Casi 9 meses después de la muerte de la cantante Irlandesa Dolores
O’Riordan líder de la banda The
Cranberries quien falleció el pasado 15 de enero, se revela la
causa de su muerte.
O’Riordan de 46 años fue encontrada sin vida sumergida en la bañera
de su habitación de hotel en Londres, donde se encontraba por
trabajo. Según el informe forense, la artista se ahogó estando
ebria.
La forense Shirley Radcliffe, del tribunal londinense de
Westminster, indicó que el deceso de de O'Riordan fue un accidente,
lo que ya determinó la Policía al investigar el caso.
Radcliffe dijo como causa del fallecimiento el ahogamiento por
intoxicación etílica, después de que la autopsia demostrara que
tenía altos niveles de alcohol en la sangre.
Durante la investigación, la agente de policía Natalie Smart
explicó que halló el cadáver de la cantante sumergido bajo el agua
en la bañera de su habitación del hotel Hilton, donde se
encontraron también varias botellas de champán.
También había varias cajas de medicamentos de prescripción médica,
pero los niveles de estos en la sangre de O'Riordan estaban dentro
de los límites permitidos, al contrario que el grado de
alcoholemia.
Dolores O'Riordan, una de las voces más importantes de Irlanda,
murió sorpresivamente durante una visita a Londres para participar
en una sesión de grabación en la que pondría voz a una versión del
conocido tema de The Cranberries “Zombie” interpretada por
la banda de rock estadounidense Bad Wolves.
El tribunal de Westminster empezó sus investigaciones el pasado 19
de enero, antes de que la cantante fuera enterrada en su pueblo
natal de Limerick, entre la conmocion y tristeza de toda
Irlanda.
La artista tenía tres hijos con el representante Don Burton, de
quien se había separado en 2014 tras 20 años de matrimonio.
The Cranberries, con la carismática Dolores a la cabeza, saltó al
estrellato internacional a principios de la década de 1990 con
temas como “Zombie”, “Dreams” o “Linger”
y llegó a vender más de 40 millones de discos en todo el mundo.
O'Riordan es recordada en Irlanda como la “voz de toda una
generación” y como un icono mundial de la música de los
noventa