Biografía de Caifanes
Caifanes es una banda mexicana que se ha destacado
en el género del rock alternativo. La agrupación fue activa por
primera vez desde 1987 hasta 1995, periodo en el cual logró
consolidar su sonido y ganar reconocimiento en la escena musical.
Luego de un descanso, la banda se reunió en 2011 y ha estado en
actividad desde entonces, continuando con su trayectoria y
aportaciones al rock en español.
Su música ha sido altamente valorada por la crítica especializada,
quienes la consideran una de las propuestas más innovadoras e
influyentes en el rock latinoamericano durante el siglo XX.
Caifanes logró marcar un estilo propio que fusionaba distintos
géneros y sonidos, logrando así distinguirse en un panorama musical
muy competitivo. La influencia de su sonido y su propuesta
artística ha sido reconocida por generaciones de músicos y
seguidores del rock en español.
La formación original de Caifanes estuvo conformada por cuatro
miembros: Saúl Hernández en la guitarra y la voz, Alfonso André en
la batería, Sabo Romo en el bajo y Diego Herrera en los teclados,
además de tocar el saxofón y las percusiones. Este cuarteto fue el
encargado de dar vida a su primer trabajo discográfico, lanzado en
1988, que llevaba el mismo nombre de la banda,
"Caifanes".
Este álbum debut fue fundamental para establecer su estilo y
presentar su propuesta musical al público.
A lo largo de los años, Caifanes ha sido responsable de crear
algunas de las canciones más emblemáticas del rock en español.
Entre sus temas más reconocidos se encuentran
"Afuera", "La
célula que explota", "Nubes", "No dejes que...2" y
"Viento". Estas canciones no solo alcanzaron gran
popularidad, sino que también se han convertido en clásicos del
género y en símbolos del movimiento del rock latinoamericano.
Estas composiciones forman parte de un selecto grupo de canciones
que están dentro de las 120 más representativas del rock
hispanoamericano. La influencia de Caifanes trasciende las
fronteras de México, siendo reconocida en diversos países de habla
hispana y en el ámbito internacional. Su legado musical continúa
vigente, reafirmando su importancia en la historia del rock en
español.
Significado del nombre
El nombre del grupo Caifanes tiene un significado especial. En el
lenguaje urbano, “caifán” se refiere a una persona que rechaza el
engaño y busca en su interior la verdadera recompensa, mostrando
una actitud de rechazo a las falsas apariencias y un interés por la
autenticidad. Además, el nombre puede haber sido inspirado por la
película
“Los Caifanes”, lo que refuerza su connotación de
personajes que enfrentan sus propios desafíos y buscan la verdad en
su interior.
Inicios de Caifanes en la Música
El origen de Caifanes se remonta a un proyecto musical previo
llamado Las Insólitas Imágenes de Aurora, formado en 1984. Este
grupo surgió por iniciativa de Alejandro Marcovich, quien fue
motivado por su hermano Carlos, estudiante de cine en ese momento.
Carlos necesitaba dinero para financiar su tesis de grado y obtener
su título profesional, por lo que propuso a Alejandro organizar una
fiesta con un grupo en vivo para cobrar la entrada. De esta forma,
Alejandro comenzó a buscar músicos para conformar la banda y así
facilitar la recaudación del dinero necesario.
En la búsqueda de integrantes, Alejandro contactó a Alfonso André,
baterista y amigo cercano de Carlos, y también intentó reclutar a
Saúl Hernández, quien en ese entonces formaba parte de otra
agrupación llamada Frac. Inicialmente, Saúl se negó a participar,
pero a solo dos días de la fecha prevista para la fiesta, cambió de
opinión y empezó a ensayar con Alejandro y Alfonso. De esta manera,
Saúl asumió el rol de vocalista y bajista, mientras que Alejandro
tocaba la guitarra y Alfonso se encargaba de la batería. Aunque Las
Insólitas Imágenes de Aurora no dejaron una discografía oficial,
existen grabaciones y material difundido que reflejan su
existencia, en un contexto donde el apoyo de las disqueras para el
rock en español y las bandas mexicanas era prácticamente nulo.
Hacia 1985, la formación de la banda sufrió cambios: otros músicos
se unieron al grupo y Saúl Hernández dejó el bajo para dedicarse a
la guitarra rítmica. Ese mismo año, se produjo el primer conflicto
interno entre Saúl y Alejandro, el cual sería la causa de la
disolución del grupo en aquel momento. Este enfrentamiento marcaría
también los futuros problemas internos en Caifanes, evidenciando
una tendencia a las disputas que, en varias ocasiones, afectarían a
la banda.
Tras la separación de Las Insólitas Imágenes de Aurora, cada uno de
sus integrantes se volcó a diferentes proyectos musicales.
