Joan Grande, madre de Ariana
Grande, quien se encontraba sentada en su asiento de
la primera fila cuando la bomba explotó durante el concierto de su
hija en el Manchester Arena de Londres, Inglaterra, auxilió a 10
menores de edad y los llevó detrás del escenario para mantenerlos a
salvo del ataque.
La mamá de Ariana Grande, se encontraba sentada cerca del
escenario, esperando poder pasar a backstage y celebrar con su hija
otro gran show, según reveló TMZ,
"Joan Grande, de 48 años, estaba todavía sentada en primera fila
cuando la bomba estalló, y ayudó a algunos de los aterrorizados
fans a pasar detrás del escenario", informaron medios ingleses.
Joan Grande, quien era escoltada por un equipo de seguridad, cuido
y permaneció con los fanáticos de la estrella de 23 años, hasta que
la policía llegó para poder evacuarlos del lugar.
Ante lo ocurrido, el baterista de Ariana Grande, Aaron Spears,
expresó: “Terminamos el show y estábamos caminando hacia nuestros
camerinos y ¡BOOOM!. Pudimos oír a la gente, pero no teníamos idea
de lo que era. Había toda clase de especulaciones sobre lo que
estaba pasando. Como cinco minutos después de llegar al camerino,
la seguridad llegó y nos informó que teníamos que evacuar el
edificio inmediatamente.
Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que esto era serio. No
supimos que era una bomba hasta que fuimos evacuados y nos dijeron
exactamente lo que estaba pasando”.
"Al principio pensamos que el sonido podía haber sido provocado por
un sinfín de cosas, pero no fue hasta que nos evacuaron y nos
contaron qué estaba pasando exactamente cuándo asimilamos que se
trataba de una bomba. Es horrible porque hay muchos [fans] jóvenes
que acuden a nuestros conciertos. No puedo parar de pensar en
ellos. Me siento muy agradecido de que nadie del equipo de la gira
haya resultado herido físicamente, pero el dolor de lo que hemos
vivido nos acompañará siempre. Aún no me lo creo, es inconcebible",
concluye Spears.