Biografía de Bobby Cruz
Bobby Cruz es un cantante, compositor y pastor
evangélico puertorriqueño, nacido el 2 de febrero de 1937 en
Hormigueros, Puerto Rico. Junto a Ricardo Ray, conocido como
Richie Ray, es considerado uno
de los padres fundadores de la salsa; su trayectoria ha dejado una
huella profunda en el género y ha sido reconocida a nivel mundial
con numerosos galardones, entre ellos discos de oro y de platino,
premios Grammy y otros reconocimientos internacionales.
A lo largo de su carrera, Cruz formó una destacada alianza con
Ricardo Ray, grabando numerosos temas que ayudaron a consolidar el
sonido de la salsa en sus primeros años y que influyeron de manera
decisiva en la evolución del género. Su labor conjunta le ha valido
distinciones como discos de oro y de platino, así como otros
galardones y reconocimientos a nivel mundial, testimonios de la
importancia de su aporte musical.
Entre las canciones más conocidas de Bobby Cruz se encuentran
“Quítate tú”, “El ausente”, “Siento”, “Quiero Saber”, “Mi
desengaño” y
“Agúzate”. En 2021, anunció que, tras el
último disco que está preparando, se despediría de la salsa.
Niñez, Juventud y Vida Familiar
Bobby Cruz nació en Hormigueros, Puerto Rico, siendo fue criado en
un entorno humilde, en la granja de su familia, donde la vida
cotidiana estaba marcada por el esfuerzo del trabajo rural y la
cercanía de la tierra que alimentaba a la casa. Su padre, un
trabajador de los campos de caña de azúcar, comenzó su trayectoria
como jornalero y, con el paso de los años, llegó a desempeñarse
como líder de un sindicato de trabajadores, una figura que dejó
huellas en la comunidad y en la imaginación de la familia, dando al
joven Cruz un ejemplo de organización, solidaridad y lucha por
mejores condiciones laborales.
Cuando aún era niño, sus padres se mudaron a Nueva York, y fue allí
donde recibió su educación, en un entorno urbano que contraste con
la vida de la granja que lo vio nacer. En la ciudad, las calles y
las escuelas le ofrecieron nuevas experiencias y oportunidades que
marcaron su formación, mientras mantenía vivas las raíces y las
historias de su lugar de origen. Este traslado significó un giro
importante en su vida, pues abrió espacios para vivir, aprender y
soñar con un futuro distinto al que habría seguido únicamente en la
isla.
Le gustaba cantar desde la juventud, una afición que fue creciendo
con el tiempo y que comenzó a perfilar su identidad artística en
medio de las experiencias de migración y aprendizaje que vivía en
Nueva York. En ese sentido, la música ocupó un lugar central en su
vida, y entre las influencias que lo acompañaron, él considera al
Gran Combo como el emisor del estilo de música que resultó ser el
más influyente para él, una referencia que marcó su percepción del
ritmo, la energía y la forma de interpretar.
Inicios de Bobby Cruz en la Música
Bobby Cruz inició su carrera musical en 1963, cuando, en un
encuentro casual en su vecindario, conoció a su vecino Richie Ray,
con quien terminó formando la agrupación que se convertiría en la
conocida orquesta Richie Ray y Bobby Cruz. A partir de ese
encuentro fortuito, ambos consolidaron una alianza artística que
abriría un nuevo capítulo en la escena salsera. La audiencia
respondió con una gran aceptación a esa música festiva, fruto de
una inusual combinación de estilos, que sonaba fresca y contagiosa
para los oyentes de la época.
Entre 1965 y 1975, la asociación entre Richie Ray y Bobby Cruz dejó
de ser una simple colaboración para convertirse en uno de los dúos
más influyentes y populares de la salsa a nivel mundial. A lo largo
de esa década y media, su sonido, su virtuosismo y su enfoque
innovador colocaron a la dupla en el centro de la atención de
millones de espectadores y melómanos, marcando tendencias y
abriendo camino para posteriores generaciones. Ray y Cruz no solo
alcanzaron un éxito notable, sino que también ejercieron una
considerable influencia en el mundo de la música latina, siendo
considerados por muchos como unos de los mejores intérpretes y
exponentes de la salsa de su tiempo.
Género musical
Bobby Cruz se destaca dentro del ámbito del gospel cristiano y
salsa, con un énfasis claro en el gospel contemporáneo y la balada
religiosa; su estilo suele combinar arreglos de piano y órgano con
guitarras suaves y coros que fortalecen la sensación de adoración,
de manera que su música transmite tanto la intimidad de la
experiencia espiritual como la fuerza colectiva de la alabanza. En
su ejecución vocal se percibe una dicción clara y un temperamento
que puede oscilar entre la solemnidad de un canto de adoración y la
espontaneidad de un júbilo que llega en momentos clave de la
interpretación, logrando que el oyente se involucre y sienta la
emoción del mensaje que transmite.
En cuanto a las letras, las canciones de Bobby Cruz giran en torno
a temas centrales de la fe cristiana: la adoración y la alabanza,
la salvación por gracia, la confianza en Dios en medio de las
pruebas y la esperanza de una vida eterna; las letras emplean un
lenguaje cercano y directo, con referencias a Jesús, a Dios y al
Espíritu Santo, a veces incluyendo imágenes bíblicas o testimonios
personales que hacen que la experiencia de fe resulte tangible para
quien escucha. El enfoque es, por lo general, exhortativo pero
cálido, buscando no solo expresar devoción sino también fortalecer
a la audiencia, invitándola a responder con fe, gratitud y
compromiso espiritual.