Alejandro Marcovich se integró al grupo que acompañaba a Laureano
Brizuela, mientras que Alfonso André participó temporalmente en Bon
y los Enemigos del Silencio. Por su parte, Saúl Hernández, junto
con Diego Herrera, comenzaron a planear un nuevo proyecto que
denominaron Caifanes. El nombre, en lenguaje urbano, hace
referencia a alguien que rechaza el engaño y busca en el interior
del alma su verdadera recompensa. La palabra también puede haber
sido influenciada por la película
“Los Caifanes” de 1967,
y en su visión, un "caifán" representa a un inconforme, alguien que
busca un significado profundo más allá de lo material.
El proyecto Caifanes fue oficialmente formado en enero de 1987 con
una alineación inicial compuesta por Saúl Hernández en la voz y
guitarra, Sabo Romo en el bajo eléctrico, Diego Herrera en teclados
y saxofón, y Juan Carlos Novelo en la batería. La banda debutó en
vivo el 11 de abril de 1987 en el club Rockotitlán, donde, debido a
la ausencia de Juan Carlos Novelo, contó con la colaboración de
Jorge "El Gato" Arce, baterista de Ritmo Peligroso. La actuación
generó gran expectativa en la escena underground de la Ciudad de
México, provocando que muchas personas se quedaran fuera del local
por la gran afluencia de público.
Tras esa primera presentación, Juan Carlos Novelo decidió abandonar
el grupo. En su lugar ingresó Alfonso André en la batería y
percusiones. En un momento dado, Santiago Ojeda se unió brevemente
como guitarrista, aunque luego formó su propia banda, La Gran Vía.
Finalmente, Caifanes quedó consolidado como un cuarteto con Saúl
Hernández, Sabo Romo, Diego Herrera y Alfonso André, estableciendo
así la formación que los llevaría a la fama. Aunque Caifanes era un
grupo nuevo, sus integrantes contaban con una sólida base de
seguidores gracias a los proyectos anteriores de Sabo Romo —como
Cherry, Manhattan, Ruido Blanco, El Método del Ritmo, Taxi, Briseño
y El Séptimo Aire— y a la historia previa de Saúl Hernández y
Alejandro Marcovich con Las Insólitas Imágenes de Aurora. La escena
musical de aquellos años, influenciada por la explosión de bandas
de España y Argentina, y la etiqueta de "Rock en tu idioma",
comenzaba a ofrecerles oportunidades en el apoyo de las disqueras,
que empezaban a apostar por las agrupaciones que ya tenían
presencia en los bares y clubes de México.
En 1988, Caifanes comenzó a ganar notoriedad y a fortalecer su base
de admiradores, además del culto que ya habían generado en la
escena underground. Sin embargo, el camino no fue fácil. La banda
logró juntar un presupuesto para grabar un disco, pero los recursos
se agotaron rápidamente, permitiéndoles solo grabar un demo de
cuatro canciones:
"Mátenme porque me muero", "Nada", "Será por
eso" y
"Amanece". La canción
"Mátenme porque me
muero" fue la primera en ser enviada a la estación Espacio 59,
que dedicaba espacio a demos de nuevas agrupaciones, y con ella
comenzaron a captar la atención del público radioescucha. La banda
buscaba su oportunidad en las casas disqueras, pero enfrentaba
prejuicios y dificultades.
Su primer intento fue en CBS México, donde el director general los
calificó de manera despectiva por su aspecto gótico, similar al
estilo post punk de la época, llegando a decirles que “parecían
putos”. Pese a que el gerente de CBS escuchó con atención su demo,
no les ofrecieron contrato, argumentando que su negocio era vender
discos, no ataúdes, frase que quedó en la memoria de Hernández. La
frustración aumentó cuando, tras un período de apoyo temporal, CBS
decidió no continuar con ellos. La verdadera oportunidad llegó
cuando Ariola los convocó para abrir el concierto de Miguel Mateos
en el Hotel de México (actual World Trade Center) en octubre de
1987, junto a la banda Neón. En ese evento, Caifanes sorprendió a
la audiencia y a críticos como Cachorro López, quien se encontraba
en el lugar midiendo el poder de convocatoria de ambas bandas. La
actuación fue un éxito que les abrió las puertas para grabar su
primer LP bajo la producción de López, quien también trabajaba con
Miguel Mateos. De esta manera, Caifanes firmó contrato con RCA
Ariola, junto con Maldita Vecindad, consolidando su presencia en la
escena musical de México.
Género musical
Caifanes es una banda mexicana emblemática que se caracteriza por
su fusión de géneros y su estilo distintivo dentro del rock en
español. A lo largo de su trayectoria, han desarrollado un sonido
que combina elementos del rock alternativo, el rock gótico, el rock
psicodélico y el rock latino, creando una propuesta única y
enriquecedora.
