Tras faltar a presentarse en unas audiencias judiciales, Justin Bieber puede verse
obligado a pagar la suma de 10 millones de dólares, ante una
demanda en la que se le acusa de plagiar la canción Somebody To
Love.
Fue en 2013, cuando él y su productor Usher fueron denunciados por
violación de copyright. La demanda fue presentada por el cantante y
compositor De Rico y Mareio Overton, quienes acusaron a Bieber y
Usher de copiar su canción del mismo nombre.
A pesar de las canciones que tienen el mismo título y hay
similitudes en los títulos de los álbumes, un juez desestimó el
caso en 2014, ya que encontraron diferencias significativas en las
canciones y decidió que no constituía una demanda por violación de
derechos de autor. Sin embargo, en junio de 2015, la Corte de
Apelaciones en Virginia, Estados Unidos, votó para volver a abrir
la demanda basado en que los coros si eran muy parecidos, por lo
que los reconocidos intérpretes podrían pagar 10 millones de
dólares.
El problema es que Bieber sigue sin presentarse a las deposiciones,
entrevistas realizadas por los abogados para determinar los hechos
en el caso. Canceló por primera vez el 21 de marzo, por lo que
quedó reprogramado para el jueves 14 de abril. Entonces, Bieber
canceló nuevamente y señaló que era "incapaz de presentarse a la
deposición".
Los reportes indican que el cantante canadiense no ha cumplido con
las peticiones de investigación y como resultado, se le ha pedido
que pague $10 millones a los demandantes, un decisión que los
abogados de Bieber han refutado:
"Mientras que los demandantes han hecho una moción al tribunal
solicitante de dicha franquicia, estamos opuestos a la moción,"
declaró el abogado Gregory P. Korn.
"No hay ninguna base para una sanción tan severa, y estamos seguros
de que el Tribunal denegará la solicitud de los demandantes",
concluyó.