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La razón por la que Ariana Grande casi nunca cambia su peinado, desde que comenzó su carrera musical, es porque la cantante sufre de problemas capilares, que según nuevas declaraciones de su estilista, podría ser mucho más grave de lo que se pensaba en un principio, quien reconoce que la joven se siente muy acomplejada por las calvas que tiene en su melena después de teñirse el pelo de rojo durante años para sus papeles en las series Victorious y Sam & Cat.
El estilista declaró a la revista OK!: "Su pelo es un desastre, bueno, lo que queda de él. Tiene las puntas destrozadas y la razón por la que se lo recoge siempre en una coleta alta es que en la coronilla tiene algunas calvas. Tiene miedo de que si prueba algún otro estilo, se vean las zonas en las que no tiene pelo".
En cuanto a la solución, la fuente añadió que: "La única manera de remediar el problema sería que se rapara la cabeza y comenzara de nuevo. Pero no piensa hacer nada parecido. Sin sus extensiones está muy mal. Que nadie espere verla con un nuevo estilo capilar en un futuro cercano", concluyó.
La propia Ariana ha defendido su fidelidad hacia el semirecogido con coleta en las redes sociales, explicando además que ni las pelucas ni las extensiones le resultan cómodas.
"He probado a ponerme pelucas, ¡y siempre me dan un aspecto ridículo! También probé las extensiones de clip porque estoy trabajando en un nuevo proyecto y quería tener un aspecto diferente, y literalmente me dieron ganas de arrancarme la cabellera. Así que, por molesto que les resulte a todos tener que verme con el mismo peinado una y otra vez, es lo único que me funciona. Y me hace sentirme cómoda por primera vez en años", afirmaba la intérprete en su cuenta de Twitter.
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