Si un niño se pierde en la maldad de la calle le atrapa el Diablo…
La Jara, el Limonar, Azahara, Lagunilla, San Miguel, Los Alcores, Medina…
Si un niño se pierde en la maldad de la calle le atrapa el Diablo…
La Ribera, el Puerto, Alcolea, Alhaurín, Albolote, Jaén, Sevilla 2.
I
Haze, voz de la calle.
Niño vive entre bloques,
en un barrio conflictivo
y vende en el parque.
Creció entre bolsas
de cocaína, base,
entre cuartos de polen,
Armas de fuego, heroína y cárcel.
Niño odia a la policía;
se llevó a su padre.
Su mirada arde;
niño vaga por las noches,
nunca es tarde.
Niño estudió en la calle
y asignaturas como el odio
le enseñaron: ¡Nunca te fíes de nadie!
Conoció al Diablo, en forma de droga,
fue su soga,
desde niño fue su hermana,
hoy le ahoga.
Niño conoce centros de reforma,
no conoce normas,
su educación
no tiene cara, no tiene forma.
Niño ha empuñado una pistola,
navega sobre el asfalto gris a solas;
él dice que controla.
Él es el rey,
no hay ley para este crazy.
El que al hierro mata
al hierro muere, baby.
ESTRIBILLO:
Si un niño se pierde en la maldad de la calle le atrapa el Diablo…
Bahía, La Biznaga, San Francisco, Sierra Morena, Marchenilla, Tierra de Oria…
Si un niño se pierde en la maldad de la calle le atrapa el Diablo…
La Modelo, Alcalá Meco, Tarragona, El Dueso, Daroca, Botafuego, Topas…
II
Sabe de cuentas,
Pero nunca fue al colegio.
Niño jamás tuvo el cariño de una madre.
Niño no entiende la palabra “sacrilegio”,
pero la sufre, y no hay más perro que ladre.
Si un niño se pierde…
Niño no teme a la muerte
y abusar diariamente de chavales le divierte.
En las calles sobrevive el más fuerte;
y los chivatos, casualmente,
siempre sufren accidentes.
Niño calza un cordón de oro, reluciente;
Él carece de valores,
hoy día es un delincuente.
Crece en un centro de menores,
y no es consciente:
¡Educadores dan la vida por ti!
¡Sé inteligente!
Niño aprende y escribe un poema,
se llama “Libertad”,
y expresa triste sus problemas;
habla de víctimas de este sistema,
desde chico vio lo malo
y ahora paga su condena.
ESTRIBILLO:
Si un niño se pierde en la maldad de la calle le atrapa el Diablo…
La Jara, el Limonar, Azahara, Lagunilla, San Miguel, Los Alcores, Medina…
Si un niño se pierde en la maldad de la calle le atrapa el Diablo…
Los Rosales, Picassent, Ocaña, Acebuche, Teixeiro, Valdemoro, Alcalá…
III
Por último, pienso que lo más importante de cara al diálogo con el menor
es hablarle en su argot. Métodos, estadísticas y palabras técnicas acaban siendo un trabalenguas para sus oídos. No entienden la normativa, no entienden de tecnicismos, entienden de consumo y egoísmo.
Sentémonos con ellos en una plazuela, escuchemos sus problemas, su infancia, sus inquietudes… Y quizás entendamos sus actos.
Endurecer la ley es catapultar a un joven a la marginalidad social y emocional.
Creo que la prevención es el camino y debemos trazarlo juntos.