¿Quién es Teodoro Reyes?
Teodoro Reyes es un cantante y compositor dominicano, ciego de nacimiento. Nació en Nagua, República Dominicana, el 27 de marzo de 1954. Es conocido por varias de sus canciones, convertidas en éxitos.
"Déjenme solo", "Como usted no hay dos", "Ileso", "Buena noche cantinera", "Comiendo a besos" y
"Auxilio", entre otras.
Antes de incursionar como cantante, se destacó como compositor. Su tema
"La jamaquita" le abrió las puertas de la industria musical de su país. Escrito en 1982 para el popular merenguero dominicano
Fernando Villalona, se convirtió en un éxito internacional.
Este artista nagüero se considera cantautor, porque ama la música que hace. Ha demostrado ser un excelente cantante, incluso cuando interpreta temas de otros compositores. Sin embargo, cantando sus composiciones es cuando más disfruta. Es con sus propias canciones con las que expresa toda su sensibilidad y su talento. Con palabras parecidas a esas, llegó a manifestar la importancia de la actividad musical que realiza.
Desde finales de los ochenta, se le conoce también como El Cieguito sabio. Es un apodo derivado de su disco, del mismo nombre.
Ha logrado cantar la música de amargue, con auténtica pasión. Por eso sigue siendo solicitado por los aficionados bachateros, dentro o fuera de República Dominicana. Continúa presentándose en shows, fiestas y actividades privadas. Recientes giras internacionales de conciertos dan cuenta de su éxito. Y de su vigencia.
Niñez, Juventud y Vida Familiar
Teodoro Reyes no tuvo una niñez feliz. Y no solo por ser ciego de nacimiento. Aunque desde muy temprano demostró su pasión por la música, cantar profesionalmente no fue fácil ni rápido. Debió vencer una serie de dificultades para poder desarrollar su vocación. Pero quería hacer música, pese a su discapacidad visual.
Siendo todavía muy pequeño, comenzó a estudiar en la Escuela para Ciegos, en Nagua. En ese centro educativo especial tuvo sus primeros acercamientos formales a la música. Le gustaba cantar, pero en su entorno no encontró el respaldo que necesitaba. Familiares, amigos y compañeros de estudio lo mandaban a callar, diciéndole que no tenía talento. En ese tiempo presentaba problemas con la afinación.
Después quiso formarse académicamente, pero su madre no lo apoyó. Fue un duro revés, pero pudo más su determinación. Se marchó de la casa para ir a estudiar a la Escuela Nacional de Ciegos, en Santo Domingo. En esa institución hizo su bachillerato y, además, tomó la decisión de dedicarse enteramente a la música.
Inicios de Teodoro Reyes en la Música
Teodoro Reyes hizo el bachillerato en la capital dominicana, en la Escuela Nacional de Ciegos. Estudiando en esa institución, dio también sus primeros pasos como compositor. Por esos años empezó a escribir canciones.
Un buen tiempo se mantuvo en la creación de temas musicales, sin mayor trascendencia. En 1982, compuso una canción que marcaría un hito en su carrera de compositor. Y en toda su trayectoria artística. La hizo para ser cantada, al ritmo de merengue, por su coterráneo Fernando Villalona. El tema fue un gran éxito internacional.
De allí en adelante, la situación de Teodoro Reyes en la escena musical dominicana mejoró. Se le abrieron varias puertas, al punto de que decidió incursionar como cantante. No sería un camino fácil ni rápido, pero logró salir adelante. Veamos algunos detalles.
Género musical
Teodoro Reyes se ha dedicado, desde siempre, a la composición de música popular dominicana. Como cantante comenzó más tarde, caracterizándose por interpretar bachata. No obstante, pronto llegó a ser considerado entre los mejores bachateros tradicionales. Es uno de los representantes más genuinos de la música de amargue, como también se conoce ese género musical. También ha compuesto temas para ser interpretados al ritmo del típico merengue dominicano.
Su música es conocida por su contenido lírico triste, propio de la bachata tradicional. Con su voz logró profundizar ese sentimiento doloroso, que embarga a quien no es correspondido en el amor. Sus canciones están impregnadas de ese tono quejumbroso, como de 'llanto', dicen algunos entendidos.
