Biografía de Jamie Foxx
Actor estadounidense muy popular en su país gracias a su propio show de televisión, y que logró notoriedad internacional a raíz de su interpretación del músico Ray Charles en la película de corte biográfico Ray, de Taylor Hackford, por la que obtuvo el Oscar al mejor actor principal.
Jamie Foxx, que se llama en realidad Eric Bishop, nació en Terrell, Texas, el 13 de diciembre de 1967. Su madre, Louise Anette, fue una niña adoptada, rasgo biográfico que, curiosamente, se repitió en el propio Jamie, de quien se hicieron cargo sus abuelos, Mark y Ester Talley, cuando sus padres se separaron. El futuro actor era entonces un bebé de sólo siete meses.
Desde muy pequeño, Foxx recibió una cuidada formación musical. No en vano Mark y Ester eran devotos del soul y del funk, de modo que el pequeño Jamie creció escuchando discos de Marvin Gaye y de Lionel Ritchie. Además de cantar en el coro de la iglesia, y alentado por su abuela, tomó lecciones de piano desde que tenía cuatro años.
El chico creció en un ambiente sano. Fue un disciplinado boy scout y pronto comenzó a destacar en el golf (que practicaba en las pistas destinadas a la gente de color en el segregacionista Country Club) y en el fútbol americano: llegó incluso a gozar de cierta notoriedad como quarterback del equipo universitario. En aquella época, ejercía ocasionalmente de pianista en jam session celebradas en clubes de jazz de poblaciones cercanas a Terrell. Ya en la adolescencia, Foxx demostró una gran facilidad para el gag verbal. Uno de sus profesores en el instituto recurría con frecuencia a sus bromas cuando el alumnado se aburría. En 1986 se matriculó en la International University de Alliant, de donde pasaría en 1988 a la Universidad de San Diego para perfeccionar sus estudios de música. También sintió el gusanillo de la interpretación, y pronto se revelaron en él dotes de comediante.
Fue una novia suya quien lo alentó para subirse por primera vez a un escenario y hacer reír al público con sus ocurrencias. En aquella época sus imitaciones del entonces presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, causaban furor. Tanto fue así que Foxx decidió dar forma a su pasión por la comedia actuando regularmente en salas de fiestas. Contrariamente a otros actores que prefieren la improvisación, él preparaba con esmero sus propios shows.
En 1991 Foxx participó en la serie cómica de televisión In Living Color, programa en el cual también se foguearían futuros cómicos de rotundo éxito en la industria del cine como Jim Carrey o los hermanos Wayans. Sólo un año más tarde se produjo su debut en la gran pantalla. Fue en Toys, dirigida por Barry Levinson y protagonizada por otro gran actor de comedia, Robin Williams.
Durante unos años, Foxx dejó de lado su carrera como actor para centrarse en la actividad discográfica y grabar su primer álbum, Peep This (1994). Aunque el disco no tuvo un éxito apabullante, sirvió para reforzar su relación con la Warner. Un año más tarde volvió a la televisión para protagonizar la serie C-Bear and Jamal. Fue entonces cuando la Warner ofreció a Foxx una gran oportunidad, que no desaprovechó: un programa de humor propio. The Jamie Foxx Show se mantuvo en antena durante seis años y convirtió al actor de Texas en una celebridad en Estados Unidos. Sin embargo, resultó ser el cine, finalmente, el canal con el que Foxx pudo pasar a la historia.
Así, en 1999 rodaba a las órdenes de Oliver Stone Un domingo cualquiera, su primer filme con enjundia en muchos años. Interpretar en él mismo el rol de un quarterback no le fue difícil, habida cuenta de su experiencia universitaria en el fútbol americano. El polifacético Foxx compuso también dos de los temas de la banda sonora.
El año 2000 comenzó con un evento especial: fue el primer invitado del nuevo milenio en el popularísimo programa Saturday Night Live. Rodó también Bait, un filme de acción de Antoine Fuqua en el que no dio la talla de sus posibilidades como actor, lo que contrariamente sí sucedió con Alí, biopic sobre la vida del boxeador Muhammad Alí en el que trabajó al año siguiente. El director, Michael Mann, le dio el papel de Drew Brown, el consejero del púgil, encarnado por Will Smith. En 2002 Foxx logró espectaculares índices de audiencia con su primer especial cómico para la cadena de televisión HBO: Jamie Foxx: I Might Need Security. Como no podía ser de otro modo, esa popularidad redundó en su cotización cinematográfica: el día en que cumplió treinta y siete años le anunciaron que se había convertido en el primer actor de la historia en recibir tres nominaciones a los Globos de Oro.
Cuando el director Taylor Hackford comenzó el rodaje de Ray, el siguiente trabajo cinematográfico de Foxx después de actuar junto a Tom Cruise en el filme de acción Collateral, el actor ya se había entrevistado en multitud de ocasiones con el vocalista Ray Charles. El trabajo de preparación de Foxx para hacer creíble el biopic fue extraordinario. Probablemente su afinidad con la música negra favoreció la empatía entre Ray y Jamie, de lo que resultó una caracterización extraordinaria que llamó la atención de los componentes de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood. Sobre el primer encuentro entre ambos, el actor declaró: “Nos sentamos a tocar el piano. Ray me preguntó si podía tocar un blues. Le dije que sí y empezamos a improvisar. Él empezó a tocar algo de Thelonious Monk y yo decidí seguirle, aunque fallé un par de notas y me dijo: ‘¿Por qué demonios hiciste eso?’ Era un perfeccionista”.
Por su trabajo en Ray, Foxx fue nominado al Oscar al mejor actor, y por su papel en Collateral optó paralelamente al de mejor actor secundario. Ganó la primera estatuilla, mientras que le arrebató la segunda el veterano Morgan Freeman por su papel en Million Dollar Baby. La entrega del galardón no estuvo falta de emotividad. Foxx tuvo palabras de agradecimiento para Ray Charles y para su abuela, y se congratuló de haber conocido al actor de color Sidney Poitier, quien, según sus propias palabras, le sirvió de guía y de inspiración durante toda su carrera.
A finales de 2005 Foxx estaba trabajando en el rodaje de la versión cinematográfica de Miami Vice, de nuevo a las órdenes de Mann. Lamentablemente, el racismo volvió a ser tema de triste actualidad durante este último rodaje: al enterarse de que dos miembros del equipo técnico insultaron a un doble suyo (de nombre David Brown) haciendo alusiones al Ku-Klux-Klan y fingiendo un linchamiento, Foxx exigió el despido inmediato de los mismos.
Padre de una niña, Corine (1995), los últimos rumores acerca de su vida privada lo relacionaban sentimentalmente con la también actriz y productora Salma Hayek. Aunque al parecer se conocen desde hace años y la representante de la actriz mexicana aseguró que el interés de Salma era estrictamente profesional, los paparazzi les vieron juntos en repetidas ocasiones paseando por las calles de Miami.