Caifanes se enmarca principalmente dentro del rock en español, pero
su estilo se distingue por la incorporación de influencias del rock
gótico, el rock psicodélico y el post-punk. Su música presenta
atmosferas oscuras y melancólicas, en las que utilizan guitarras
con riffs contundentes, teclados atmosféricos y una poderosa
sección rítmica. La presencia de elementos tradicionales mexicanos,
como sonidos de flauta y letras que hacen referencia a mitos,
historia y cultura mexicana, también enriquecen su estilo,
otorgándole una identidad propia que fusiona lo contemporáneo con
lo folklórico.
Las letras de Caifanes son profundas, poéticas y a menudo
introspectivas. En muchos de sus temas abordan temas como el amor,
la pasión, la existencia, la espiritualidad, el misterio y la
historia de México. Utilizan un lenguaje cargado de simbolismo y
metáforas, lo que invita a la reflexión y a la interpretación
personal.
Trayectoria y Legado
La carrera de Caifanes ha sido un recorrido lleno de altibajos,
cambios de formación y momentos históricos que han marcado el rock
en México y Latinoamérica. Todo comenzó en agosto de 1988 con el
lanzamiento de su primer álbum, titulado simplemente
"Caifanes". Este disco fue un paso importante para la
banda, ya que contenía sencillos que rápidamente ganaron
popularidad, como "Mátenme porque me muero", que se convirtió en su
primer éxito. A este éxito le siguieron temas como
"Viento",
"Amanece" y
"Cuéntame tu vida", consolidando al grupo
en la escena del rock mexicano. Antes de este álbum, la banda había
lanzado un EP con tres canciones, producido con la intención de
probar la aceptación del público, logrando vender más de 300 mil
copias y permitiendo la edición del LP completo.
El sonido del álbum reflejaba claramente lo que muchos seguidores
del rock en México demandaban: música auténtica y con carácter. En
la grabación del disco, participó como músico invitado
Gustavo Cerati, en ese entonces
vocalista y guitarrista de
Soda
Stereo, quien tocó la guitarra en la canción
"La bestia
humana". Este intercambio de talentos fue un indicador del
reconocimiento que Caifanes comenzaba a tener en la escena musical
latinoamericana.
A finales de 1988, en diciembre, la banda grabó en la Ciudad de
México un maxisencillo titulado
"La negra Tomasa", que
incluía tres versiones de la famosa canción cubana, además de
"Perdí mi ojo de venado". Este trabajo ayudó a fortalecer
su presencia en el mercado y a ampliar su repertorio.
El verano de 1989 fue un año crucial para Caifanes, ya que lograron
un hito sin precedentes en la historia del rock mexicano: llenar
dos días consecutivos el Auditorio Nacional, siendo la primera
banda de rock mexicano en conseguirlo. En estos conciertos,
actuaron como teloneros de Maldita Vecindad y Fobia. Durante estos
meses, la agrupación preparaba nuevas canciones para su segundo
álbum, incluyendo temas como
"Detrás de ti" y
"Antes
de que nos olviden", esta última con una dedicatoria a los
caídos de Tlatelolco en 1968.
Un momento importante en la historia de la banda ocurrió cuando
Alejandro Marcovich, guitarrista y excompañero de Saúl Hernández en
Las Insólitas Imágenes de Aurora, fue presentado en un bar donde se
encontraba Hernández. Tras un intercambio de ideas sobre proyectos
y el peso de ser guitarrista y vocal de un grupo, Marcovich le
sugirió a Hernández que buscara un guitarrista que lo apoyara.
Hernández, en un acto de confianza, le propuso a Marcovich que se
uniera a Caifanes, y en septiembre de 1989, él se integró
formalmente, formando un quinteto que pronto se preparó para grabar
su segundo álbum en Nueva York.
Este segundo disco, conocido como
"El diablito", fue
lanzado en 1991 y es uno de los trabajos más emblemáticos del
grupo. La portada muestra la imagen de un diablo similar a una
tarjeta de lotería, además el álbum incluye canciones como
"Detrás de ti", "Antes de que nos olviden" y
"Los
dioses ocultos". Sin duda, uno de los temas más destacados fue
"La célula que explota", que se convirtió en uno de los
mayores éxitos del grupo. Este álbum supuso un avance en su
propuesta musical, fusionando rock con elementos de música mexicana
y experimentando con sonidos, como en
"Mariquita", donde
transformaron un son jarocho en una canción de rock.
El año 1990 fue de intenso trabajo para Caifanes, quienes
realizaron una serie de conciertos con bandas como Fobia, Neón,
Maldita Vecindad y Los Amantes de Lola, en una gira que denominaban
Rock de los 90s. En marzo de 1991, tuvieron la oportunidad de abrir
un concierto de Soda Stereo en el Palacio de los Deportes, un
momento que fue considerado un reconocimiento a su crecimiento y
popularidad.
