Biografía de Javier Krahe
Javier Krahe, de nombre completo
Francisco
Javier Krahe Salas, fue un cantautor español. Nació en el
distrito de Salamanca, Madrid, España, el 30 de marzo de 1944.
Murió en Zahara de los Atunes, Andalucía, al sur de España, el 12
de julio de 2015. La causa del deceso de este artista, de setenta y
un años de edad, fue un infarto de miocardio. Entre sus canciones
más conocidas, se mencionan las siguientes.
"Un burdo rumor",
"Mariela", "La hoguera", "El cromosoma", "Mi ovejita lucera" y
"Dos de mayo".
Hoy, casi una década después de su partida física, es visto como un
cantautor español de referencia. Un símbolo de libertad, que supo
imponerse en vida. Lo hizo con su música sencilla y la irreverencia
de sus canciones llenas ironía y humor.
Niñez, Juventud y Vida Familiar
Javier Krahe nació y creció en el conocido distrito de Salamanca,
en la capital española. Estudió en el Colegio Nuestra Señora del
Pilar, una institución privada ubicada en el barrio Recoletos del
nombrado distrito.
Durante esos años de infancia solía escuchar mucho la canción
española, en particular a cantantes como Concha Piquer. Su padre
tarareaba mucho cuando estaba en casa, canturreaba piezas de
conciertos, ópera y zarzuela. "Se sabía muchos trozos de muchas
cosas y tenía buen oído… Cuando entró el primer tocadiscos en casa,
la primera música que entró fue más o menos la que le gustaba a mi
padre", diría el cantautor mucho tiempo después. Eran compositores
como
Beethoven o Brahms y óperas
como
"El barbero de Sevilla" o
"La Traviata",
entre otras.
Más adelante Javier Krahe inició estudios de Ciencias Económicas,
pero los dejó para dedicarse al cine. Atendiendo a ese interés su
padre lo envió por dos años a Zamora, a unos doscientos cincuenta
kilómetros al noroeste de Madrid. En esta actividad comenzó como
ayudante de dirección, junto a su tío Fernando López Heptener.
Luego le tocó cumplir con el Servicio Militar Obligatorio.
Inicios de Javier Krahe en la Música
Javier Krahe dios sus primeros pasos en la música, después de
cumplir con el servicio militar. Por esa época, mientras estaba en
la capital francesa, conoció a una canadiense de la terminó
enamorándose. Se vivir a Canadá, donde empezó a desempeñarse como
letrista. Su hermano, Jorge Krahe, se ocupaba de musicalizar los
textos. De esos años son algunas canciones que interpretaron
diferentes vocalistas, una de ellas, Rosa León. En ese teimpo fue
muy influenciado por cantantes de la talla de Georges Brassens y
Leonard Cohen.
Sin embargo, sería a su regreso a España donde encontraría la
oportunidad de desarrollarse como cantautor. Antes de lanzar su
primer disco, pasó varios años fogueándose en la escena musical
madrileña.
Género musical
Javier Krahe desarrolló su carrera musical dentro de la llamada
nueva canción española. También incursionó en algunos estilos de la
rica música tradicional de ese país ibérico. Como letrista, siempre
fue muy cuidado de la rima y la métrica. Con gran maestría, apeló
al recurso de la ironía. Esta fue una de las características más
resaltantes de sus canciones, junto con el humor. En sus temas con
frecuencia hizo referencias a grandes obras de la literatura
mundial o del cine. La música con la que solía acompañarse, por lo
general resultó sencilla.
Trayectoria y Legado
Javier Krahe tuvo la oportunidad de grabar su primer disco, ya
alcanzada la madurez musical. En 1980, a la edad de treinta y seis
años, tenía la suficiente experiencia para presentar su música. Lo
hizo de manera independiente, como siempre quiso. Desde ese año,
hasta 2014, varios meses antes de morir, publicó quince discos. A
pesar de eso, su obra ha sido descrita como la de un cantautor de
culto. Siempre contó con un púbico selecto, aunque enteramente fiel
a su propuesta musical.
En alguna ocasión dijo que lo suyo era hacer las letras, no pensaba
componer canciones ni, muchos menos, interpretarlas. Al parecer,
las palabras tan personales en las letras que escribía lo empujaron
al escenario.
"Siempre he amado las letras porque durante años hacía letras y
luego ya les empecé a poner melodía. Era por casi una necesidad
funcional o para entretenerme en casa, pero yo, al contrario de lo
indicado en este programa, tengo muy poco de músico, tengo mucho de
letrista". Así lo dijo en una entrevista de octubre de 1986 en el
programa radial español
En otras palabras, de Radio 2.
En otra ocasión comentó también sobre este asunto de ser cantante.
