo México. Además, en sus
presentaciones en vivo compartió con su público y firmó numerosos
autógrafos. De este álbum se vendieron, solamente en México, cerca
de un millón de copias. El disco también tuvo muy buena aceptación,
de público y crítica, en otros países de la región.
“Lámpara sin luz” es un disco acompañado con música de
banda que la cantante publicó a mediados de 2004. Contiene diez
grandes éxitos de su trayectoria artística, pero con un nuevo
enfoque. Incluyó temas como “Me saludas a la tuya”,
“Desquítate conmigo”, “Piérdeme el respeto” y
“Tres veces te engañé”. En el pasado esas canciones
gozaron de la aceptación del público, pero también en esta versión
con banda. La Reina del Pueblo demostró una vez su versatilidad
musical y la vigencia de su propuesta.
La mayoría de las canciones de “Lámpara sin luz” salieron
con su respectivo vídeo musical. Fueron publicados en YouTube. En
esa conocida plataforma digital, acumularon un elevado número de
visualizaciones.
Paquita la del Barrio la nunca resultó indiferente en el medio
artístico donde se desenvolvió. Conocedores y afamados exponentes
de la música ranchera, le mostraron su admiración. Otros, no menos
acreditados, consideraron excesivamente dramática su propuesta.
Decían que contenía una lírica sobrecargada de amargura y rencor.
Sin embargo, unos y otros admitieron la autenticidad y el estilo
único de esta cantante veracruzana.
Al principio, fue vista como una como toda una promesa de la música
ranchera. Terminó siendo La Reina del Pueblo. Así fue reconocida
por su potente voz de contralto, la calidad de su música y, sobre
todo, por su sencillez. Nunca olvidó sus orígenes y sus millones de
admiradores siempre tuvieron eso en cuenta.
Sigamos con la revisión de algunos de sus discos.
“¿Me estás oyendo, inútil?”, es otro de los discos que
publicó en 2004. Casi diez años antes había editado un
recopilatorio con el mismo título. Ahora versionó doce de sus
mayores éxitos. En este trabajo discográfico la cantante volvió a
reclamarles a los hombres mujeriegos e irresponsables. De las diez
canciones con que una vez más ataca al machismo, se mencionan las
siguientes. “El fracaso de mi amor”, “Verdad que
duele” y “No te pases de vivo”. La pregunta que da
nombre al álbum se convirtió en lema, sus admiradoras lo repitieron
con mucho entusiasmo.
Para celebrar sus 35° años de trayectoria musical, Paquita la del
Barrio publicó en noviembre de 2004 “Para los inútiles”.
Las diez canciones que componen este compilatorio, fueron
seleccionadas entre sus grandes éxitos. Narran buena parte de su
vida, una larga historia de lucha contra la adversidad. Reflejan
sobre todo su enorme resiliencia.
“No puedo evitar que en algunas canciones me salga alguna lágrima.
Es algo que no puedo engañar al público ni yo tampoco me puedo
engañar. Así soy y ni modo, así nací”, dijo en la cantante sobre
sus actuaciones en vivo.
Este recopilatorio también incluye una canción inédita, titulada
“Cuánto pagas”. El respectivo vídeo, publicado en YouTube,
recoge una grabación realizada en directo. La comercialización de
esta canción también se hizo de forma digital, a través de
iTunes.
“Que mamá tan chaparrita” fue el último de los discos que
publicó en 2004. Las diez canciones estuvieron en todas las
plataformas digitales de música. Como en casi todos sus trabajos
discográficos, el sencillo promocional lleva el mismo nombre del
álbum. “No chifle usted”, “Por mí no hay peros” y
“Chiquito”, son temas que también pertenecen a este
disco.
En 2005 Paquita la de Barrio trabajó con el mismo ahínco. Ese año
publicó cinco discos, el primero de ellos con el título de “En
la bohemia”. Este contiene canciones como “Mil
besos”, “Amar y vivir” y “Una limosna”.
Fueron los más exitosos de los diez temas del álbum.
Otro de los discos que lanzó en 2005, llevó pro nombre
“Llorarás”. Este trabajo, con versiones de varios de sus
éxitos, también resultó muy popular. Llegó a los primeros lugares
de varias carteleras de baladas y boleros. La comercialización por
Internet fue también muy positiva. Por primera vez llegó al millón
de descargas certificadas en iTunes y en Spotify. Los vídeos
oficiales de “Mujer de cabaret”, “No hay quinto
malo” y “Pobre pistolita”, superaron los dos millones
de vistos.
