Biografía de Nana Mouskouri
Joanna Mouskouri, conocida mundialmente como
Nana Mouskouri, es una cantante y compositora griega. Nació en La Canea, Creta, Grecia, el 13 de octubre de 1934. Se hizo popular con varias de sus numerosas canciones. Entre muchas otras,
"Aleluya", "Si tu savais prier", "La paloma", "Habanera" y
"La Petite Ross".
Trabajadora incansable, talentosa y muy prolífica, es una de las cantantes solistas de mayor éxito comercial. Ha vendido más de 350 millones de copias, de sus casi doscientos trabajos discográficos.
Conocida también como La Griega, hizo de sus grandes gafas negras un símbolo de su identidad. El gran carisma de esta singular cantante, que grabó en muchos idiomas, le deparó millones de admiradores. Su música es conocida en todo el planeta.
En 2008 se retiró formalmente de los escenarios y de su actividad como cantautora. Sin embargo, luego ha participado en varios homenajes y giras de conciertos. Ha celebrado algunos hitos de su trayectoria musical o de su vida personal. Superado un serio problema de salud, ocasionado por la Covid-19, actualmente goza de un tranquilo retiro en Suiza. Cercana a los noventa años de edad, más que una diva, parece una mujer totalmente realizada.
Niñez, Juventud y Vida Familiar
Nana Mouskouri nació en Creta. Cuando tenía dos años de edad, toda la familia se fue a vivir a la capital del país. Su padre, Constantino Mouskouri, trabajaba como proyeccionista de un cine al aire libre. Su madre, Alice Mouskouri, era acomodadora de cine, pero soñaba con ser cantante de ópera. Vivían en una pequeña casa, detrás de la pantalla del cinematógrafo. Fue en esa época cuando la futura cantautora comenzó a inclinarse por el arte y el espectáculo. En especial por la música, que escuchaba en las películas.
Cayeron en la pobreza extrema, con la invasión militar producida por la Segunda Guerra Mundial. La niña y su hermana mayor, Eugenia, llegaron a alimentarse de caracoles y ranas. Estos eran recogidos por la familia en los días de lluvia. Fue una experiencia terrible que afectó su carácter y moldeó su personalidad, afirman algunos de sus biógrafos.
Más adelante, finalizada la guerra, comenzó su educación musical de manera formal. Pasó ocho años en el Conservatorio de Atenas, donde estudió canto clásico. En ese tiempo descubrió su plena vocación para la música. También se dio cuenta de que era capaz de interpretar diferentes estilos, además de los llamados clásicos.
La salida de ese instituto se produjo porque se descubrieron las presentaciones que hacía en pequeños clubes nocturnos de jazz. Años más tarde comentaría sobre ese hecho, "Mi maestro me dijo: jazz o clásica, y yo opté por la música".
Inicios de Nana Mouskouri en la Música
Nana Mouskouri fue descubierta en uno de los clubes de jazz, donde cantaba a escondidas del Conservatorio. En uno de esos centros nocturnos la conoció el músico y activista social, Harry Belafonte. Este estadounidense, de ascendencia jamaiquina, sería quien luego la daría a conocer. En 1956 comenzó a cantar en varias radioemisoras de la ciudad, interpretando jazz y música popular.
Por esa época fue vocalista del trío Los Atenienses, donde conoció al que sería su primer esposo.
Dos años más tarde conoció a Manos Hadjidakis, considerado el padre de la renovación de la canción griega. Este destacado músico, director de orquesta y compositor griego, le ofreció componer para para ella. El 3 de octubre de 1959, la presentó en el Festival de la Canción Griega. En ese evento Nana Mouskouri obtuvo el primer premio, interpretó el tema
"Kapou iparhi i agapi mou". Gracias a esta canción, en pocos meses se convirtió en la cantante más popular de su país.
De allí en adelante comenzarían los éxitos musicales. No mucho tiempo después, empezaría una ascendente carrera internacional.
