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El calvario: Sombras de muerte, clérigo vil ¡cielo herido! Cáliz que viertes, llanto y festín ¡sacrificio! Cuando el silencio se enrede en tu piel. ¡atavió! Dulce calvario, negro temor ¡mi delirio!
Ahora entiendo que tus brazos Solo se enredan bruscamente a mí, Para desvanecerse en el olvido. Dejando siniestras cicatrices De anhelos prohibidos Y ponzoña encallada en mi corazón.
Los sueños forjan un milagro Entre las sombras te perdí. Quizá lo nuestro fue un engaño, Que en la distancia presentí. Hoy me consumo en las penumbras De algún recuerdo junto ati.
¡santificado sea tu nombre! ¡desafió! Clarividencia, lúgubre amor ¡un martirio! Sangre y destino sacia mi sed ¡ya estaba escrito! Eterna lujuria, yugo y edén ¡tan sombrío!
Devora mi alma y conviérteme En el caníbal que te arrulla. Por las noches murmurando Melodías de dolor.
¡aquí estoy! Hablando con algún espíritu, Se desvanece como el humo de.... La hoguera que predicara la pasión, Cruzare esos desiertos de tu corazón.
Sombras de muerte, clérigo vil ¡cielo herido! Cáliz que viertes, llanto y festín ¡sacrificio! Cuando el silencio se enrede en tu piel. ¡atavió! Dulce calvario, negro temor ¡mi delirio!
Tu frió cuerpo se ha burlado, De aquellas llamas de pasión. Un espejismo de ocaso, Solo refleja la traición. Algunas veces lo eh pensado, Que tu deseas ser un dios, Que tu deseas ser un dios...
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