Con el éxito de este álbum, la artista consiguió una vez más estar
entre las cantantes preferidas del público mexicano. Los conciertos
que dio posteriormente fueron a casa llena. Demostró de nuevo la
vigencia de su propuesta musical.
A mediados de 2005 publicó “Mi historia”, un recopilatorio
con quince de sus grandes éxitos. Es un recorrido por la historia
musical de esta gran artista que fue Paquita la del Barrio. El
álbum llegó a los primeros lugares de varias importantes listas de
música ranchera. En este trabajo reedita temas famosos como
“Azul celeste” y “Taco placero”. Igualmente
incluye el tema “Perdida”, que en su momento se posicionó
como la ranchera más escuchada en BMI (Broadcast Music, Inc.).
“No me amenaces” es un disco que también publicó en 2005.
Los diez temas, de la autoría de José Alfredo
Jiménez, fueron respaldados por Discos Musart. Además de la
canción homónima, se mencionan “Pa' todo el año”,
“Corazón, corazón” y “La mano de Dios”. “Que chulos campos” fue el último disco presentado por la
cantante en 2005. El lanzamiento se hizo en CD y en las plataformas
de música por Internet. “Vuela, vuela paloma”, “Y tu
paleta” y “Volveré ora vez”, están entre los temas
del disco. Por supuesto también la canción “Que chulos
campos”, que da nombre al disco. En su mayoría, los temas esta
placa discográfica aluden a experiencias de la cantante. Esta vez,
de cuando vivió en el campo. Conceptualmente, podría decirse que es
un álbum de connotaciones casi autobiográficas. Resultó, en ese
año, uno de los álbumes de mariachi y de bolero más buscados por el
público.
“El estilo inconfundible de Paquita la del barrio” y
“20 Éxitos”, son dos recopilatorios de 2006. Entre otras
canciones bien representativas de la cantante, se incluyen las
siguientes. “El Barrio de los faroles”, “Mi último
refugio” y “No Puedo perdonarte”. Pero también,
“El fracaso de mi amor”, “Cuanto tienes eso
vales” y “Copa vacía”.
De 2007 es su álbum titulado “Puro dolor”, compuesto por
diez temas. Resultó nominado a los premios Grammy de ese año,
mención Mejor Álbum De Música Mexicana. “Si yo fuera
varón”, “Mi adiós a la vida”, “Los fantasmas de
tu amor” y “Puro dolor”, pertenecen a este álbum.
Fueron los sencillos que impulsaron su comercialización.
La Guerrillera del Bolero lanzó el disco “No chifle
usted”, a mediados de 2007. De las diez canciones,
“Chiquito” fue una de las más populares. Este fue el disco
menos exitoso de cantante. Las críticas negativas generaron
controversia. Considerado como feminista, esta placa discográfica
no tuvo el impacto de las producciones anteriores. Sin embargo,
temas como “Soltero maduro” y “Que me perdone tu
perro”, resultaron muy populares.
“Las consentidas de Paquita la del Barrio” es el título de
un recopilatorio de rancheras de esta singular cantante mexicana.
Publicado en 2008, había salido a la venta en 1995 con las mismas
canciones pero en género bolero.
“Las mujeres mandan” y “Lo nuevo de Paquita la del
Barrio”, fueron dos álbumes que estrenó también en 2008. Cada
disco contiene diez temas musicales de rancheras, que recogen parte
de sus grandes éxitos musicales. Contienen versiones de temas ya
considerados clásicos de la cantante, como “Rata de dos
patas”. Pero también, “Cheque en blanco”, “Pobre
pistolita” o “Piérdeme el respeto”. Todos
convertidos, gracias ella, en grandes himnos del despecho y de la
música ranchera.
Paquita la del Barrio era entonces una cantante bien consolidada,
de incuestionable éxito. Sin embargo, no se había arriesgado a
formar dueto o a colaborar con otros cantantes.
En 2009 grabó el tema “Ni tú ni yo”, al lado del cantautor
guatemalteco Ricardo Arjona. Que se sepa, esta es la única
colaboración que hizo Paquita la del Barrio para otro intérprete.
El tema resultó de gran interés para el público, convirtiéndose en
un rotundo éxito. Ambos artistas realizaron una gira a finales del
mismo año. Se presentaron juntos por primera vez por Argentina y
Colombia, donde obtuvieron un lleno total en cada show.
