La Princesa del Pop, Britney Spears
pasó un incómodo momento durante un show en Las Vegas, Estados
Unidos. En medio de su presentación, el cierre de su traje negro
con transparencias se rompió y su espalda quedó casi totalmente al
descubierto.
Britney se dio cuenta inmediatamente y pidió a los bailarines que
la acompañaban en el escenario que intentaran subirle el cierre
mientras ella continuaba cantando frente al público como si nada
malo hubiera pasado.
A pesar de que hicieron varios intentos, no pudieron arreglarlo.
Pero la cantante siguió como una profesional y al terminar la
canción se fue corriendo al backstage para cambiar el
vestuario.