Debbie Rowe, segunda esposa de Michael Jackson y madre de sus dos hijos mayores (Michael Jr., conocido como Prince, y Paris) ha dado una entrevista al diario sensacionalista ‘News of the World’ en la que afirma que fue inseminada artificialmente con un semen que ‘no era de Michael’.
“Michael estaba divorciado, solo y quería descendencia. Fui la única que le dijo: ‘Sí, yo tendré tus hijos. Le ofrecí mi útero. Fue un regalo, una forma de hacerle feliz’”, afirma Rowe desde su casa durante la entrevista.
(A la izquierda: Los hijos de Michael Jackson Paris Michael Katherine, Prince Michael II (aka Blanket) y Michael Joseph Jr. (aka Prince Michael) en el servicio fúnebre del cantante)
Rowe señala que fue inseminada del mismo modo que las yeguas de pura sangre que tiene en su finca de California, donde, según News of the world, vive en un estado de reclusión similar al de su ex marido. “Yo fui el recipiente. Me pagaron y seguí mi camino. Ahora sé que no volveré a ver a mis hijos nunca”, apunta a continuación.
“Él quería fingir que éramos una familia, pero nunca vivimos juntos como una pareja. Y nunca tuvimos sexo”, afirma Rowe, que conoció a Michael cuando ella trabajaba en una clínica dermatológica donde la estrella recibía tratamientos para la piel.
“Empecé a hablar con él sobre su divorcio con Lisa Marie Presley. Él me contó que siempre quiso tener hijos, pero que ella no”, prosigue la entrevista. “Nos conocimos en un momento de nuestras vidas en el que ambos estábamos muy solos. A los dos nos gustaban los animales y así trabamos amistad”, explica Debbie, que vive con 11 perros y más de 30 caballos.
A pesar de que Rowe firmó un contrato cediendo sus derechos sobre los niños a Jackson, cambió de idea posteriormente y acudió a los tribunales para deshacer el acuerdo. La corte le dio la razón en 2006, pero Prince y Paris siguieron con Jackson después de que Jackson y Rowe cerraran un pacto extrajudicial.
Las afirmaciones de la madre desmontan la tesis de que podría volver a solicitar la custodia ahora, una acción que tendría visos de prosperar, según los expertos, y que vendría acompañada de una abultada suma de dinero en concepto de ayudas para la manutención de los niños, informa Efe.
Rowe parece guardar buen recuerdo del cantante, salvo por un aspecto: “En el segundo parto tuve muchos problemas y él supo que yo no podría tener más hijos, así que no quiso tener nada más que ver conmigo y se llevó a los niños. Firmamos un acuerdo y quiso que yo mantuviese la boca cerrada”.
Sin embargo, una de las declaraciones más sorprendentes es que, pese a la suculenta herencia que podría recaer sobre los vástagos de Jackson y las posibles peleas sobre su custodia, Debbie no quiere saber nada de los niños. “Nunca fui una buena madre ni sentí ningún tipo de conexión con los críos. No estoy hecha para ser una mamá. No quiero a esos niños en mi vida; mis niños son ahora mis animales”.
Lo que sigue permaneciendo en el misterio es la identidad de la madre del pequeño Prince II -conocido como Blanket y famoso por ser el bebé que Michael zarandeó en un balcón a varios metros de altura durante una visita a Berlín-. Se sospecha que Michael pagó un vientre de alquiler en Europa para poder completar su descendencia.
En lo que sí se muestra tajante Debbie es en las acusaciones de homosexualidad y pederastia que rodearon a Michael Jackson desde 1993 y que le llevaron a los tribunales. “No creo ninguna de esas acusaciones que dicen que era un pederasta o que era homosexual”, apunta Rowe en otro momento de la entrevista.
Sobre su vida en común, Debbie Rowe confirma algunos de los rasgos infantiles que generalmente se han asociado al comportamiento del autor de Thriller: «A veces nos poníamos a saltar sobre las camas, o bien leíamos revistas o veíamos películas. Solíamos hacernos compañía el uno al otro».
Las declaraciones de Debbie Rowe en ‘News of the world’ desviarían el campo de batalla por la custodia de los hijos de Michael a un sitio distinto. Según han explicado diversos expertos, la madre de Michael , Katherine, y la niñera de los pequeños, Grace Rwaramba podrían ser las principales contendientes. Fuentes próximas al cantante explicaron a News of the world que Jacko había expresado su deseo de que, en caso de que sucediese algo, la custodia recayese en Grace, a quien los niños supuestamente habrían llegado a llamar “mamá”. En el transcurso de los próximos días, y especialmente a partir del funeral de la estrella, la pugna puede empezar a aflorar entre las diversas partes implicadas.