Trayectoria y Legado
En 1970, Bobby Cruz y Ray se embarcaron en la apertura de un club
nocturno en San Juan, Puerto Rico, un proyecto que, pese a su
promesa inicial, les demandaba una dedicación de tiempo
considerable, de modo que las múltiples responsabilidades que ya
tenían y otros compromisos que debían atender los llevaron a
decidir venderlo y reorientar sus esfuerzos hacia la música con
mayor libertad de movimiento.
Luego, en 1972, Bobby Cruz inició una etapa en solitario, grabando
un disco titulado
"Bobby Cruz canta para ti", producido
por Richie Ray. En esa exploración individual coincidió con un
momento en que el dúo lograba situarse en la vanguardia de la
música latina, alcanzando el primer lugar con un tema contundente
como
"Ya ni te acuerdas", mientras cruzaban fronteras y
descubrían nuevos públicos en Estados Unidos y América Latina.
En 1974 cruzaron un nuevo umbral cuando obtuvieron el primer lugar
en el Festival de Orquestas con La Zafra, una composición que
retrata las luchas de los trabajadores azucareros del oeste de
Puerto Rico y de otros lugares; ese mismo año, Cruz aceptó una
invitación de Ray para adentrarse en una nueva dimensión espiritual
al integrarse a la Iglesia Evangélica, proceso que, tras una
inicial negación, culminó con una conversión personal dos meses
después y un compromiso renovado con la fe como sostén de su
trayectoria.
Como experimento creativo, surgió la grabación de lo que terminaría
siendo su canción más popular en aquel momento, una fusión de salsa
y merengue titulada
"Juan en la Ciudad", donde Bobby Cruz
adapta y narra la parábola del hijo pródigo; el tema se convirtió
en un éxito considerable en los mercados latinos de Estados Unidos
y de Iberoamérica, consolidando su reputación como innovadores
dentro de la escena tropical.
Tomar un rumbo religioso para su música no resultó sencillo: Ray y
Cruz enfrentaron la pérdida de buena parte de sus fanáticos y la
oposición incluso entre miembros de su propia comunidad de fe
cuando propusieron la idea de salsa cristiana, un territorio que
les era propio pero que implicaba confrontar certezas y
resistencias; con el paso del tiempo, poco a poco lograron
recuperar la confianza de seguidores y colegas cristianos al grabar
canciones de salsa con mensajes espirituales, aunque, para
concentrarse plenamente en sus ministerios, acordaron grabar una
última canción
“secular” de salsa juntos, titulada
"Adiós a la Salsa", como un homenaje de despedida al
estilo musical que les dio fama y fortuna.
Con el cierre de esa etapa popular, Ray y Cruz fundaron más de
veinte iglesias cristianas y se retiraron de la música de consumo
durante aproximadamente dieciséis años; sin embargo, el cariño de
sus seguidores por la salsa fue una constante que los empujó a
volver a los escenarios para una serie de presentaciones
excepcionales en Puerto Rico, Miami y Nueva York, siempre
intentando que estos encuentros fueran esporádicos aunque la
demanda popular se mantuviera alta; durante esas reuniones,
ajustaron algunas letras de viejos éxitos para reflejar sus
convicciones, como ocurrió con
"Agúzate, donde las referencias
a la Santería dieron paso a alusiones al "Espíritu Santo,
además con "Lluvia, que pasó de una simple imagen de quedarse
bajo la lluvia a una invocación al camino cristiano.
En 1996 Cruz publicó un libro titulado "Cuando era un
niño"; tres años después, en 1999, Richie Ray y Bobby Cruz
ofrecieron un concierto en el Coliseo Rubén Rodríguez de Bayamón,
Puerto Rico, repasando algunos de sus primeros éxitos junto con
temas de carácter religioso. La respuesta fue tan contundente que
Universal Records les ofreció un contrato para grabar sus
conciertos, un reconocimiento que consolidó su legado y su
capacidad de reinvención.
En el año 2000, Ray y Cruz realizaron una serie de conciertos en la
Sala Antonio Paoli del Centro de Bellas Artes en San Juan y fueron
los homenajeados principales en el Día Nacional de la Salsa en
Bayamón; dos años después, en 2002, fueron incorporados al
International Latin Music Hall of Fame, un rito de reconocimiento a
su influencia en la escena internacional.
En 2006 publiaron un álbum que reunió a salseros y artistas del
reguetón en un proyecto denominado "Dos Géneros, Dos
Generaciones", dándole nueva vida a canciones conocidas con
versiones contemporáneas; entre ellas, "Escribas" y
"Fariseos", grabada junto a Lil Pito, además el sencillo
"Tu con lo tuyo y yo con lo mío", una canción que provocó
un debate entre Bobby y Tony
Vega, defendiendo la salsa frente a las voces urbanas
representadas por Alex Zurdo y
Bengie.
En la actualidad, Ray y Cruz continúan con su música y sus
ministerios evangélicos; Ray, de vez en cuando, incursiona en el
jazz latino como una forma de experimentar dentro de la Orquesta
Experimental de colectivos. El 16 de agosto de 2008 celebraron 45
años en la industria musical con un concierto en el Coliseo José
Miguel Agrelot, un hito que ratifica la longevidad y el impacto de
su trayectoria conjunta.
Bobby Cruz es considerado en uno de los dúos más influyentes y
populares de la salsa a nivel mundial. Su sonido, su virtuosismo y
su enfoque innovador colocaron a la dupla en el centro de la
atención de millones de espectadores y melómanos, marcando
tendencias y abriendo camino para posteriores generaciones.