Tras el anuncio de los nominados a los Oscars, en los que se
evidenció la falta de reconocimiento a los actores y actrices de
color, la actriz Jada Pinkett Smith y el director
Spike Lee han emprendido una campaña para
boicotear la ceremonia, decisión a la cual se sumó el esposo de
Jada, Will Smith.
Ambos anunciaron a través de Facebook que no asistirán a
la ceremonia del próximo 28 de febrero. En el comunicado, la esposa
de Will Smith dijo: “Mendigar el reconocimiento, o incluso pedirlo,
merma la integridad y reduce el poder. Nosotros somos un pueblo
digno y somos poderosos”.
Previamente, la actriz envió una serie de tuits: “En los Oscar la
gente de color siempre es bienvenida para entregar premios, incluso
para el show, pero raramente se nos reconoce por nuestros logros
artísticos. ¿Debería la gente de color abstenerse de participar? La
gente nos trata del modo en que les dejamos hacerlo“.
Ganadores del Oscar como Lupita Nyong'O, George Clooney y Michael
Moore han hecho saber sus posición al respecto. "Estoy decepcionada
por la falta de actores de color este año en las nominaciones... Me
uno a mis colegas que piden un cambio", se lee en el Instagram de
la actriz, mientras que George dijo a la revista Variety que hace
10 años la Academia hacía un mejor trabajo.
Por otro lado, Cheryl Boone Isaacs, presidenta de la Academia,
declaró este viernes que "La academia va a liderar y no esperar a
que la industria se actualice", aseguró, en relación a las críticas
de que los premios cinematográficos, en su falta de diversidad,
reflejan la demografía existente en la industria que por años ha
sido predominantemente blanca y masculina.