"Hasta los 30 años no me acuerdo haberlo manifestado… No pensaba
que pudiera cantar. Empecé a cantar con 35 [años] y era porque
nadie podía cantar mis canciones o solo alguna suelta porque las
letras se apoderaban mucho de quien lo decía".
Una decena de sus álbumes fueron proyectos en solitario, grabados
en estudio. Otro es un disco en colaboración con
Joaquín Sabina y Alberto Pérez. Los
otros cuatro fueron grabados en directo. Los últimos seis de esos
quince álbumes, fueron realizados con una discográfica que fundó
junto a otros artistas. Se trata del sello discográfico
independiente, 18 Chulos.
A ese inventario discográfico hay sumar tres álbumes no oficiales.
Entre ellos dos recopilatorios junto al cantautor ubetense, Joaquín
Sabina. También una grabación pirata, con el mencionado cantautor
de Úbeda.
Su primer disco en solitario salió en 1980 bajo el título de
"Valle de lágrimas". En este trabajo discográfico se
aprecia ya el que sería su estilo característico. Canciones con
letras irónicas, rimas ingeniosas y una música sencilla. El año
siguiente publicó el álbum
"La mandrágora", un trabajo
colaborativo junto a Joaquín Sabina y Alberto Pérez.
Durante esa misma década, su etapa más prolífica en discos, estrenó
los siguientes tres álbumes de estudio.
"Aparejo de fortuna",
"Corral de cuernos" y
"Haz lo que quieras". Salieron
publicados, respectivamente, en 1984, 1985 y 1987. También editó un
L.P. con el título de
"Elígeme", que fue grabado en vivo
en 1988.
En esos trabajos discográficos los arreglos se inclinaron con
frecuencia hacia el jazz. Por ese motivo Javier Krahe pasó a ser un
concertista habitual de salones pequeños, como el Café Central de
Madrid. También solía presentarse en la Sala Galileo Galilei y en
la Sala Clamores, ambas igualmente en la capital española. En esos
espacios a veces actuaba en compañía de otros cantautores, como
Riki López o Palito.
Sin embargo, muchos años después comentaría que lo que lo atraía no
era tanto el jazz sino la forma de hacerlo.
"Ni siquiera me gusta excesivamente lo del jazz... Sí me gusta la
actitud del músico de jazz, la actitud en la capacidad de tocar en
bares". Esa actitud no le parecía posible en un roquero, por
ejemplo. "Es difícil imaginar que vayan [a tocar rock] a un bar
donde caben 80 personas. En cambio, los del jazz lo hacen
continuamente y además muchos son grandes figuras".
En 1986, una de sus canciones fue censurada por la famosa compañía
estatal, Televisión Española (TVE). Se trató del tema
"Cuervo
ingenuo", una sátira sobre la ambigüedad ideológica del
Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Esta pieza iba a ser
parte de un concierto de Joaquín Sabina.
En los noventa grabó y estrenó tres nuevos discos de estudio. Son
los títulos,
"Sacrificio de dama" (1993),
" Versos de
tornillo" (1997) y
"Dolor de garganta" (1999).
A finales de esa década participó en la fundación de la
discográfica independiente, 18 Chulos. Este proyecto lo emprendió
junto a Pepín Tre, Santiago Segura, El Gran Wyoming, Faemino y
Pablo Carbonell. Sus siguientes álbumes, todos publicados en el
nuevo siglo, saldrían respaldados por esta disquera.
Fueron seis discos los que lanzó en las dos primeras décadas del
siglo XXI. Tres de ellos, grabados en estudio, con los títulos que
se mencionan a continuación.
"Cinturón negro de karaoke"
(2006),
"Toser y cantar" (2010) y
"Las diez de
últimas" (2013).
Los otros tres fueron álbumes grabados en directo, que se
publicaron con los siguientes nombres.
"Cábalas y
cicatrices" (2002),
"Querencias y extravíos" (2007) y
"En el Café Central de Madrid" (2014). Este último fue un
disco con el que celebró sus treinta y cinco años de trayectoria
musical. Salió a la venta en Fnac, una empresa francesa que vende
productos tecnológicos, culturales y de ocio. Asimismo, se
comercializó a través de la web del sello discográfico 18 Chulos
Records.
A pesar de que siempre tuvo un público de culto, Javier Krahe logró
vivir de la música. En alguna ocasión dijo que fue así desde el
comienzo. No tuvo necesidad de vivir al borde de la mendicidad,
cantando en las calles. "Me puse a cantar y pude vivir de la
creación", comentó en una ocasión. Además del talento que tuvo,
desde el principio se ganó el favor de los dioses. Sin ninguna
duda.