El éxito de la banda continuó en 1992 con la publicación de
"El
silencio", producido por Adrian Belew, exmiembro de King
Crimson. Este álbum, considerado uno de los más influyentes del
rock en México y Latinoamérica, incluyó clásicos como
"Piedra",
"No dejes que..." y
"Metamorféame". La grabación en
Wisconsin y la colaboración con Belew marcaron un proceso de
consolidación en su sonido y su proyección internacional. Antes de
su lanzamiento, la banda rechazó abrir para The Cure en México, con
el fin de evitar comparaciones con la banda británica, decisión que
refleja su deseo de mantener su identidad propia.
En agosto de 1992, Caifanes llenó por completo el Hollywood
Palladium en Los Ángeles, demostrando su alcance en Estados Unidos.
La recepción fue tan positiva que su álbum fue considerado uno de
los mejores en la historia del rock mexicano, convirtiéndose en un
referente para generaciones posteriores. En 1993, lograron llenar
el Palacio de los Deportes en la Ciudad de México con Santa Sabina
como teloneros, consolidando su presencia en la escena
nacional.
Sin embargo, en ese mismo año, la estabilidad del grupo empezó a
tambalearse. Sabo Romo, bajista y uno de los fundadores, fue el
primero en abandonar la banda en 1993, seguido por Diego Herrera
poco después. La salida de estos miembros llevó a una
reestructuración del grupo, que pasó a ser un trío formado por Saúl
Hernández, Alfonso André y Alejandro Marcovich. Para completar su
último álbum,
"El nervio del volcán", contaron con músicos
invitados como Federico Fong en bajo y Yann Zaragoza en teclados.
Este trabajo, lanzado en 1994, fue acompañado por un concierto
acústico grabado para MTV, donde fueron pioneros en Latinoamérica
en participar en un Unplugged. La relación entre Hernández y
Marcovich en este periodo fue tensa, y en marzo de 1995, el grupo
anunció oficialmente su separación tras un concierto lleno de
emociones y confrontaciones.
El concierto de despedida, en San Luis Potosí, quedó marcado por la
tensión entre los integrantes, quienes mostraron una actitud
distante y desconectada en el escenario. Saúl Hernández, en un
momento, expresó que la canción
"Aviéntame" hablaba de sus
conflictos internos. La melodía final fue una interpretación de
"Sabor a mí" y, tras ello, el grupo se despidió
oficialmente, dejando un legado que todavía es recordado con
nostalgia y respeto.
Tras la separación, cada miembro siguió con proyectos en solitario
o en otras bandas. Saúl Hernández se enfocó en Jaguares, Sabo Romo
lanzó un álbum en solitario y en su disquera, y Alejandro Marcovich
se dedicó a la producción musical. La relación entre los
exintegrantes fue marcada por tensiones y diferencias, pero en
2010, surgió la posibilidad de un reencuentro.
El 14 de diciembre de 2010, se anunció que Caifanes volvería a
reunirse para el festival Vive Latino del 2011. Después de años de
separación, los integrantes expresaron su interés en recuperar la
magia del grupo original. La noticia generó expectativa entre los
fans, aunque también dudas, ya que las relaciones internas aún
tenían heridas abiertas. Finalmente, el 9 de abril de 2011, el
grupo realizó su reencuentro en el Vive Latino, ante más de 70,000
asistentes, marcando un regreso que fue recibido con
entusiasmo.
Durante ese año, Caifanes realizó una gira por Estados Unidos y
México, participando en festivales como Cumbre Tajín y Estéreo
Pícnic en Bogotá. Sin embargo, decidieron hacer una pausa para que
los miembros pudieran dedicar tiempo a sus carreras solistas. En
2014, la banda anunció una reestructuración que los llevó a volver
a la formación original, aunque con la ausencia de Alejandro
Marcovich, quien declaró desconocer las causas de su salida.
En los años siguientes, Caifanes continuó lanzando nueva música. En
2019, estrenaron su primera canción en 25 años,
"Heridos",
seguida por sencillos como
"Sólo eres tú" en 2022 y, en
2023,
"Inés". La banda también anunció en 2025 el
lanzamiento de un sencillo inédito titulado
"Y caíste",
anticipando nuevos proyectos y reafirmando su legado en la historia
del rock latinoamericano.
Caifanes es una banda emblemática del rock mexicano que dejó una
huella profunda en la historia musical de México y América Latina.
Su estilo único, que combina rock, new wave y elementos
tradicionales mexicanos, les permitió crear un sonido distintivo y
atemporal. A lo largo de su carrera, Caifanes abordó temas
profundos y poéticos, conectando con generaciones de fans y
consolidándose como un símbolo de la identidad cultural y musical
del país.