Biografía de El Napo
El Napo, cuyo nombre verdadero es Bolívar
Antonio Alcántara Abreu, es un cantante y compositor
dominicano. Nació en Los Mina, Santo Domingo, República Dominicana,
el 15 de septiembre de 1983. Es conocido por varias canciones,
convertidas en éxitos. Entre ellas, "El muñeco", "Empatilleo",
"Dame banda a mí", "El perico", "La muerte" y "La
Mandrakera".
Quizás los valores cristianos de su familia hicieron posible su
recuperación. Desde entonces, trabaja muy duro para consolidarse,
para crecer personal y musicalmente. Su meta es permanecer en el
gusto de los aficionados dominicanos. De ese público, conocedor y
exigente, que sabe apreciar a un buen exponente urbano.
Niñez, Juventud y Vida Familiar
El Napo creció y nació en República Dominicana, donde comenzó su
carrera musical. Es hijo de Bolívar Antonio Alcántara Romero y de
Lourdes Abreu. Tiene un hermano de nombre Noel Alcántara Abreu. Son
una familia trabajadora, unida, además de ser católicos
practicantes y solidarios.
Inicios de El Napo en la Música
El Napo comenzó haciendo rap en las calles de Los Mina, el barrio
donde nació y se crió. En ese ambiente callejero, al este de Santo
Domingo, aprendió todo lo que necesitaba para desarrollar su
vocación para la música.
En ese conocimiento estaba también la violencia que vivía de manera
cotidiana. Incluidos el consumo desenfrenado de sexo, alcohol y
drogas. Eso también lo necesitaba para interrumpir su prometedora e
incipiente carrera musical. Y para relanzarla más adelante.
Género musical
El Napo interpreta música urbana contemporánea. En particular se ha
destacado como dembowsero, pero también canta hip hop y hace rap.
Presenta una propuesta dentro del género urbano latino, que ha sido
recibida como fresca y con sentido social. Todo sin dejar de
entretener.
En sus canciones usa un lenguaje callejero que describe la vida de
los barrios más pobres de su ciudad. Hace énfasis en la desigualdad
existente y en las injusticias de la vida cotidiana. Buena parte
del público dominicano aficionado a la movida urbana, ha reconocido
ese esfuerzo.
Trayectoria y Legado
El Napo es un cantante de música urbana que está ganando terreno en
las plataformas musicales. Después de una pausa obligada por
motivos de salud, retomó su trayectoria profesional.
Apodado en su país como El Fénix de la Música Urbana, hace unos
años decidió reinventar su carrera musical. Cuenta con el
productor, compositor y cineasta dominicano Nefi Adonis, cuya
creatividad y conocimientos son un excelente soporte.
Ese resurgimiento es resultado de combinar decisión,
profesionalismo y talento. Con esos atributos, El Napo consiguió
respaldo de la empresa Figura Entertainment y su CEO, Aracelis
Figuereo. Esta compañía trabaja bajo el conocido lema, querer es
poder.
Todo comenzó de manera profesional en 2010, cuando El Napo lanzó
sus primeros sencillos. De ese año es su canción "Mangala yo
quiero una mala", un dembow que resultó muy exitoso. Contó con
la participación de otros exponentes urbanos. El respectivo
videoclip es toda una invitación a una fiesta sexual.
Luego vendrían otros temas similares, donde refleja la violencia
cotidiana de los barrios más pobres de su ciudad. Incluso, en
algunos casos pareciera hacer alarde del consumo y tráfico de
ciertas sustancias ilícitas. Un ejemplo es su videoclip "La
Mandrakera", estrenado en 2018.
"Voy por ti", "Puños patadas" y "La muerte", son
igualmente muestras de sus temas más impactantes. Publicados entre
2019 y 2020, tuvieron muy buena acogida del público dembowsero.
No pasaría mucho tiempo sin que El Napo experimentara una caída
estrepitosa en su carrera. Incluso, llegó a publicar en las redes
sociales su adicción a las drogas. Se vio obligado a retirarse de
la escena musical. Por fortuna, resultó una ausencia temporal.
Después de un intenso trabajo a lo interno y externo, se proyecta
como un individuo renacido. Ha prometido dar lo mejor de sí mismo.
Desea demostrar que la nueva oportunidad que la vida le ofrece,
será bien utilizada.
Entre sus últimos trabajos musicales hay varios temas que han
pegado en la escena dembowsera dominicana. "Pa to' el mundazo",
"Ay mamá. Ay mamá", "Dime", "Mueca" y "El Party", son
algunos de esos sencillos.
El Napo ha sabido reinventarse en este mercado tan competitivo de
la movida urbana dominicana. En esta nueva etapa, su propuesta ya
se hace sentir. Rápidamente está desplazando a exponentes urbanos
que, como él mismo dice, "solo dan más de lo mismo".
La calidad de su más reciente oferta musical lo ha convertido en
tendencia. A ello también ha contribuido el cambio en su estilo de
vida.
Vida Personal
El Napo estuvo involucrado en muchos escándalos, producto su
adicción desenfrenada a las drogas. En ese tiempo no tuvo asesoría
profesional. Llegó a un estado de gran desequilibrio físico,
mental, emocional y espiritual. Se vio obligado a salir de la
actividad musical pública. Por fortuna, logró superar esa penosa
situación.
“He decidido hacer un cambio; dejar las drogas y organizarme. Armé
un equipo de trabajo que va a velar no solamente por mi talento
como artista, sino también, por lo que debo proyectar como persona
ante la sociedad”, afirmó el intérprete sobre su nueva vida.
Agregando lo siguiente.
“Decidí ponerle fin a la locura y enfocarme con todas mis energías
en construir un porvenir sustentado en el trabajo cotidiano, por
respeto a mis fans”.
No todos los que llegan al foso, tienen la oportunidad de resurgir
como el ave fénix. El Napo conoció el infierno que significa
consumir drogas, pero ha tenido una segunda oportunidad. Como
dembowsero, rapero o cantante, se ha reinventado en la movida
urbana de su país.
Quizás los valores cristianos de su familia hicieron posible su
recuperación. Desde entonces, trabaja muy duro para consolidarse,
para crecer personal y musicalmente. Su meta es permanecer en el
gusto de los aficionados dominicanos. De ese público, conocedor y
exigente, que sabe apreciar a un buen exponente urbano.