Esta música de amargue es única y original de República Dominicana. Sin embargo, su lírica tiene similitudes con la de otras expresiones musicales de la región. Temas referidos a beber y morir de angustia, al desgarramiento ante el desamor, están presentes en los boleros cantineros. Y, en general, en el bolero.
Trayectoria y Legado
Teodoro Reyes tenía cierta trayectoria como compositor, cuando decidió debutar como cantante profesional. Fue un camino empedrado de asperezas y dificultades, pero su vocación musical le hizo perseverar. Seguro estaba de su enorme talento para cantar la música de amargue. Un género musical para el que estaba igualmente dotado como vocalista.
Durante su carrera de cantautor, ha demostrado ser un trabajador prolífico, creativo e incansable. Son más de veinte álbumes de larga duración, sin contar los recopilatorios, las versiones y reediciones.
En todos estos años ha colaborado, de igual a igual, con varios de los más prestigiosos bachateros de su generación. Y con no pocos de los que vinieron después.
Tenía veintiocho años de edad cuando decidió incursionar como cantante. Cómo fueron esos primeros años, es lo que vamos a ver seguidamente. Pero también lo que hizo más adelante.
El triunfo de la canción que compuso para Fernando Villalona, le imprimió fuerzas a su proyecto como cantante. El éxito con la
"La Jamaquita", le abrió varias puertas del ambiente musical dominicano.
En 1985 lanzó su primer sencillo,
"Lindas palabritas", de la autoría de Ramón Méndez. El tema no tuvo mayor impacto en el ambiente musical. Como medio de subsistencia, el novel cantante tocaba en algunos sitios turísticos. En particular en la playa de Boca Chica, a unos treinta kilómetros al este de la capital dominicana.
En ese ambiente estuvo cerca de una década. Durante ese tiempo continuó componiendo. Logró grabar varios sencillos y dos discos de estudio.
Más adelante consiguió tocar en algunas fiestas de un negocio, cercano a la mencionada playa. El contrato no duró mucho. Los dueños querían presentar a los bachateros más importantes del momento. Uno de ellos,
Antony Santos.
Ante la esa posibilidad, intentó convencer al propietario del establecimiento para que le diera una oportunidad. Aspiraba a presentarse junto al Mayimbe, como también es conocido Antony Santos. Solo aspiraba al 10% de lo que se le pagaría al bachatero que protagonizaría el show. No obstante, el empresario no aceptó. Finalmente, el evento se canceló.
Poco después vislumbró otra oportunidad. Otro bachatero de moda,
Raulín Rodríguez, amenizaría una fiesta en Santo Domingo. Teodoro Reyes se plantó, desde temprano, en la entrada de la discoteca en la iba a realizarse el show. Esperaba conocer al Cacique de la Bachata, apodo del mencionado cantante. Cuando el artista llegó, alguien le señaló al ciego que canta bachata. '¡Oh! qué bien'… Fue lo único que, al parecer, dijo Raulín Rodríguez antes de continuar su camino.
Cuando Teodoro Reyes llegó a su casa, tenía frío y apenas unos pocos pesos en el bolsillo. Todavía más frustrado que la semana anterior, se planteó un gran reto. Le prometió a su esposa que grabaría un disco que sería un gran éxito. O renunciaría a ganarse la vida como cantante.
Se trató del disco
"Sentimientos", publicado ese mismo año 1994. Todos los temas de ese trabajo discográfico resultaron del agrado del público bachatero. Especial éxito tuvo con los sencillos
"Los pobres también aman" y
"Vuelve con tu papá". Canciones que se convertirían en dos clásicos de la bachata tradicional. Entre otras de las diez piezas de ese exitoso disco, se mencionan las siguientes.
"Yo no pido", "La quiero y es ajena", "Como él"," Me dejo por otro" y
"Pena en el alma".
Gracias a ese álbum, Teodoro Reyes hizo en 1995 su primera gira de conciertos en Estados Unidos. Ese mismo año, ganó el Premio Casandra -después conocido como Soberano-, en la categoría Bachatero Del Año. Fue el primer cantante en obtener ese importante galardón, otorgado por la industria musical dominicana.
