Biografía de Los Cantores de Chipuco
Los Cantores de Chipuco fue una agrupación
colombiana de música tropical y urbana. Fundada en el año 2000, se
consideró en su momento como el primer conjunto de adaptaciones
musicales de Colombia.
El grupo surgió cuando Leonardo Ortega “Koko”, Julián Coronel
“Koronel”, Carlos Valencia “Karval” y Mauricio Gaviria, locutores
en una emisora radial de la ciudad colombiana de Medellín, hicieron
una parodia con una canción que era un éxito en ese momento.
Significado del nombre
El primer nombre lo tomaron remedando a los “Niños Cantores de
Viena”, agrupación que se presentó en Medellín en el año 2000;
mientras que el segundo es por
“Compae Chipuco”, la famosa
canción de
Carlos Vives.
Inicios de Los Cantores de Chipuco en la Música
Los Cantores de Chipuco comenzaron su carrera en el año 2000, por
iniciativa de Leonardo “Koko” Ortega y Mauricio Gaviria; a ellos se
unió Julián “Koronel”, también locutor en la misma estación de
radio, quien aceptó el reto sin pensar en el éxito por venir.
El siguiente paso estuvo a cargo de Carlos Valencia “Karval”, quien
como un “rey midas de los arreglos”, modificó el estilo y le dio un
sonido diferente a letras que habían surgido durante las parodias.
Esos “nuevos temas” se hicieron comerciales y resultaron jocosos,
siendo un deleite para los oyentes, quienes pronto los incorporaron
a sus preferidos. De esa época salieron
“La gorda”, una
versión de
“La bomba” del grupo boliviano Azul Azul; y
“El huesito de la flaca”, dos canciones con las que se
inició la agrupación, aunque solo salían al aire por la emisora
radial donde fueron creadas.
Género musical
Los Cantores de Chipuco se destacaron por combinar géneros de
música tropical, como la cumbia; y la urbana, como el reguetón o
electrónica, a partir de parodias de canciones ya conocidas.
Trayectoria y Legado
En 2004, por iniciativa de Karval, grabaron una pista parodiando
los reguetones del momento; y entonces nació el primer gran éxito
“De Yolombó”. Luego
“Ya no más guaro” y
“Frite y coma”, temas que sonaron localmente.
En esa etapa tuvieron sus primeras presentaciones, para Los
Cantores de Chipuco el éxito fue llegando paulatinamente, a sus
parodias se sumaba un “collar de arepas” como parte del atuendo;
una manera de expresar el humor paisa de los cuatro
integrantes.
El bienio 2005-2006 fue un período determinante para Los Cantores
de Chipuco, se incorporó Rubén Zapata como mánager del grupo, con
quien comenzaron las gestiones para que sus canciones salieran de
igual modo por otras emisoras radiales del país; y editaron
“Jorge”, una pieza que se convirtió en un gran éxito
musical. También en esa época, los cuatro cantantes fueron
removidos de la emisora de radio donde trabajaban; pero
aprovecharon la ocasión para consolidarse como conjunto musical, al
tener más tiempo para viajar y promover las actividades de la
agrupación.
A principios de 2007, siguiendo la propuesta del mánager de romper
esquemas, Los Cantores de Chipuco compusieron
“Doña
Marina”, una canción que llevarían a la Feria de las Flores,
el más importante y prestigioso evento anual que se celebra en
Medellín; el tema se convirtió en un tremendo éxito, el grupo tuvo
un récord en presentaciones en la famosa y concurrida feria,
ganando amplio reconocimiento en la región antioqueña de su
país.
Con el reto de superar ese éxito, el productor propuso no solo
parodiar reguetón sino otros ritmos del momento, como el género
electrónica; así surgió el
“El perrito de Vitor”, un éxito
bien importante porque le permitió a Los Cantores de Chipuco darse
a conocer en todo Colombia y también internacionalmente. Hasta el
31 de diciembre de ese año estuvo Mauricio Gaviria con el
grupo.
En enero de 2008, el mánager Rubén Zapata pasó, con el apodo de
Lubén, a ser también cantante formal de la agrupación, actividad
que había realizado ocasionalmente en sustitución de alguno de los
integrantes regulares. En ese año Los Cantores de Chipuco lanzaron
“José Otoniel”, una canción que incorpora reguetón y
electrónica, los dos géneros musicales de moda en Colombia y en el
resto del mundo.
Para esa época, los principales vídeos de Los Cantores de Chipuco
son
“De Yolombó”,
“Jorge” y
“Doña Marina”.
Entre 2008 y 2012, Los Cantores de Chipuco lanzaron canciones que
resultaron muy exitosas, entre las que se mencionan
“El
Kabe-Zon”, “Luz Dary”, “El celular”, “El tío Tito”, “Paisinglis”,
“El chocuano”, “La plancha”, “Elvis Naga” y
“El
atraco”.
Como dato anecdótico, se refiere el trabajo que Los Cantores de
Chipuco hicieron con el tema
“La licuadora”, un remedo de
“Ella me cautivó” del famoso reguetonero colombiano
J Balvin; y
“El
chocuano” que es una parodia de
“We No Speak
Americano”, de la banda australiana
Yolanda Be Cool. Al respecto, J
Blavin estuvo de acuerdo, además de honrado, con el trabajo de la
agrupación, pues servía para calibrar el panorama musical del país
al tomar como base los éxitos del momento.
Los Cantores de Chipuco se disolvieron por desavenencias entre sus
miembros, cuando Carlos Valencia “Karval” decidió separarse; se
enfrentaron por los derechos de la autoría de las letras de sus
canciones, que fueron registradas por Valencia a su nombre. Koko y
Koronel no aparecían siquiera como coautores o como intérpretes,
como esperaban.
También el nombre de la agrupación fue tema de querella. Para
arreglar el asunto, Karval manifestó a los otros integrantes que
podían quedarse con el nombre de la banda y usar las canciones;
pero a cambio de una importante cantidad de dinero para ceder los
derechos.
Karval aseguró que Koko y Koronel registraron otra banda -donde él
no figuraba- con el mismo nombre Los Cantores de Chipuco, dado que
los derechos con el seudónimo original estaban por vencerse; de
modo que la suma que pedía era apropiada porque la banda genera
suficientes ingresos.
Los Cantores de Chipuco han continuado sus presentaciones,
legalmente ostentan el mismo nombre y mantienen el estilo de
parodiar canciones de moda en la escena colombiana y mundial. Sin
embargo, después de las diatribas legales, derivadas de la salida
de Carlos Valencia “Karval”, han perdido mucho del carisma y el
fuelle original, hasta el punto de ser considerados otra
agrupación.