¿Quién es DJ Méndez?
DJ Méndez es un fenómeno musical cuya condición chilena puede ser fácilmente cuestionada, de no ser por el profundo compromiso y arraigo que su protagonista tiene con su país de origen. Nacido en un humilde barrio de Valparaíso en 1975, Leopoldo Méndez Alcayaga concibió y desarrolló su propuesta musical bastante lejos de ese suelo, en Suecia, adonde se trasladó a vivir siendo adolescente. En un contexto vinculado a la marginalidad y la delincuencia, Méndez construyó allá su fusión de dance, hip hop y elementos latinos, ingresando con fuerza a las pistas de baile del norte de Europa, e inaugurando un fenómeno que ya completa tres discos, un sello discográfico y una significativa presencia en Chile.
Pero todo esa historia comenzó tras una rebelde y difícil adolescencia del músico, que llegó con su familia a Estocolomo en 1986, como lo han hecho casi 30 mil chilenos buscando oportunidades de trabajo. Con apenas 11 años, Méndez y sus dos hermanos debieron sufrir los rigores del enorme cambio cultural que significó trasladarse súbitamente del Cerro Barón de Valparaíso a los marginales barrios de inmigrantes de la capital sueca. Sin dominar el idioma y con sus dos padres trabajando en intensas jornadas laborales, sus primeros años fueron extremadamente difíciles, y muy vinculados a los circuitos de delincuencia del sector donde habitaban.
Lepoldo Méndez abandonó la escuela en reiteradas ocasiones y comenzó a participar en robos y peleas, por lo que fue detenido por la policía cuando todavía no cumplía los 15 años. Con el alcohol y las drogas como telón de fondo, Méndez llegó a un centro juvenil de rehabilitación, donde conoció al ingeniero de sonido y educador Jordi Fuste, quien se convirtió, a la larga, en un personaje clave en la construcción de DJ Méndez. Fuste le enseñó instrumentos musicales e incentivó en él la composición de canciones. que se tradujeron en su primer tema: "Chiki Chiki".
La exitosa presentación en vivo de ese tema, más su edición en formato single por Stockholm Records, lo llevaron a los rankings del norte de Europa con una inusitada fuerza. Los medios de comunicación y el público de Suecia, Finlandia, Dinamarca, Noruega y Rusia valoraron lo que para ellos era la desconocida fórmula de hip hop con elementos latinos, y levantaron al chileno al status de estrella de pop, en un fenómeno que ni siquiera se sospechaba en Chile.
Latino for life se llamó el primer disco de DJ Mendez, promocionado en numerosas giras por el norte europeo, que incluyeron el cumpleaños de la hija del rey de Suecia. Temas como el mismo "Chiki Chiki", "Estocolmo", "Fiesta" o "Razor tongue" contaron con videoclips y rotación radial, reforzando la fórmula de componentes latinos, elñementos electrónicos, guitarra española y un fraseo que mezclaba el inglés con un español profundamente chileno.
Incidentes personales relacionados con el alcohol y con la indisciplina Méndez estuvieron a punto de abortar su carrera, en un camino que retomó la normalidad con su segundo disco, Mendez, editado en Suecia el 2001 (y con un año de retraso en Chile). Temas como "Blanca" y "Adrenalina", con directas referencias a los costos de la fama y del consumo de drogas, alcanzaron nuevamente los rankings y actualizaron a DJ Mendez, que por entonces se acercó, como artista, por primera vez a Chile.
Encuentro con Chile
El 2001 la historia de Méndez llegó a los medios locales y comenzó a encontrar eco popular. Su sencillez, su sinceridad para abordar incluso los temas más polémicos de su vida y lo insólito de su historia calaron en el público chileno, que lo ovacionó en la versión del 2002 del Festival de Viña (aunque actuó cerrando una jornada) y en un concierto propio en la Estación Mapocho en junio de ese mismo año. Temas como "Estocolmo" o la sentida "Madre mía" se convirtieron en hits en Chile a tres años de su edición original. A partir de ello, y con el lanzamiento local de sus dos discos, se ganó un lugar más estable en la escena nacional y su presencia en radios y en medios de comunicación se hizo habitual.
Al año siguiente editó su tercer disco, P.P. Perro Perseverante, con un cambio de casa discográfica, y con el single "Tequila", un rap sobre el célebre del tema del saxofonista Danny Flores , en un recurso de emplear temas clásicos que ya había usado en en temas como "Blanca" (con "La colegiala", del peruano Walter León, que en los '80 popularizaron Miguelo y grupos de cumbia locales), entre otros.
El 2004 regresó al Festival de Viña del Mar, y poco después creó su propio sello grabador: Macabro Records, donde le ha dado cabida a una serie de artistas que han colaborado con sus trabajos. Al mismo tiempo, creó una escuela de DJs en Suecia y ha comenzado a dar los primeros pasos para establecerse en Chile, en lo que es un plan que parece seguro para su futuro mediato. Sus tres hijos ya residen en Chile y su presencia en este lado del mundo es mucho más frecuente.
Su historia musical, con todo, no se ha detenido, aunque avanza con menos intensidad. Ha colaborado como compositor con músicos que van desde la cantante de reality Ximena Abarca, al consagrado Luis Jara. Junto con editar un grandes éxitos, desde el 2006 anuncia un nuevo disco, cuyo single de adelanto, "Mula", sacó chispas por atacar directamente el estilo de vida de la farándula criolla con nombres y apellidos. Con poco más de 30 años, la singular vida de DJ Méndez (que desde su segundo disco se presenta sólo como Méndez) todavía tiene mucho camino por recorrer.