Vida Personal
Javier Krahe estuvo unido sentimentalmente, por muchos años, a la
canadiense Annick Bloyard. Se conocieron en la capital francesa,
vivieron juntos en Canadá y luego en España. No sé sabe cuándo se
casó la pareja o si lo hizo. Lo que se conoce es que estuvieron
juntos hasta la muerte del cantautor, en 2015. De esa relación
nacieron dos hijos: Violante Krahe y Marcos Krahe.
En 2004 se vio envuelto en una querella judicial, por un filme
casero que se transmitió sin su consentimiento. La cinta, titulada
"Esta no es la vida privada de Javier Krahe", fue mostrada
como fondo mientras daba una entrevista televisiva. Esto lo llevó a
un proceso por escarnio de la religión.
El resumen de ese lamentable suceso de 2004, es el siguiente. En
una entrevista que daba al programa
Lo más plus, del Canal
Plus, se emitió un fragmento de la citada película. Esta fue
filmada por el mismo cantautor, entonces de sesenta años de edad,
con la colaboración de unos amigos. No estaba dirigida al público,
al contrario, el propósito era exhibirla en privado.
La escena en cuestión versa sobre una receta para cocinar un
crucifijo. Este es untado con mantequilla y colocado sobre un lecho
de patatas y cebollas. El plato se mete en un horno y se abre solo
a los tres días. Es una parodia de la resurrección. La decisión de
transmitir la cinta como fondo a la entrevista la tomó la
productora del programa, Montserrat Fernández Villa. Ella pensó
"que podría tener interés para los espectadores".
Este hecho desató una campaña de protesta por parte de un sector de
la prensa. El cantautor fue declarado persona no grata por el
entonces mayor accionista del Grupo Prisa y dueño de Canal
Plus.
Esto dio inicio una querella judicial que trajo varias demoras y
complicaciones. La misma fue archivada en dos ocasiones. Sin
embargo, se reanudó en mayo de 2012. La acusación fue contra la
productora del programa y contra el cantautor.
"Se me acusa de una serie de cosas que no he hecho. Yo no he salido
en televisión cocinando un Cristo, ni aparezco en las imágenes ni
las he exhibido, no tengo mano en televisión. Proceden de una
película que se hizo sobre mí, con la que no tengo nada que ver".
Son palabras de Javier Krahe sobre este juicio por un presunto
delito de escarnio.
Durante el proceso, el artista contó con la solidaridad de varios
representantes del mundo de la cultura. Declaró que la "cinta se
rodó entre varios… Se hizo para proyectar en la pared de casa o de
algún amigo… Yo tenía la cámara, no sé si todo el rato. La idea era
improvisar", afirmó.
Uno de los testigos, El Gran Wyoming, admitió que formaba parte del
equipo que rodó la referida película. Además, negó que el cantante
supiera que se fueran a emitir las polémicas imágenes sobre el
crucifijo. Sin embargo, el presidente del Centro Jurídico Tomás
Moro, entidad que presentó la querella, lo vio de una manera
diferente. Afirmó que el juicio era "una verdadera victoria en
defensa de la libertad religiosa, por cuanto supone la primera vez
que se aplica el artículo 525 del Código Penal". Este tipifica como
delito la "ofensa a los sentimientos religiosos de los miembros de
una confesión religiosa". Asimismo, el "escarnio de dogmas,
creencias o ritos".
La fiscal del caso se abstuvo de formular acusación, porque no veía
delito.
Dos semanas después, el viernes 8 de junio de 2004, el artista fue
absuelto de todos los cargos. También la productora del programa de
Canal Plus. El juez resaltó que la película, objeto de la demanda,
fue el resultado del legítimo ejercicio de una expresión artística.
Dijo además que "con un componente burlesco, hizo una crítica del
fenómeno religioso en nuestra sociedad". Para el juez, hubo "un
inequívoco sentido satírico, provocador y crítico, pero no el de
ofender".
Muerte
Javier Krahe falleció el 24 el 12 de julio de 2015, a la edad de
setenta y un años. En ese momento se encontraba en Zahara de los
Atunes, provincia de Cádiz, al suroeste de España. Se informó que
la causa de la muerte fue un infarto de miocardio.
Fue uno de esos pocos artistas que, con total independencia, logran
desenvolverse en la escena musical. Con su decisión de cantar,
además de escribir y componer, consiguió un público de culto.
Aficionados que celebraron siempre la obra de Javier Krahe dentro
de la nueva canción española. Esa audiencia fiel que en los años
ochenta y noventa lo convirtió en una una leyenda de la canción
tradicional española.
Hoy, casi una década después de su partida física, es visto como un
cantautor español de referencia. Un símbolo de la libertad, que
supo imponerse en vida. Lo hizo con su música sencilla y sus letras
llenas de humor, ironía e irreverencia.