Desde entonces es reconocido como uno de los grandes bachateros. Con los discos que publicó en los años siguientes, se consolidó. Pasó a ser uno de los mejores exponentes de la bachata tradicional.
Podría afirmarse que sus primeros álbumes de larga duración, aunque no tuvieron impacto, fueron una excelente preparatoria. Más adelante, serían tomados en cuenta.
"Lindas palabritas" y
"El hueso", publicados respectivamente en 1984 y 1989, no cayeron en saco roto. Otro tanto puede decirse de
"El cieguito sabio", un L.P. que salió también en 1989. Tampoco de los cinco sencillos en formato de 45 RPM, que lanzó antes de esos tres álbumes.
Entre otro de sus discos de estudio, que también publicó en los noventa, se mencionan los siguientes.
"Vida", "Amor bonito", "Muriendo de amor", Sentimiento de almas, "Enamorado" y
"La comesola".
El Cieguito sabio entró en el nuevo siglo, con mucha energía creadora. Discos como
"El matatan", "Amor loco", "Amor sin condiciones", "Haciendo el amor" y
"Oye, volví", son del nuevo milenio. Fueron grabados y publicados entre el año 2000 y el 2009.
"Como un perrito" y
"Otra dimensión" son álbumes que lanzó al mercado en 2011 y 2015, respectivamente. Con este último disco, Teodoro Reyes tuvo un exitoso regreso a las radioemisoras de dominicanas.
Parte de esos trabajos discográficos fueron grabados con el sello discográfico del cantautor. Plátano Records, la disquera de Teodoro Reyes, fue inaugurada cuando el cantautor iba por su disco número doce.
Entre sus álbumes de estudio de los últimos tiempos, están
"Yo se lo entierro" y
"Haciendo el amor". Fueron publicados en 2018 y 2021, con diez y doce temas, respectivamente.
En los últimos años, este singular cantautor dominicano parece haber optado por el lanzamiento de sencillos.
"Me pegaste los cuernos" y
"Me voy de retirada", lanzados correlativamente en 2020 y 2021, son dos de ellos.
Teodoro Reyes se ha ganado el respeto y la admiración de muchos exponentes de la bachata. Pero también de intérpretes dedicados a otros géneros musicales. Algunos de esos artistas le han solicitado colaborar en algunos proyectos musicales.
Solo por mencionar un ejemplo, en 2015 el ya famoso cantautor nagüero fue invitado por el grupo Vena. En esa ocasión participó en la bachata
"Corazón de hierro", junto a
Frank Reyes. Otra significativa colaboración la hizo en 2018. Ese año hizo dúo con
Romeo Santos en el tema
"Ileso", perteneciente al álbum
"Utopía". Este disco fue publicado ese mismo año por el Rey de la Bachata, seudónimo del citado bachatero.
Dos años después, haría otra importante colaboración. Participó en el álbum recopilatorio de
Luis Segura, titulado
"El papá de la bachata. Su legado". Fue en el tema
"Donde está ella", que interpretó precisamente junto a Luis Segura, el Añoñaíto.
Además del innegable éxito comercial de su propuesta, Teodoro Reyes aportó mucho a la difusión de la bachata. La lírica romántica de sus canciones ayudó a vencer ciertos prejuicios. Mucha gente de distintas clases sociales veía este género musical como propio de gente de mal gusto. Una música de amargue que se escuchaba en cantinas de baja ralea.
Junto con otros cantautores, contribuyó a la internacionalización de la bachata. Hoy, esta especie bolero dominicano tiene cabida en escenarios de todo el mundo. No es un logro menor. Y Teodoro Reyes ha hecho una buena parte.
Es uno de los embajadores musicales de República Dominica. Y más. El Cieguito sabio ha sabido expresar, como pocos, la tradicional música de amargue. Cuatro décadas después de iniciarse profesionalmente en la escena musical, se ha convertido en un cantautor legendario. Es que para Teodoro Reyes la bachata tradicional, es su vida.
Logra cantarla con auténtica pasión. Sigue siendo solicitado por los aficionados bachateros, dentro o fuera de República Dominicana. Continúa presentándose en shows, fiestas y actividades privadas. Recientes giras internacionales de conciertos dan cuenta de su éxito. Y de su vigencia.