El cantante mexicano Alejandro Fernández,
quien recientemente estuvo en el ojo del huracán tras casi vomitar
un tequila rosa durante un concierto en la Feria de Puebla, México,
fue balconeado por los reporteros luego de “una noche de
copas”.
El hecho sucedió tras un concierto en el Domo Care de la Expo
Guadalupe de Monterrey, Nuevo León, México, cuando los reporteros
lo convencieron de bajarse de la camioneta para que les diera una
entrevista.
Según un vídeo que circula en Internet, el hijo de Vicente
Fernández, durante la plática que tuvo con los reporteros entre
risas y en voz alta, presumió varias veces que, como cualquier
persona, había estado divirtiéndose.
"A pistear, cualquiera se pone", gritó el cantante sonriente a los
reporteros, a quienes les pidió que "no se pongan de fresas".