Los éxitos continuaron en los años siguientes. Por ejemplo, en 2011
La Reina del Pueblo recibió el Premio Billboard De La Música
Regional. Fue un reconocimiento a su potente voz de contralto. A
sus más de cuarenta años de carrera musical. A su trayectoria
artística como reina y defensora de las mujeres.
Ese mismo año 2011, esta singular artista mexicana fue nominada a
un Grammy Latino. Su disco “Eres un farsante” fue
postulado como Mejor Álbum Mariachi Del Año. A pesar de no
conseguir el premio, este trabajo discográfico fue reconocido por
su excelente producción musical y artística.
Dos años después, lanzó un nuevo disco de larga duración con el
título de “Interpreta los éxitos de Chelo Silva”. Son
trece canciones de música ranchera y boleros, de esa renombrada
compositora estadounidense que fue Consuelo Silva. Un poco más
adelante, La Guerrillera del Bolero realizó un concierto
promocional por casi todo México. Ese mismo 2013, estrenó el álbum
“Romeo y su nieta”.
Incansable y talentosa, en los años siguientes siguió presentando
material discográfico al mercado musical. De 2015, por ejemplo, es
“No hay mujeres feas” un disco que busca enaltecer la
belleza natural de la mujer. Una vez más, muchas aficionadas a la
música ranchera se sintieron identificas con las letras de este
álbum. Además de disfrutarlo, muchas lograron hacer catarsis y
subir su autoestima.
Ese año, Paquita la del Barrio arribó a tres décadas y media de
carrera profesional. Como parte de la celebración, publicó el álbum
“45 Años cantándole a los inútiles”. A través de su
versión de trece boleros famosos, de diferentes compositores, logró
nuevamente una gran conexión con el público. Entre ellos, los temas
“Qué manera de perder” y “Corazoncito tirano”,
ambos de Cuco Sánchez. Asimismo versionó “Amor del alma”, “El
peor de los caminos” y “Gracias”, del afamado
cantautor mexicano José Alfredo Jiménez. También canta el tema
“Necesito”, de Manuel Eduardo Toscano. Incluyó igualmente
su versión del célebre bolero “Aquellos ojos verdes”, de
la autoría de Adolfo Utrera y Nilo Menéndez.
En 2017, la cantante lanzó un álbum con el culminó una larga faceta
dentro de la industria musical. Ese año estrenó el recopilatorio
“Los mejores de La Del Barrio”, su último álbum con Balboa
Recording Corporation/Discos Musart. Con estas compañías había
estado trabajando por cerca de treita años. Este álbum contiene una
selección de sus más grandes éxitos.
Después de ese año 2017, las canciones románticas de la intérprete
saldrían respaldadas por la compañía discográfica IMT Records. Sin
embargo, el público solicitaba que siguiera con sus canciones
fuertes. Incluso, esas eran también las exigencias de la disquera,
porque sus temas polémicos tenían mejor resultado comercial.
En 2021 recibió en la ciudad de Miami, al sur de Estados Unidos, el
Premio Billboard A La Trayectoria Artística. Ese mismo año, esta
singular mujer mexicana se postuló para una diputación local en el
estado de Veracruz. Esa participación reflejó su deseo de
contribuir al bienestar de su comunidad. Además de su música,
quería impactar positivamente en la vida de la gente de su tierra
natal. Sin embargo, su salud comenzó a resentirse.
El 1 de abril de 2023, Paquita la del Barrio dio su último
concierto. Interpretando varias de sus mejores canciones, se
despidió de su público cantando por casi tres horas. Cantó sentada
y, al final, con lágrimas y una voz entrecortada, dijo que el
dinero nada valía. Que para ella lo más importante era el amor de
su público. “El dinero no es lo importante. Me quedo con sus
aplausos, esos se van conmigo hasta la tumba”, expresó muy
conmovida la cantante.
Este emotivo show tuvo lugar en el Palenque de la Feria de Texcoco,
a unos cuarenta kilómetros de Cuidad de México. Este espacio, con
capacidad para cinco mil personas, estaba a reventar. Miles de
aficionados aplaudieron una vez más a La Reina del Pueblo,
expresándole un enorme respeto y admiración. Fue un espectáculo muy
emocionante, un adiós que sus fanáticos guardarán siempre en sus
corazones.