Género musical
Nana Mouskouri demostró, durante más de medio siglo de carrera profesional, una gran versatilidad. Abordó varios géneros musicales, entre los que destacan la música pop, el folk griego y el jazz. Con su bien cultivada voz de soprano, también cantó música clásica. Esto no fue obstáculo para interpretar música del mundo o world music. También cantó temas religiosos.
Además del griego, recurrió a varias lenguas para grabar sus canciones. Cantó en inglés, francés, español, italiano, latín, alemán, hebreo y japonés, entre otros idiomas.
Trayectoria y Legado
Nana Mouskouri realizó una de las carreras artísticas más exitosas y sostenidas de la industria musical contemporánea. Durante medio siglo llevó su música a los escenarios más prestigiosos del mundo, con un especial performance. Su bien educada voz de soprano y su gran carisma personal, fueron su mayor fortaleza.
Por varias décadas se mantuvo en el gusto de millones de aficionados, a escala planetaria. Cantó con igual fuerza y expresividad, en diferentes idiomas, complaciendo a una audiencia exigente y numerosa. Su propuesta discográfica fue diferente cuando cantó en griego, inglés, francés, alemán, español u otro idioma.
Al día de hoy, sus discos se cuentan por decenas. Son más de doscientos álbumes publicados, que dan testimonio de su prolífico y talentoso trabajo. Pero hay más. Se estima en unos trescientos cincuenta millones, el número de copias vendidas de esos trabajos discográficos. Un rotundo éxito comercial, nada común para una intérprete solista.
En 1959, comenzó a saborear sus primeros triunfos en la industria musical. Para ese momento, Nana Mouskouri ya había demostrado que podía cantar diversos géneros musicales. Por ese tiempo interpretó música pop, jazz, folclor griego, temas clásicos, góspel y otros más.
En 1960, tuvo el primer triunfo fuera de su país. Ese año se presentó en el Festival Internacional del Mediterráneo en Barcelona, España. Al siguiente año, ganó el premio alemán Oso de Oro, en la ciudad de Berlín. Fue por su participación en la música del documental
"Grecia, tierra de sueños".
Después de cinco álbumes publicados, fue invitada a Estados Unidos. Llegó a la ciudad de Nueva York por solicitud del músico, director de orquesta y productor musical,
Quincy Jones. Con este talentoso artista grabó
"In New York The Girl From Greece Sings, disco publicado en 1962. Por ese tiempo actuó en la televisión estadounidense, junto a Harry Belafonte.
En esa década, Nana Mouskouri demostró su gran capacidad de trabajo y su gran talento musical. En esos años sesenta, lanzó cerca de cuarenta discos. Producción numerosa, sin duda alguna, pero con la gran calidad musical que la caracterizaría siempre.
Ese número de álbumes fue superado, aunque parezca increíble, en la década siguiente. Son cerca de sesenta discos los que editó en los setenta. Siempre con éxito comercial, premios y reconocimientos de la industria discográfica.
En los ochenta y noventa, trabajó igualmente muy duro pero con menos discos publicados. Por ese tiempo, se le conocía en el ambiente musical internacional también como La Griega. En esas dos décadas, lanzó unos cincuenta discos de larga duración.
Con el nuevo siglo, se observa una disminución de su producción discográfica. Sin embargo, son unos treinta álbumes los que publicó en esos primeros años del siglo XXI. En ese tiempo se notan más los álbumes recopilatorios, las reediciones y los discos de colección, que en períodos anteriores.
Con la mayoría de esos trabajos discográficos, vistos retrospectivamente, parecía estar preparando su retiro de la escena musical. Anunciado formalmente, se concretó después de una larga gira de conciertos de despedida. Fueron tres años en los que la famosa cantante recorrió nuevamente el mundo. Esta vez con su performance Farewell World Tour. El cierre se realizó el 24 de julio de 2008 en el Teatro Odeón de Herodes Ático, en la capital griega.
