Mi voz puede volar, puede atravesar,
Cualquier herida, cualquier tiempo, cualquier soledad,
Sin que la pueda controlar, toma forma de canción.
Así es mi voz que sale de mi corazón.
Y volará sin yo querer,
Por los caminos más lejanos, por los sueños que soñé.
Será reflejo del amor de lo que me tocó vivir,
Será la música de fondo, de lo mucho que sentí.
Oye mí son, mi viejo son,
Tiene la clave de cualquier generación,
En el alma de mi gente, en el cuero del tambor,
En las manos del conguero, en los pies del bailador.
Yo viviré, y ahí estaré,
Mientras pase una comparsa con mi rumba cantaré,
Será siempre lo que fui, con mi azúcar para ti.
Yo viviré, yo viviré.
Y ahora vuelvo a recordar aquel tiempo atrás
Cuando me fui buscando el cielo de la libertad.
Cuántos amigos que dejé y cuántas lágrimas lloré,
Yo viviré para volverlos a encontrar.
Y seguiré con mi canción,
Bailando música caliente como la bailo yo,
Y cuando suene este norteño y cuando suene este son,
En la sangre de mi pueblo, en su cuerpo estaré yo,
Oye mí son, mi viejo son,
Tiene la clave de cualquier generación,
En el alma de mi pueblo, en el cuero del tambor,
En las manos del conguero, en el Panteón Rococó,
Oye mi voz, mi viejo son,
Tiene la rabia de cualquier generación,
En el alma de mi pueblo, en la piel de mi nación,
En las manos del obrero, en miseria y corazón,
Yo viviré, y ahí estaré,
Mientras luche con trinchete a ellos me uniré,
Será siempre lo que fui, por mi lucha para ti,
Yo viviré, yo viviré.
La, la, la, la, la, la, la...
Yo viviré,
La, la, la, la, la, la, la, la...
Yo moriré.