Biografía de Felipe Rodríguez
Luis Felipe Rodríguez, mejor conocido como
Felipe Rodríguez “La Voz”, nace el 8 de mayo de
1926 en Caguas, Puerto Rico, era un cantante que obtuvo mucha
popularidad en los años 1950. Después de una exitosa carrera
artística muere el 26 de mayo de 1999 en San Juan, Puerto Rico por
una caída, aunada a una pulmonía.
Niñez, Juventud y Vida Familiar
Rodríguez nació en el municipio de Caguas, Puerto Rico. Su padre
murió antes de que él naciera y tuvo una niñez difícil.
En 1930, se mudó con su madre al Barrio Obrero en Santurce, un
distrito popular de San Juan. Allí Rodríguez fue a la escuela y
practicó sus habilidades para el canto durante su tiempo libre.
Inicios de Felipe Rodríguez en la Música
Tiempo más tarde, Felipe se dedicaba a realizar trabajos de
hojalatería en donde Julito Rodríguez, otro cantante del bolero,
junto con el requintaste Sotero Collazo; lo escuchó cantar y lo
invitó a formar un trío llamado “Los Romanceros” con el
que participó en el programa de radio para aficionados “Tribuna del
Arte”, producido por Rafael Quiñones Vidal.
Su primera grabación con este trío fue la canción "Siete
besos". Y fue muy aceptado por el público. Siempre fue segunda
voz, y Julito Rodríguez no le permitía hacer grabaciones solistas,
pero si se lo permitía en presentaciones en vivo.
Trayectoria y Legado
En 1950, Rodríguez fue expulsado del trío "Los Romanceros"
y emprendió otros proyectos.
Al cabo de unas semanas organizó la agrupación que en aquel
entonces llevó el nombre de "Los aviadores" y rápidamente fue
cambiado por “Trío Los Antares”, con Rafael Scharron, Raúl
Balseiro, Quique Roque, quien luego fue sustituido por Sotero
Collazo, conociéndose como el trío original de "Los
Antares", también paralelamente realizó el “Dúo
Pérez-Rodríguez” (con su entonces esposa, relación profesional
que continuó después de su divorcio) y su carrera de solista.
En 1952, Felipe, atraído por la lírica de la canción y el anhelo
inquietante de grabar la canción “La última copa”, decide
estar bajo el sello Mardi, en un disco 45 rpm, bajo el mismo título
y el otro lado con Golondrina Viajera.
Tato Ardi, dueño de la disquera no soportaba escuchar la canción,
por lo que Felipe se la lleva a Mariano Artau,"DJ" de una emisora
para que tocara el disco. Mariano Artau, al escuchar “La última
copa”, lo bautiza con el apodo que lo caracterizó en toda su
vida, como "La Voz", y fue un éxito
instantáneo.
Ese mismo año Felipe grabó junto a su trío, canciones que se
inmortalizaron de igual manera, como lo fue, “Los Reyes No
Llegaron” y “Cada Navidad”.
La carrera de Felipe fue totalmente edificada con su estilo único
al cantar, puesto que le ponía color a todo lo que cantaba, sus
movimientos en el escenario, que en comparación sería un "Elvis
Presley Boricua", el darle a su guitarra como estilo del
Timbal y la entrega total en sus canciones que definen al artista.
Tanto así que muchos compositores de renombre escribieron
exclusivamente canciones para el estilo único e incomparable de
Felipe Rodríguez.
"Hay un Disco de Felipe Rodríguez en cada vellonera", citan los
pueblerinos de Puerto Rico. La realidad es que Felipe marcó una
época. La tradición de la música de Trío, era sobre la divinidad
del amor, la belleza de la mujer, de la naturaleza, se pintaban
paisajes en vocales y consonantes, Felipe Rodríguez, Interpreta
además las nuevas canciones del desamor, el desengaño, la traición,
las copas y el licor, la pobreza.
En 1954, Felipe Rodríguez une voces con el ya conocido Davilita,
quien fue más que un amigo, un hermano para Felipe. El dúo Felipe y
Davilita, muy querido y respetado por el público, con un repertorio
de canciones y álbumes como: “La rosa Blanca”, “Niebla
del riachuelo”, “Pobre Gaviota”, “Al paso”,
“Discos Navideños”, entre otros. Y gozaron de otra etapa
gloriosa y dorada mientras perpetuaron más canciones a Puerto
Rico.
Felipe era amante de los tangos, y admiraba al gran Carlos
Gardel, como el mismo le llamaba "el maestro de la
canción", influenciado por este gran artista, así mismo
convirtió muchos de esos tangos, al bolero y bolero al tango.
“La última Copa”, “Rosas de Otoño”,
“Sentimiento Gaucho”, “Amor Borracho”, “El
huérfano”, “Tomo y obligo”, “El solitario”,
entre otros.
En la época de los años 1960, con “Los Antares”,
compuestos por Mickey Vega, Sammy Hernández, y Junior Nazario hizo
viajes memorables a México donde interpretó hermosas canciones
como: “Asómate a mi alma”, “Amor”, “No tienes
Corazón”, “Soñé Contigo”, entre otros.
Durante los años 1970 se destacó como solista con canciones como
“No me comprendiste”. Para los años 1980, realizó un dúo
con Aidita Avilés y para 1990 Junto a Felito Félix, siendo su
último disco "Dos Astros en Bolero" con canciones como “La
Novia Blanca”, “Inexplicable”, “El último
suspiro”.
Viaje a Estados Unidos
A principios de 1950, viajó a Estados Unidos. En 1954, Rodríguez se
unió a Davilita y formó el dúo Rodríguez- Dávila, creador de éxitos
como “La rosa blanca”. En los años 60, ellos, junto con
Rafael Cortijo y El Gran Combo, generaron un movimiento musical que
se opuso a la penetración de la música rock en Puerto Rico.
Últimos años
En los años 1980, Rodríguez continuó grabando canciones como
“Por primera vez” y “Otra vez juntos”. En 1987,
realizó uno de sus sueños cuando se presentó en el Centro de Bellas
Artes Luis A. Ferré en San Juan.
En los años 1990, Rodríguez continuó activo como cantante . No
obstante, sufrió una caída de una escalera en su casa. Este
accidente, aunado a una pulmonía, provocó su muerte, el 26 de mayo
de 1999 en San Juan, Puerto Rico.