Biografía de José Carreras
José María Carreras Coll, nombre completo de
José Carreras, es un cantante y compositor
español. Nació en Sants, Barcelona, España, el 5 de diciembre de
1946. Es conocido por sus interpretaciones en obras de Donizetti,
Verdi y Puccini. También por formar parte del trío Los tres
Tenores, junto a
Luciano
Pavarotti y
Plácido
Domingo.
Durante su carrera no solo se ha destacado por sus trabajos
musicales sino por sus labores sociales. Es el creador de la
Fundación Josep Carreras contra la Leucemia, dedicada a la cura de
esa enfermedad, que él mismo padeció.
Niñez, Juventud y Vida Familiar
José Carrera nació en Barcelona, España, pero siendo un niño se
trasladó a Villa Ballester, Buenos Aires, Argentina, donde vivió
con su familia en 1951, después regresó a su país. A los ocho años
de edad, realizó su primera actuación en público tras cantar
"La donna è mobile", en la radio española.
Cuando tenía once años de edad, se convirtió en un joven tenor tras
narrar la ópera El retablo de Maese Pedro, original de Manuel de
Falla. Durante su adolescencia, estudió química, antes de estar en
el Conservatorio Superior de Música del Liceo.
Inicios de José Carreras en la Música
José Carrera realizó sus primeros trabajos de manera profesional,
en 1970, tras formar parte de reconocidas obras de ópera, como
"La bohème", "Nabucco" y
"Norma".
Género musical
José Carrera realiza sus trabajos musicales en ópera.
Trayectoria y Legado
El debut de José Carreras fue cuando conoció a Montserrat Caballé,
quien lo invitó a cantar en la producción
"Lucrezia
Borgia". Volvió a cantar con Caballé, en 1971, interpretando
Maria Stuarda en Londres, Inglaterra. Los dos cantantes han
coincidido en diversas obras con posterioridad.
En esa misma década continuó realizando papales en reconocidas
operas, como:
"Pinkerton" y
"La Traviata",
logrando tener éxito en Estados Unidos, Inglaterra y Austria. Con
tan solo 28 años, José Carreras, ya había cantando en más de 24
operas diferentes.
En 1987, cuando se encontraba en la cima de su carrera, le fue
diagnosticada una leucemia linfoblástica. Tras duros tratamientos
que incluyeron radioterapia y quimioterapia, Carreras pudo
continuar con su trayectoria. En 1988, fundó la Fundación Josep
Carreras, una organización que apoya económicamente la
investigación contra la leucemia
En los noventa forma parte de Los Tres Tenores, junto a Plácido
Domingo y Luciano Pavarotti. En 1991, fue galardonado con el Premio
Príncipe de Asturias de las Artes.
A lo largo de su carrera ha recibido diversos reconocimientos,
destacándose: Medalla de honor en el Festival Castell Peralada
(2022). En total, existen más de 120 grabaciones oficiales de José
Carreras. Las grabaciones incluyen óperas completas, además de
canciones populares, clásicos del cine, canciones de Navidad,
música ligera, sacra, musicales de Andrew Lloyd Webber, tango,
misas y oratorios. En dichos discos, interpreta en español,
portugués, catalán, inglés, italiano, alemán, francés, chino,
japonés y coreano.
Vida Personal
José Carreras lleva la dirección y promoción de la Fundación
Internacional Josep Carreras contra la Leucemia, creada tras su
propia recuperación de la enfermedad. La misma realiza el Registro
de Donantes de Médula Ósea (REDMO), coordinando miles de
trasplantes, y ofreciendo pisos de acogida para las familias de
pacientes que deben trasladarse para recibir tratamiento.
Todos los años, realiza su celebrando su tradicional Gala Benéfica
anual en la televisión alemana (celebrada en diciembre, cerca de su
cumpleaños), que es uno de los eventos de recaudación más
importantes. En la edición de 2024, logró recaudar más de tres
millones y medio de euros para la causa.
La carrera de José Carreras se concluye como la de un tenor lírico
legendario que no solo alcanzó la cima del mundo operístico, sino
que también redefinió la música clásica para el público moderno. Su
talento vocal le aseguró un lugar en la historia, destacando en
roles de Verdi y Puccini.
No solo será recordado como uno de los grandes tenores de su
generación, sino como un artista cuya segunda vida estuvo dedicada
a una causa mayor que su propio arte, dejando un impacto indeleble
tanto en la cultura como en la ciencia médica mundial.