A pesar de las enormes dificultades que enfrentó, esta cantante y
compositora veracruzana supo construir un gran legado musical. Con
sus canciones divirtió y ayudó a miles de personas, dentro y fuera
de México. Cantándole al desamor, creó una especie de compromiso
social. “Mi lugar está entre el pueblo y la gente humilde de
México”, solía decir cada vez que la entrevistaban. Paquita la del
Barrio vivirá siempre a través de las canciones que grabó. Seguirá
interpretando para sus miles de admiradores, aficionados a las
rancheras y a la música popular mexicana.
Vida Personal
Paquita la de Barrio se casó por primera vez cuando era una
adolescente de dieciséis años de edad. Contrajo matrimonio con
Miguel Gerardo Martínez, veintiocho años mayor que ella. Para ese
momento ella estaba enamorada de su esposo, quien trabaja en la
Tesorería de la Presidencia Municipal.
De esa unión, que duró cerca de siete años, nacieron dos hijos.
Iván Miguel Viveros en 1968 y Javier Gerardo Viveros en 1969.
Fueron sus primeros dos hijos, los únicos dos hijos biológicos que
lograría criar.
Además de ser maltratada física y verbalmente por su esposo,
descubrió que la había estado engañando. Estaba casado también con
otra mujer, con quien igualmente tenía varios hijos.
En alguna ocasión, ya siendo famosa, Paquita la del Barrio se
refirió públicamente a esta dolorosa vivencia. En una entrevista
televisiva con Gustavo Adolfo Infante, cantante expresó que esa
desilusión le provocó un sufrimiento terrible. Las siguientes,
fueron sus palabras.
“Se le cierra a uno el mundo y ya con hijos, peor; entonces me tuve
que ir con él, pero cuando cumplí un año de estar allá con él, vino
el otro niño; hasta que un día le pedí permiso para ir a ver a mi
madre”. No regresó a la casa de su marido.
Poco tiempo después de establecerse en Cuidad de México, conoció
Alfonso Martínez. Este se convertiría en su segundo esposo y, más
adelante, quedó embarazada de gemelos. En ese período, la
enfermedad y posterior muerte de su madre, a causa de la diabetes,
la afectó significativamente. Los bebés nacieron el 26 de diciembre
de 1977 pero solo vivieron tres días, fallecieron el 29 de
diciembre.
La pérdida de sus hijos recién nacidos y la muerte de su madre,
fueron eventos devastadores para la cantante. Este tiempo lo
recordaría después como uno de los más tristes y dolorosos de su
vida. Sin embargo, tuvo la fortaleza para salir adelante y para
volver a ilusionarse con la maternidad.
En 1979, mientas estaba de visita en su pueblo natal, Paquita la
del Barrio conoció a su sobrina Martha Elena. Era hija de su
hermano y tenía pocos meses de nacida. La niña estaba enferma y, al
parecer, mal atendida. Al verla en esas condiciones, se la pidió de
manera insistente a su hermano. Este aceptó que se la llevara a la
ciudad capital, donde seguramente tendría una mejor vida.
Más adelante, los padres de Martha Elena intentaron llevársela de
nuevo al pueblo. La cantante, que entonces también era cocinera,
los convenció para que se la dejaran. No solo accedieron, sino que
permitieron que la pareja adoptiva les diera su apellido.
La segunda relación matrimonial de Paquita la del Barrio también
resultó tumultuosa. Este segundo marido era todavía mucho más
mujeriego y la relación duró mucho más tiempo. Sentimentalmente se
habían separado, pero se mantuvieron casados por casi treinta años.
Vivieron en la misma casa, hasta que él murió en el año 2000. Para
ella fue un largo e interminable tormento, no lo pudo superar hasta
que quedó viuda. Con el tiempo, Alfonso Martínez se convertiría en
el famoso “inútil”, al que tanto se refirió en sus canciones.
Muerte
Paquita la del Barrio falleció el lunes 17 de febrero de 2025, en
su casa de Veracruz. De las primeras informaciones que se dieron a
conocer, se supo que la artista murió mientras dormía. Al parecer,
la muerte se produjo por un infarto del corazón. En los últimos
años, esta reconocida figura de la música mexicana venía
confrontando varios problemas de salud. En sus actuaciones más
recientes se le vio cantando sentada. Su retito oficial de la
escena pública se produjo en abril de 2023.
