Biografía de Los Pikadientes De Caborca
Según a quién le pregunten, ‘pikadiente’ es una deformación de ‘palillo’ (escarbadientes) o, al menos en Caborca (un pequeño pueblo al noroeste de Sonora), un tipo que se toma una chela atrás de la otra y no puede parar.
Fue en una de esas noches, hace dos años y medio, que ‘Pancho’ González (25 años, cantante y compositor), ‘El Chino’ ( 21, clarinete), ‘Látigo’ (24, saxo alto), ‘Chalomo’ (19, tuba) y ‘Flaco’ (19, guitarra de doce cuerdas o ‘docerola’) se juntaron "a cotorrear" con amigos y terminaron grabando ‘La cumbia del río’. Como reguero de pólvora, la canción se convirtió en una sensación veraniega. Primero en los celulares de Caborca, luego en las radios de Sonora y, ahora, en los charts de música regional mexicana en Estados Unidos, donde al momento de esta nota se encontraba en el puesto número cuatro (la ‘Cumbia del río’, además, tiene varias encarnaciones en You Tube).
"No la grabamos con fines lucrativos", dijo a RUMBO ‘Pancho’ González, de paso por San Antonio con la banda, como promoción de Vámonos pa’l río, el debut discográfico del grupo, que incluye siete viejos originales de los muchachos y algunos covers que incluyen ‘Agujeta de color de rosa’. "Fue pura botana y cotorreo. Luego la gente se lo fue pasando en mp3, por celular, pirata. La grabamos en Cool Edit [un programa para grabar en la computadora], lo metimos en un ringtone y se fue pasando así. Fue pegando y pegando y a la gente le gustó tanto que las radios la empezaron a meter".
Los miembros de Los Pikadientes, que formaban parte de diferentes bandas en Sonora (principalmente la Banda Auténtica Tierra Nueva), funcionan como grupo oficial desde hace un mes y medio, poco después que Sony BMG les ofreciera un contrato discográfico. Y, de inmediato, el disco sorprende desde la portada: una mezcla de look norteño y hip-hop, sombreros ‘voltiaos’ similares a los de Colombia, botas con bermudas de jean y hasta un atuendo que parece jarocho. Musicalmente, los Pikadientes saltan de la cumbia a la banda y la norteña, siendo el humor el único elemento que une todo el concepto. A nivel sonido y arreglos, es obvio que los muchachos no se preocuparon demasiado por hacer que su disco suene bien, pero eso es parte de su encanto: lo de ellos es inclasificable. Suenan como una vieja grabación de vinilo y, dada la estructura del grupo, lo de ellos —que no es banda ni tecnobanda— parece ser una original ‘minibanda’.
"Lo nuestro viene siendo como norteño, pero nosotros lo llamamos Pikadientes", dice Pancho. "Así le pusimos al ritmo, pero en realidad somos norteños. Lo del vestuario es algo chusco que hicimos nosotros. Estábamos jugando, así empezó todo. Pero no somos una banda ni una minibanda: no tenemos identidad".
Pancho se pone serio cuando le menciono a Los Felinos de la Noche, un grupo completamente diferente a ellos pero que, al igual que ellos, surgieron de la nada usando caminos poco convencionales. ¿Quizás sea ésa la razón por la cual el disco salió primero en Estados Unidos, en lugar del usual debut en México? ¿Quisieron pegar aquí primero para evitar que en México los acusen de ser un grupo inventado?
"No, porque en México es donde empezamos", dijo Pancho. "Sony se enteró de esto por [los ringtones y las radios de] México. Y pegamos solitos, sin que nosotros tuviésemos que invertir un peso. Nomás nos metieron en las radios y pegamos ahí".
Ahora, las noches de cotorreo pusieron a Pancho y los suyos en una situación en la que deben encontrar la manera de seguir componiendo éxitos sin dejar las noches "de cotorreo". ¿Podrán?
"Pues, sí, siempre nos damos tiempo para componer", dijo Pancho. "Pero lo nuestro es fácil porque es puro cotorreo y nos gusta y no creo que nunca dejemos de hacernos un espacio para hacer esto. ¿Quién iba a decirlo? De una broma surgió un trabajo. Tenemos poco más de un mes como grupo y todo esto es un sueño".