¿Quién es Brazeros Musical de Durango?
Brazeros Musical de Durango es un septeto de música grupera, derivada de ritmos regionales del norte de México, ejecutada con instrumentos eléctricos, como bajo, teclados y sintetizadores, más percusión. Son reconocidos por la vestimenta única que los caracteriza. El grupo fue creado a principios de este siglo por un conjunto de estudiantes, motivados por la popularidad del
Grupo Montez de Durango.
Inicios de Brazeros Musical de Durango en la Música
Los integrantes de Brazeros Musical de Durango se conocieron mientras cursaban estudios de música, en los comienzos de la década de 2000; en esa época el Grupo Montez de Durango era muy escuchado por los estudiantes de esa escuela musical, así que algunos compañeros concibieron la idea de crear una agrupación similar.
Comenzaron por improvisar a partir de la ejecución de varios instrumentos, además de usar sonidos generados por computadora como complemento. Poco tiempo después ese conjunto musical comenzó a tocar en fiestas y bailes populares; en una de esas ocasiones fue visto por Juan Loredo, un productor musical de la localidad, que se interesó y les ofreció sus servicios como representante. Dado que los muchachos estaban entre los catorce y veintiún años de edad, fue necesario que los padres autorizaran el desarrollo de otras actividades conducentes a la creación de un grupo formalmente constituido.
Unos meses después el disco debut de Brazeros Musical de Durango,
“El errante”, fue publicado por la compañía Terrazas Records; el disco tuvo muy buena aceptación del público, vendiendo más de quince mil copias en menos de un mes.
Género musical
Brazeros Musical de Durango ha logrado un estilo particular, a partir de la música duranguense, que es un género de música regional mexicana a la que se añaden los instrumentos de la technobandas y la percusión, con énfasis particular en el llamado tamborazo o música de tambor.
Se puede afirmar que la música de esta agrupación es una hibridación de varias influencias melódicas, que van desde la música tropical al rock and roll, integrando sonidos como cumbia, música norteña -movimiento musical surgido del México rural de los años setenta y popularizado en los noventa-, hasta la polca checoslovaca, que llegó al norte del país azteca a mediados del siglo XIX y se incorporó a la música tradicional hasta ser parte de su folclor.
Así es como en las interpretaciones de este septeto -originalmente, sexteto- es posible identificar, entre otros, sonidos de rancheras, corridos, cumbias, charangas, baladas, boleros, sones, chilenas, polcas y valses; hasta convertirse en un auténtico conjunto de pasito duranguense -con menos integrantes que los grupos de banda y más que los de música norteña, sus interpretaciones se valen de ritmos más rápidos, dependiendo mucho de la percusión-, donde muchas de las canciones contienen fuertes redobles y percusiones muy marcadas.
Trayectoria y Legado
En 2003 salió
“Buscando amores”, un disco editado por Loredo Records, que le abrió las puertas para actuar en Chicago, Illinois, Estados Unidos, donde la música duranguense cuenta con muchísimos seguidores. Esa experiencia les facilitó una serie de presentaciones, por lo que comenzaron a cautivar a fanes del género grupero en número cada vez mayor. El porte juvenil y la enorme energía que derrocharon en sus presentaciones, fue un gigantesco imán para los amantes de esa música.
En octubre de ese año 2003 editaron el álbum
“Los chismes... y sigue la batalla”, con el sello Universal Recoding Studio; de las trece pistas, varias resultaron exitosas, entre ellas
“Los chismes”, de Ramón Ortega Contreras;
“El venadito”, de Antonio Flores; y
“Tus mentiras”, de
Marco Antonio Solís.
“El grupo joven de la música duranguense” es su segundo disco de estudio, publicado en octubre de 2004, contiene canciones como
“Lágrimas y lluvia”, “El chiflidito” o
“Adiós, adiós amor”. Para la crítica especializada, con ese álbum el grupo llegó a la cúspide de la escena mexicana, en particular de la música duranguense, porque encarna el espíritu festivo y danzante de la cumbia junto con la alegría que se celebra en las rancheras, también con toque animado, como en la canción lúdica
“Polka la chorreada”. En ese trabajo el grupo roza varios géneros musicales, como el bolero en
“Lágrimas y lluvia”; o festivos, en
“Quiero saber de ti”; aumentando ritmo y movimientos divertidos en
“4 meses” y
“Juego de amor”; pero también demostró que puede expresar sentimientos muy profundos, como en
“Adiós, adiós amor”. Con una presencia notable en las listas desde 2004, además del respaldo de Disa Records, compañía discográfica especializada en música regional mexicana, los jóvenes de Brazeros Musical de Durango se consolidaron rápidamente dentro del mercado musical del género, liderando y alternando con intérpretes emblemáticos de la música grupera en bailes y conciertos de Estados Unidos, especialmente habilitados para este tipo de música.
“Románticos incurables” es un disco editado en agosto de 2005, con doce pistas donde se destaca la canción homónima, de Gerardo Franco;
“Mañana mañana”, de
Juan Gabriel; y
“Qué duro es llorar”, de Marco Antonio Solís.
En 2006 Brazeros Musical de Durango editó
“Rosas rojas”, el primer sencillo de promoción de su álbum homónimo, publicado con Disa Record. Entre otros temas, están
“Te llevas mi vida”, “Botón de rosa”, “Las tres tumbas”, “Lo más importante” y
“Buena suerte”. Con ese álbum volvieron a brindar una música cargada de energía, al más puro estilo pasito duranguense, por lo que fue del agrado del público que los sigue en sus presentaciones, agradecido de la manera como el grupo se entrega en cada canción.
“Volvió el dolor” es su séptimo un álbum de estudio, editado en 2007; en opinión de la prensa especializada, no es un trabajo muy diferente de los anteriores, destaca el gusto de la agrupación por los corridos románticos, combinados con su habilidad para las cumbias y las rancheras festivas, convirtiéndolo en un buen ingrediente para una noche de discotecas; sin embargo, por la aceptación del público Brazeros Musical de Durango sigue siendo una de las bandas mexicanas más populares al Norte de la frontera del país azteca, con una música audaz y movida, que se mantiene en el gusto de los amantes del género.
“Amor clandestino” y
“Con la misma fuerza”, fueron dos trabajos discográficos que el grupo lanzó en 2009 y 2010, respectivamente. Luego de esos dos álbumes, el grupo ha seguido con sus presentaciones, complaciendo al público con su música, energía y el estilo que lo caracteriza. El número de canciones, propias o versionadas, que ha editado Brazeros Musical de Durango, pasa de noventa, además, se han ganado un sólido espacio dentro de la música grupera, con su pasito de Durango.