"He sido conocida por cantar de cierta forma y mi miedo es perder esta forma de cantar, ya que podría decepcionar a mucha gente". Son palabras de Nana Mouskouri. Las pronunció poco tiempo antes de ese su último concierto, al que asistieron unos diez mil seguidores.
No obstante, entre 2011 y 2018, Nana Mouskouri volvió varias veces a los escenarios. Lo hizo en ocasiones especiales, preparadas por algunos de sus colaboradores. No pudo soportar alejarse totalmente de su gran pasión: cantar.
En 2011, festejó el 50º aniversario de su canción
"Weisse Rosen Aus Athen". En la primavera del año siguiente, se presentó en diversos escenarios de Alemania, Suiza y Austria. En 2013, emprendió por tres años una nueva gira mundial, con motivo de su 80º cumpleaños. En 2018, ofreció su nuevo espectáculo: Forever Young, con el que conquistó una vez más a la audiencia. Por ese tiempo, manifestó que aspiraba a seguir cantando el mayor tiempo posible.
Desafortunadamente, pocos años después, la pandemia por la Covid-19 se interpuso en su camino. Contrajo la enfermedad, a pesar de estar vacunada con dos dosis. Logró recuperarse. Dio las gracias a sus médicos y a los científicos que crearon las vacunas. Llamó a vacunarse. Agradeció especialmente a sus millones de fanáticos, en todo el mundo, que estuvieron pendientes de su recuperación.
En 2022, sorprendió gratamente a sus seguidores. Ese año lanzó, a través de varias plataformas de música, el EP
"Dulce Amor" contentivo de seis canciones.
Hoy, cercana a los noventa años de edad, se encuentra tranquila. Disfruta de un aparente retiro en Suiza, un país que ha sido para ella como su segunda patria. No se saabe si volverá a la actividad musical.
Nana Mouskouri ha recibido innumerables premios y reconocimientos, durante su exitosa trayectoria musical. Ente otros, se mencionan las siguientes distinciones.
Caballero de la Orden Nacional de Quebec - Goldene Stimmgabel (2007).
Oficial de la Orden Nacional de la Legión de Honor (2007).
Oficial de la Orden Nacional de Quebec (2013 y 2015).
European Cultural Award (2018).
Comandante de la Orden Nacional de la Legión de Honor (2019)
Vida Personal
En 1961, Nana Mouskouri se casó con George "Yorgos" Petsilas, quien entonces era el guitarrista de su banda. De esa unión son sus dos hijos: Nicolas Petsilas (1968) y Helene "Lénou" Petsilas (1970). El matrimonio se terminó en 1975.
Después de treinta años de relación, el 13 de enero de 2003 se casó con André Chapelle. Este era y sigue siendo su productor musical.
La cantautora también intervino activamente en la política. Hizo oposición a la dictadura militar que imperaba en su país, hasta el retorno a la democracia en 1974. Desde 1993 fue nombrada Embajadora de Buena Voluntad de Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia). Esta hermosa tarea que realizó por amor a los niños del mundo, no le impidió cumplir sus compromisos musicales. En esa misma década de los noventa, fue representante de Grecia en el Parlamento Europeo. A esa diputación llegó a través del partido griego Nueva Democracia, para el período 1994 - 1999.
La experiencia de la guerra la marcó. Sin embargo, en la música y en el escenario consiguió mucho del amor que necesitaba para vivir. Interpretando pop, folk griego, jazz, música clásica, world music o temas religiosos, conquistó su espacio. Nana Mouskouri se ganó el compromiso y el apoyo de todos sus seguidores.
Siempre se comportó como una verdadera artista, respetando a su audiencia. Con gran autenticidad les cantó a millones, en sus propios sus idiomas.
Transitó una larga, fecunda y exitosa carrera musical, durante la que trabajó incansablemente. Con toda justicia es considerada una de las cantantes griegas de mayor éxito. Cercana a los noventa años de edad, más que una diva, parece una mujer totalmente realizada.