La Reina del Pueblo, como también la llamaban sus admiradores,
murió en su casa de Alto Lucero, en el estado de Veracruz. En un
comunicado oficial, su representante expresó lo siguiente.
"Con profundo dolor y tristeza confirmamos el sensible
fallecimiento de nuestra querida Paquita la del Barrio, siendo una
artista única e irrepetible que nos dejará una huella imborrable en
el corazón de todos los que la conocimos y disfrutamos de su
música… Descansa en paz, tu música y legado vivirá para siempre en
nuestros corazones".
La muerte de la artista fue reseñada en los medios de comunicación
más importantes del continente. También en España y en otros países
de Europa se informó de la infausta noticia. Su partida produjo un
vacío grande en millones de admiradores que conquistó en buena
parte de Hispanoamérica.
A pesar de que la artista no se encontraba bien de salud, la
noticia causó conmoción. La comunidad artística y, en especial, los
fanáticos de la cantante, se mostraron consternados. Muchos todavía
tenían la esperanza de que ella regresara a los escenarios.
El legado musical de una de las últimas divas de la canción
mexicana, está fuera de toda discusión. Fue muy significativa su
contribución a la música ranchera, sobre todo por ser un género
musical dominado por hombres.
Controversial, pero muy querida, se convirtió en una figura
emblemática de la música ranchera y del bolero. Su manera de
interpretar fue única y, por eso mismo, inimitable. Vivía y
transmitía los sentimientos y emociones de cada una de sus
canciones. Dolor, despecho amoroso, rabia y doble sentido,
provocaron que su público, en especial las mujeres, se identificara
con los temas.
La voz de La Guerrillera del Bolero, otro de los apodos por los que
fue conocida, se apagó para siempre. Su partida marca el fin de una
era en la música mexicana, han expresado algunos críticos
calificados.
Todo lo que ella construyó, en particular sus canciones y su estilo
irreverente, permanecerá en el público que conquistó. Quedará en
millones de aficionados que fueron creciendo en número, a través de
las cuatro décadas en que ella cantó. Su contribución al
empoderamiento de la mujer, a través de la música ranchera, también
es parte de su legado.
“Cuando muera quiero ser recordada con mucho amor, como una mujer
luchona y trabajadora”, dijo en 2021 durante una entrevista. Por
eso y más estará siempre en el corazón de millones de
mexicanos.
A Paquita la del Barrio la sobreviven tres hijos y ocho nietos.
Ellos, que son su familia más cercana, pidieron comprensión y
discreción, para poder despedirla en privado. Sin embargo, el
pueblo mexicano, siempre agradecido con sus artistas, se preparaba
para despedirla. Muchos de sus admiradores buscaban la manera de
decirle adiós… Una despedida solo momentánea y protocolar. En
verdad saben que ella seguirá viva en sus canciones y en todo lo
que construyó.
Como toda verdadera artista, su obra musical fue el reflejo de sus
vivencias y de su tiempo. No podía cantarle al amor y a la vida en
rosa, porque los hombres que amó fueron infieles y mujeriegos. La
hirieron en lo más profundo. Quizás por eso, sin proponérselo
realmente, siempre abordó temas relacionados con la defensa de las
mujeres y su empoderamiento. También criticó el machismo y la
violencia de género.
Cantando música ranchera y boleros, incorporó una lírica
irreverente, cruda, valiente y directa. Millones de mujeres
hispanoamericanas se identificaron con su propuesta musical. Se
divirtieron con las canciones de La Guerrillera del Bolero, a la
vez que curaban sus heridas amorosas.
La cantante veracruzana se convirtió en un símbolo de resistencia y
autonomía femenina. Curiosamente, muchas de las canciones que la
hicieron famosa, fueron compuestas por hombres. Para muchísimas
mujeres escuchar las rancheras de La Reina del Pueblo fue como
hacer catarsis. Para no pocos hombres también, por paradójico que
resulte.
Salió de un pueblo pobre de Veracruz. Después de vencer muchos
obstáculos, se convirtió en referente de la música popular mexicana
de las últimas cuatro décadas. En un icono de la canción ranchera y
del bolero interpretado por mujeres.
Se ha ido una de las últimas divas de la escena musical mexicana.
Desde 17 de febrero de 2025, cuando se informó de su fallecimiento,
todo México supo algo más. Ese mismo día, Paquita la del Barrio
entró en la inmortalidad. Se convirtió, de verdad-verdad, en una
leyenda de la música mexicana.